7 pruebas de que el mármol nunca pasará de moda

- #1. En encimeras y frentes
- #2. En forma de isla
- #3. En el baño
- #4. En fachadas o suelos de exterior
- #5. Con carácter meramente decorativo
- #6. Mezclado con la madera
- #7. En las mejores mesas
#1. En encimeras y frentes

Casi con toda seguridad, uno de los elementos que más determinan el estilo de una cocina son la encimera y el frente. Dos elementos que se deben elegir con muchísima cautela. La apariencia es fundamental, pero más aún la resistencia al calor y a las manchas difíciles, sobre todo si además de bonita quieres que tu cocina sea práctica. El mármol a parte de ser la piedra más elegante, es por definición la más resistente de todas. Tanto en color, como con vetas, liso o moteado... quedará bien siempre. Ten presente que no se lleva muy bien con los golpes o los productos químicos, pero tolera estupendamente el calor, los cortes o las manchas.
#2. En forma de isla

Desde que se pusieron de moda las cocinas abiertas o diáfanas, las islas han ido ganando terreno hasta convertirse en protagonistas absolutas de muchas cocinas. En ellas se concentra la actividad más frenética, pues suelen incluir zona de fuegos, lavado, o hasta grandes offices. ¿Quieres un material resistente, bonito y fácil de mantener? Nada como la piedra natural para satisfacer todas tus necesidades. ¡Mira qué bien le sienta a esta cocina!
#3. En el baño

Revistiendo paredes, suelos, o hasta la encimera. El mármol es ese material elegante y limpio que marca la diferencia entre un baño corriente y otro de revista. Fíjate en su bañera exenta, el gran lavabo o la estufa, definitivamente no se vería igual sin la presencia del mármol blanco. Su carta cromática es extremadamente extensa, con más de 16 colores de blanco, 5 de gris, 7 de crema o marrón, y 4 de negro. No tengas miedo en apostar por el color porque se mantendrá inalterable mucho tiempo. Y si quieres devolverle el brillo natural del primer día, con volver a pulir lucirá como el primer día ¡Palabrita!
#4. En fachadas o suelos de exterior

¿Cómo? ¿También en exteriores? Claro, su alta resistencia al desgaste lo hace idóneo para vestir tanto fachadas como suelos exteriores, siendo siempre una apuesta ganadora. Al tratarse de un material anti deslizante y de fácil mantenimiento se puede usar en jardines, zonas de piscina o terrazas exteriores. La intemperie definitivamente no es un problema para él. ¡Menudo estilizo le aporta a esta terraza!
#5. Con carácter meramente decorativo

El uso de la piedra natural como revestimiento de interiores no ha dejado nunca de estar de moda. Su variedad de acabados y texturas permite crear espacios tanto clásicos, como más minimalistas. Desde el clásico mármol veteado, hasta las calizas, areniscas o pizarras. Chimeneas, escaleras, hall de entrada, pasillos… Prácticamente cualquier pared, suelo o esquina puede revestirse con mármol. ¿Dónde lo usarías tú?
#6. Mezclado con la madera

Son tantas sus virtudes, que casi nos cuesta encontrarle algún defecto. Quizás lo sea el precio o su eterno aspecto frío, pero hay una forma de darle calidez y a la vez hacerlo accesible a todos los bolsillos: mezclarlo con la madera. Si te apasiona el mármol, pero resulta excesivo para tu presupuesto combínalo con este otro material de siempre. Será el complemento perfecto para los que tienen un estilo más rústico, escandinavo o vintage.
#7. En las mejores mesas

Ya sabes que las mesas de piedra son tendencia, pero no son el único elemento decorativo en el que esta piedra ha querido dejar su seña. El mármol, en cualquiera de sus variantes, se convierte en un elemento clave para la creación de todo tipo de elementos de decoración para tu casa, o incluso tu terraza o jardín.
En versión low cost, se puede imitar con papel pintado o hasta vinilos adhesivos bastante logrados. ¡Nunca será lo mismo, pero dan el pego hasta que puedas poner el de verdad! Ya ves, como la piedra natural no solo no ha envejecido, sino que disfruta de una estupenda salud. ¡Quién pudiera llevar los años tan bien como el mármol!
2 Comentarios
Yo tuve un piso con la cocina de mármol blanco, y los baños en rosado. Cuando me cambiè de ciudad, ya no pude poner mármol, y la verdad, me encantaba, y aunque mi casa de ahora me gusta mucho, sigo echando de menos el mármol, sobre todo en los baños.
Combinado puede llegar a ser una solución no tan cara