En este artículo
- Principios básicos de los suelos de terraza
- Madera: calidez natural
- Barro cocido: sabor rústico y artesanal
- Suelos cerámicos: resistencia y versatilidad
- Composite: la belleza de la madera sin sus inconvenientes
- Piedra natural
- Cemento pulido y microcemento: elegancia y sencillez
- Losetas de vinilo para exteriores
Principios básicos de los suelos de terraza

A la hora de escoger un suelo para la terraza, debemos tener en cuenta el tipo de desgaste que sufrirá el material como consecuencia de los factores climatológicos. No es lo mismo vivir en un pueblo del Pirineo que en Cádiz, o en Asturias que en Valencia… Los climas son muy distintos y las necesidades de cada familia, también.
Pero en cualquier caso, un suelo de exterior siempre debe ser resistente al sol, a la lluvia y al cambio brusco de temperaturas. Además, hay que tener en cuenta otros factores como el mantenimiento y las propiedades antideslizantes de cada material.
Madera: calidez natural

La madera es una de las opciones favoritas para revestir el suelo de las terrazas. Y no es por casualidad, su popularidad debe a la calidez que transmite el material y a su belleza natural. Las vetas de la madera, su textura e incluso el tacto le aportan al ambiente una breve representación de la naturaleza, un pedacito de bosque, que puede encajar tanto en terrazas modernas como en terrazas rústicas.
A pesar de sus incuestionables bondades, la madera es un material vivo que va sufriendo cambios con el paso del tiempo y el clima: cambia de color, se dilata, se contrae… Eso por eso que necesita mantenimiento y la aplicación de tratamientos específicos para la protección de la madera.
Barro cocido: sabor rústico y artesanal

Los suelos de barro cocido o terracota fueron los pavimentos más populares de la arquitectura pública y privada en España hasta el siglo XIX. Tienen un sello inevitablemente rústico y como suelo de terraza, aportan calidez y ese toque de artesanía y del saber hacer de las tradiciones de toda la vida. Existen distintos acabados, que se consiguen aplicando ceras u otros productos específicos que impermeabilizan, acentúan su color natural y le dan más o menos brillo a las baldosas.
Eso sí, son un material mucho más delicado que otros pavimentos, ya que su alta porosidad hace que se manchen o erosionen con facilidad. Para ello, se deben proteger con productos impermeabilizantes especiales.
Suelos cerámicos: resistencia y versatilidad

Los suelos cerámicos son los grandes triunfadores a la hora de revestir suelos de exterior. Son muy resistentes y no necesitan ningún tipo de mantenimiento específico porque no se ven alterados por el sol, la lluvia o el contraste de temperaturas.
Además, existen suelos cerámicos con diseños capaces de imitar el aspecto de casi cualquier otro material: madera, pizarra, piedra natural, cemento continuo, etc.
La única recomendación a tener en cuenta es que, para exteriores, mejor escoger baldosas de porcelánico, que son menos porosas y resisten mejor el desgaste y los golpes que las de pasta roja.
Composite: la belleza de la madera sin sus
inconvenientes

La madera natural es cálida y tiene una belleza irresistible, pero necesita mucho mantenimiento, lo que le hace perder puntos frente a otras opciones sintéticas como el composite de última generación. Se trata de un material formado por fibras de madera compactadas con resinas plásticas, que puede imitar el aspecto de la madera, pero no necesita mantenimiento. Además, es antideslizante, por eso se suele colocar alrededor de piscinas o en duchas exteriores. Se instala en forma de lamas largas o en forma de baldosas, igual que las tarimas de madera.
- Hecho de una mezcla de fibras y resinas plásticas.
- Resistente a la humedad y el cloro, autodeslizante y no necesita mantenimiento.
- Puede tener un acabado casi idéntico al de la madera natural.
Piedra natural

La piedra natural es otro de los materiales clásicos y favoritos para el revestimiento de suelos y paredes exteriores, sobretodo en viviendas de estilo rústico. Tan solo piensa en cómo se ha utilizado la piedra a lo largo de toda la historia de la humanidad y te darás cuenta de que es el material más resistente al desgaste producido por los factores climáticos y el paso del tiempo.
Hay muchas variedades de piedras naturales pero, en general, no necesitan un mantenimiento especial y se limpian fácilmente. La pizarra, la cuarcita, o las piedras calcáreas, son las más habituales.
Cemento pulido y microcemento: elegancia y sencillez

No son lo mismo, pero tienen cosas en común, como por ejemplo: que son materiales austeros, pero a su vez pueden ser muy elegantes. No necesitan un especial mantenimiento y se pueden limpiar tan fácilmente, que basta una manguera.
El cemento pulido no es nada más que el tratamiento superficial que se le da al cemento ya endurecido; se pule con una máquina especial y se le aplica una capa protectora. Tiene juntas de dilatación y es mucho más económico que el microcemento.
Por el contrario, el microcemento no necesita juntas de dilatación, por lo que puede cubrir grandes superficies uniformemente. Es muy elegante, resistente al agua y a los cambios bruscos de temperatura. Su impermeabilidad se puede mejorar con tratamientos selladores especiales, tanto, que se hacen incluso piscinas de microcemento.
Losetas de vinilo para exteriores

Otra opción artificial para revestir el suelo de tu terraza son las losetas vinílicas, que pueden ser de caucho o de plástico. Las de caucho presentan una gran resistencia climatológica, son antideslizantes y amortiguan bien los impactos. Las de plástico, aíslan del agua y del frío y se instalan muy fácilmente. Se suelen vender en losetas que se instalan fácilmente mediante un sistema de click.
hace 6 años
En esto soy bastante clásica. Suelos de barro cocido o cemento, siempre. La madera me parece demasiado delicada, aunque estéticamente queda genial.
hace 6 años
Hay maderas especiales que están hechas para estar en las terrazas y que no son tan delicadas como creemos.
hace 6 años
El cemento pulido es una de las opciones que más me gustan, creo que queda genial y es chulísimo
hace 6 años
lo malo de mis suelos de exteriores es, que ninguno está nivelado.., por lo que es muy difícil ponerles nada....