A veces nos enfrentamos a difíciles decisiones en materia de decoración que, en un principio, nos pueden parecer acertadas, pero cuando las vemos hechas realidad ¡son un desastre! Papeles pintados que saturan las estancias, mezcla inadecuada de muebles, puertas que chocan con muebles al abrirlas o cocinas con poca luz son algunas de los desastres decorativos más comunes que solemos cometer en los hogares. Si quieres conocer cómo remediar estas y otras decisiones decorativas nada acertadas, no te muevas. Lo bueno es que todas tienen solución.
Paredes muy recargadas

En ocasiones no sabemos si decantarnos por papel pintado, por azulejos o por pintura en la cocina, así que ¿por qué no probar con más de una solución? Papel pintado estampado en dos paredes y azulejos en otra. ¡Horror! El resultado es una cocina muy recargada, donde los materiales que hemos mezclado no tienen ninguna coherencia y, además, lo que hemos conseguido es reducir visualmente el espacio.
- Solución: apuesta por papel pintado en una sola pared, no mezcles azulejos de color y papel pintado estampado. Si estás muy enamorado del papel pintado, ponlo solo en una de las paredes y opta por pintura lisa en el resto.
Un baño sin mampara ni plato de ducha

Uno de los mayores desastres con los que podemos encontrarnos en casa es con un baño sin mampara ni plato de ducha. Visualmente, es cierto que son muy atractivos, ya que son minimalistas y no hay ningún tipo de elemento que "rompa" la continuidad ni el estilo limpio que un baño sin mampara ni ducha proporciona. Sin embargo, a la hora de la verdad son muy poco prácticos: si el desagüe de la ducha no está bien hecho, ten por seguro que inundarás el baño cada vez que lo uses. Y sin una mampara, mojarás todos los sanitarios.
- Solución: opta por una ducha con plato para asegurarte de que el agua no inunda tu baño. O plan B: asegúrate de que un profesional te hace una buena instalación, que el desagüe no se sature y que el suelo esté bien impermeabilizado para no tener ningún problema de "mojar" al vecino.
No planificar bien el almacenaje

El espacio es fundamental a la hora de poder disfrutar de una cocina y parte del éxito de una cocina es tener sitio donde guardar los utensilios y no tenerlos por el medio. Cuando utilizamos las paredes para colgar trapos o utensilios y la encimera para almacenar cacharros, tablas para cortar los alimentos o cualquier otra cosa, nos encontramos con el desastre de no tener espacio para trabajar. Entonces, es cuando no queremos pasar tiempo en la cocina porque es incómoda.
- Solución: antes de realizar ninguna reforma, hay que pensar en el triángulo de trabajo y también en el almacenaje. Por ejemplo, los gaveteros tienen mucha capacidad, puedes guardar todo tipo de ollas, sartenes, utensilios de cocina, y no tenerlos por el medio. También puedes usar armarios tradicionales o baldas, que aportan mayor sensación de ligereza, pero siempre ayudan a tenerlo todo organizado en la cocina.
Puertas que se chocan al abrirlas

Este desastre es muy común en muchas casas: no prestamos atención a las puertas y colocamos las tradicionales puertas con la abertura habitual en cualquier espacio. Después, decoramos con muebles esa estancia: por ejemplo, un bonito comedor. Y cuando abrimos la puerta, ¡voilá! Nos damos cuenta del desastre: la puerta choca con los muebles y ¿ahora qué hacemos?
- Solución: en estos casos, la solución ideal es colocar una puerta corredera. Son algo más caras y hace falta que un profesional te confirme que el grosor de la pared es suficiente para poderla instalar pero, sin duda, son muy cómodas, ahorran espacio y solucionan este tipo de situaciones que tan frecuentes se han vuelto en muchas viviendas.
Alfombras mini en salones maxi

A la hora de decorar un salón, a veces reciclamos una vieja alfombra que nos han regalado y la plantamos en el centro del salón. Otras veces, nos enamoramos de una alfombra por el tejido, el estampado y cuando la ponemos en el salón, ¡desastre! no se nos ocurrió medir el salón y ahora queda muy pequeña, diríamos que ridícula.
- Solución: en este caso la solución es bien sencilla. Puedes cambiar de alfombra o, si ya no estás a tiempo de devolverla, puedes "ampliarla" tú. ¿Cómo? Cosiendo un trozo de tela o de piel alrededor de toda la alfombra, dependiendo del material de tu alfombra. Cuidado, no vayas a meter la pata otra vez y te vuelvas a quedar con una alfombra pequeña. Mide bien las dimensiones de tu salón y del trozo que necesitas ampliar.
Mezclar sin acierto diferentes estilos decorativos

Cuando nos empeñamos en introducir una pieza clásica como una butaca, un cuadro o una mesa en una dormitorio o estancia moderna, minimalista o rústica donde, por mucho que queramos... ¡no pega! Aquí, de nuevo, tenemos un desastre decorativo que tiene solución. Aprender a mezclar elementos decorativos de diferentes estilos no es fácil y hacerlo con acierto puede ser espectacular pero hacerlo mal, puede ser un auténtico desastre.
- Solución: deja que un decorador te diga qué elementos puedes mezclar con acierto, no te empeñes en introducir en tu dormitorio esa butaca rústica o clásica que tanto cariño le tienes. Quizá puedas usarla en otro espacio, convertido en rincón de lectura. Pero recuerda que el resto de elementos deben ir también en consonancia para que la combinación no resulte un desastre.
Reformar sin tener en cuenta la luz natural

Muchas veces no nos queda más remedio que colocar una estancia, la cocina, el dormitorio... en un determinado espacio. Sin embargo, si lo puedes hacer, no dudes en tener en cuenta la luz natural a la hora de reformar la cocina, el baño o el salón. El efecto que consigues con la luz natural es inigualable a cualquier otro tipo de iluminación y no tenerla en cuenta, te puede obligar a abusar de la luz artificial después.
- Solución: trata de sacar una ventana con acceso al exterior en la cocina, en el baño, en el dormitorio... habla con un profesional antes de decorar tu cocina y pon empeño en lo importante que es para ti la luz natural. Eso hará que tu cocina sea mucho más agradable y esté mejor iluminada, y disfrutes más en ella.
Pasarnos con el color

A priori, puede parecernos divertido y animarnos a tener un salón con muchos colores, basado en el estilo pop art. Por eso, los muebles, la decoración, el sofá, los cuadros... son una auténtica explosión de color. Pero pasan los días y empezamos a estar saturados: la mezcla de colores tan fuertes como el amarillo, el morado, el verde el rosa... puede pasarnos factura antes de lo que pensamos.
- Solución: por supuesto que la decoración de nuestra casa nos tiene que gustar pero ojo, antes de pasarnos con el color, reflexionemos y pensemos qué tipo de vida vamos a hacer en ese comedor o salón. Elijamos los colores con cabeza y, sobre todo, combinando con cuidado las gamas demasiado estridentes.
hace 6 años
hola qué tal contertulianos? Una vez más gracias por vuestros consejos y consultas que agradezco sinceramente. Ahora os comento mi tema. Estoy jubilado, vivo en una casa adosada, y me estoy planteando poner una especie de piscina en el garaje para limpiar el coche, pues tengo desagüe. Es por no meterme en obras, pues el suelo es de buen azulejo. Qué os parece. Disparatado? Dónde me venderían el material? Un saludo cariñoso a todos.