8 Claves para conseguir un salón más acogedor

Tendemos a pensar que el blanco es un color frío, pero nada más lejos de la realidad. Pintar las paredes en blanco puede ayudarte a resaltar otras zonas más cálidas del salón, como el suelo, así como los muebles o incluso el textil. Lo mejor de todo es que la pintura blanca es mucho más económica que cualquier otra solución para nuestras paredes.

Pensemos en ambientes rústicos: cálidos por excelencia, la madera y la piedra siempre están presentes. ¿Por qué no crear una pared de ladrillo en tu salón? El ladrillo, además de encajar con cualquier tipo de estilo decorativo, es un recurso muy útil para dar profundidad a las estancias si se coloca en una pared de forma estratégica. Muchas veces, en casas antiguas, sobre todo, este ladrillo puede encontrarse tras las paredes. Si no fuera nuestro caso, no hay problema; siempre se puede construir una pared de cero.

Muchos pensarán que es algo arriesgado, pero lo cierto es que el papel pintado no siempre tiene que ser llamativo. Encontramos modelos muy sutiles que aumentarán la calidez de nuestro salón. Podemos optar por empapelar una única pared, para dar profundidad como con las paredes de ladrillo, o bien encontrar un estilo que pueda extenderse a todas. Si optamos por la segunda opción, mejor apostar por suelos y muebles neutros. Además, no os olvidéis que colocar papel pintado puede ser un poco complicado, pues las paredes deben ser completamente lisas. Eliminar el gotelé, en estos casos, se hace imprescindible.

No podemos negar que la madera es un material que aporta calidez, haciendo los ambientes mucho más acogedores. Ahora bien, tened en cuenta que los suelos de madera natural son delicados, además de caros. Podemos conseguir casi los mismos efectos con otro tipo de materiales como los suelos sintéticos laminados o bien los vinílicos. No solo se asemejan en aspecto a la madera, también lo hacen en textura.

Si hay algo positivo en la decoración a día de hoy, es que encontramos mucha variedad. En el caso del pavimento para nuestro salón acogedor, también. Podemos, por ejemplo, optar por un porcelánico imitación madera. Sí, en este caso perdemos calidez, pues este tipo de suelos son por defecto más fríos que los anteriores (por mucho que imiten las texturas), pero a la vista sí consiguen engañarla. No obstante, hay que tener en cuenta la durabilidad de este material, mucho mayor a los antes nombrados. Por tanto, una buena inversión para largo tiempo.

¿Cuál es el mejor complemento para suelos y paredes cálidas? La luz natural. No solo hace los espacios más grandes a la vista, también más acogedores. Para ello, es bueno apostar por ventanas grandes; tanto como nuestra fachada nos permita. Además, aunque las cortinas están siempre presentes en la mayoría de las viviendas, lo cierto es que prescindir de ellas u optar por telas más vaporosas hará que la luz entre mucho mejor a cualquier hora del día. Si quieres, puedes optar por ventanas de tipo industrial, sus celdas añadirán encanto al conjunto.

Sí, las chimeneas aportan calidez y carácter. Hacer una chimenea de obra no es siempre sencillo. Un profesional debe estudiar la estructura de tu casa y puede que, tras ello, el resultado sea una negativa a su construcción. Afortunadamente tenemos opciones más sencillas que pueden funcionar bien, como por ejemplo las estufas y chimeneas de pellet. Lo mejor de todo es que hay muchos profesionales especializados en este tipo de chimeneas, que además cuentan con un amplísimo repertorio de modelos que se ajustarán sin problema al estilo de tu hogar.

La luz artificial también es importante, sobre todo para dar calidez a las estancias. Si queremos un salón mucho más acogedor, podemos optar por diferentes puntos de luz, como por ejemplo una lámpara de techo amplia y varios apliques o lámparas de pie. Además, la luz indirecta, por encima de la talla, puede ayudar también a crear ambientes más envolventes.