Si yo hubiera sabido la cantidad de espacio que requieren los peques en casa, lo importante que es tener una zona de juego, lo increíblemente maravilloso que es verles disfrutar colocando sus adquisiciones artísticas en las paredes, no habría comprado ni un solo cuadro ni habría comprado un sofá de color blanco, y, por supuesto, habría reformado una cocina para que estuviera abierta al salón. Son cosas de las que me he dado cuenta a la hora de tener niños. Pequeños consejos que quiero compartir contigo: son 8 cosas que me hubiera gustado saber antes de tener hijos.
En este artículo
- Las paredes son de todos
- La mesa del comedor nunca es lo suficientemente grande
- Nunca más volvería a ver una película en silencio
- Las estanterías alojarían mucho más que el premio Planeta
- Soy fan de los DIY
- El hall es mucho más que un lugar de paso
- Olvídate de encontrar el rímel por la mañana
- Ya no tienes despacho, tienes mini despacho
Las paredes son de todos

Y como tal, no merece la pena gastarse mucho dinero en llenarlas de cuadros. Mejor es que compartas esos lienzos de pared para plasmar sus obras artísticas, para añadir alguna foto de familia, y para colocar esos recuerdos playeros que año tras año traes contigo tras las vacaciones. La casa ya no es solo tuya y de tu pareja y, por eso, hay que compartir las paredes.
La mesa del comedor nunca es lo suficientemente grande

La realidad es que la mesa del comedor siempre me pareció bastante grande, pero claro, ¡solo éramos dos! Ahora somos cuatro y la veo pequeña, muy pequeña. Por eso, cuando tenga oportunidad no lo pensaré dos veces: compraré la mesa que entre en mi comedor y que sea lo más grande posible. Ahí podremos jugar a las cartas, disfrutar de cenas en familia y jugar, pintar, hacer los deberes... una mesa grande reúne a toda la familia. Me encanta.
Nunca más volvería a ver una película en silencio

¡Bendito silencio...! Cuando me quedo a solas, ¿cuánto hace que no me quedo a solas para ver una película en silencio? Creo que mucho tiempo. Si hubiera sabido lo importante que es tener un espacio para los niños en casa donde puedan jugar, no habría llenado el salón de muebles. Habría apostado por un espacio más abierto, multifuncional, con mucho sitio en el suelo para tirarnos a jugar, a ver películas y a leer cuentos. ¡Bendito ruido ahora que no me oyen!
Las estanterías alojarían mucho más que el premio Planeta

Ya no encuentro ningún libro porque tengo la librería llena de cómics, libros de piratas, de caballeros y de clásicos de Disney. Pero no me importa, esto es tener hijos. Compartir con ellos una de mis mayores pasiones es el mayor tesoro que les puedo dejar. En lo que no me arrepiento es de la librería que colocamos en el salón, de pladur y de pared a pared, aprovechando todos los rincones posibles. Me aguanta todo: los libros de mayores y los de pequeños.
Soy fan de los DIY

Sin ninguna duda, me hubiera gustado saber lo importante que es ser habilidosa con las manualidades cuando eres madre. De haberlo sabido, quizá me hubiera esmerado un poco más durante mis años de colegio. Ahora veo a otras madres con esa destreza con la aguja, las tijeras y el pegamento y veo las maravillosas habitaciones que podemos decorar para nuestros hijos con mucho cariño, destreza e imaginación. Ojalá fuera más habilidosa para conseguir maravillas como esta.
El hall es mucho más que un lugar de paso

Es como el Desembarco de Normandía. Cuanto más acondicionado esté el hall, menos caos habrá en la casa. Los zapatos, mochilas, abrigos... que sueltan los niños nada más abrir la puerta tienen su lugar en un recibidor preparado para ello. Si por el contrario, no está acondicionado, lo más seguro es que lo dejen tirado todo por el salón, pasillo o su habitación. Si lo hubiera sabido antes, habría hecho con más cariño el hall, aunque aún estoy a tiempo...
Olvídate de encontrar el rímel por la mañana

Por las mañanas, se acabó la tranquilidad. Con un poco de suerte podrás echarte un poco de colonia (de bebé) cuando tengas niños. Olvídate de maquillarte con tranquilidad y da gracias de poder echarte la crema nutritiva antes de salir de casa. Una casa con niños es un hogar vivo, lleno de movimiento y en el baño, uno de los mejores consejos es tener piezas que te ayuden a clasificar y organizar todo: los productos de higiene, las toallas... de toda la familia.
Ya no tienes despacho, tienes mini despacho

Es cierto, ahora la habitación que tenías destinada como despacho es el dormitorio de uno de tus hijos y tu despacho ¡desapareció! Pero es lo que tiene convivir con niños, en casas pequeñas hay que compartir el espacio y optimizarlo y quizá por ese motivo, hay que ser más ingeniosos. Así que no renuncies a tu zona de trabajo pero busca otro lugar más pequeño pero igual de encantador... lo puedes conseguir.
hace 6 años
Todo cierto. Cuanto tienes hijos, la prioridad son ellos. También en casa.
hace 6 años
Vaya! Somos muchas las personas que compartimos situaciones muy similates . parece que hablas de mi casa, de mi vida hoy por hoy... Niñas en casa :-)
hace 6 años
Ideas muy prácticas y reales