Parece poca cosa, pero os aseguramos que con un simple billetito verde podemos hacer un montón de mejoras en casa. Esta vez es el turno de los salones. Grandes, pequeños, diminutos, con zona de estudio o comunicados con la cocina. Todos pueden dar un cambio radical con alguno de los trucos que te vamos a contar hoy. Y lo mejor de todo, sin sacrificar el presupuesto de las vacaciones, que están ahí ahí... Cada una de estas mejoras cuesta menos de 100€. ¿No te lo crees? Mira, mira...
En este artículo
- #1. Haciendo de esa pared la "prota" principal
- #2. Dale rollo
- #3. Inventa soluciones
- #4. Mucho pega pega
- #5. Efecto espejo
- #6. Molduras, ¿por qué no?
- #7. Enciéndelo
#1. Haciendo de esa pared la "prota" principal
Pintar un salón medio de unos 20 metros nos puede salir por algo más de 400€, pero convertir una simple pared sosona en el foco de todas las miradas se puede conseguir por algo menos del tope propuesto (de media unos 80€). ¿Y qué pasa si es larguísima? Bueno, siempre podemos hacer un fifty-fifty. Dejamos la parte de arriba como está, y pintamos solo la parte de abajo (el cambio lo pega igual y nos cuesta la mitad). Este año están pegando muy fuerte los tonos verdosos o grises intensos, pero tienes mancha ancha para elegir el color que mejor le vaya a tu salón, porque eso no sumará euros al presupuesto final. Y si tienes un techo muy alto muy alto, nada como pintarlo de un tono potente. No te cortes, el contraste le sentará genial y conseguiremos equilibrar el tamaño del conjunto.
#2. Dale rollo
No pienses mal, te estamos hablando de rollos y rollos de papel pintado. Un material muy manejable y sufrido, con una gama de precios al alcance de todos los bolsillos. Con 100 € no nos da para empapelar el salón entero, eso es verdad. Pero sí para hacer un mural en un rincón mustio del salón, o para cubrir, por ejemplo, sólo la pared del comedor. Si tienes una zona con rozaduras o desconchones, tápala con papel pintado y ¡fin de la historia! En la foto veis como han forrado toda la pared sobre la que apoya el sofá, con un papel de imitación ladrillo visto. Una pared de ladrillo visto original nos saldría por varios billetes verdes, pero esta solución, en cambio, nos deja hasta calderilla para tomar un aperitivo fuera. Recuerda elegir un modelo que sea lavable y a ser posible vinílico o de TNT, especialmente si es un salón con mucha vida. ¡Que tomen nota las familias con niños!
#3. Inventa soluciones
Sí, los ebook están fenomenal cuando vamos de viaje porque en el espacio mínimo nos llevamos toda la colección, pero no nos negarás que un salón con librería es mucho más top. En este salón no había espacio, así que buscaron otra solución: colocaron unas pequeñas estanterías sobre el sofá. Esta idea se puede imitar con estantes volados (que salen muy económicos), o incluso reciclando cajas de madera. Además, puedes hacer composiciones muy atractivas. ¡Seguimos dentro de los 100€!
#4. Mucho pega pega
¿Sabes que hay muchos materiales que se pueden imitar con revestimientos adhesivos? Por ejemplo, el tan de moda suelo de inspiración hidraúlica se puede copiar con una loseta vinílica autoadhesiva. A no ser que tu salón sea tamaño hobbit, con los dos billetes de 50€ no nos va a dar para cubrirlo entero, pero sí para inventarnos una alfombra en la zona del sofá o un pasillo en la parte de más trote de la cocina (si está abierta al salón). Este suelo se corta con un cutter y se instala en una tarde tonta que tengas libre. Lo mismo con las vigas del techo, parecen madera, pero son poliuretano, y ¿Adivinas cómo se sujetan? Pues lo mismo, con pega pega. ¡Cómo le estamos cogiendo el gusto a esto del low cost!
#5. Efecto espejo
Es un clásico, es verdad. Pero si funciona, ¡funciona! Los espejos te van ayudar a crear la sensación de que tu salón no es una cajita de zapatos. Suma todos los que puedas y deja que su reflejo haga todo el trabajo por ti. Te diríamos que te atrevieras a forrar una pared entera o hacer un mural de pared a pared, pero seguro que nos íbamos a pasar del tope propuesto. Pero don´t worry, tenemos la versión low cost: visita mercadillos, tiendas de segunda mano o incluso la casa de tu abuela. Estamos seguros de que pueden conseguir por menos de 100€ varios espejitos mágicos que le den rock and roll a tu salón. ¡Prueba y nos cuentas!
#6. Molduras, ¿por qué no?
Sí, sabemos que estás pensando que las molduras son cosas de yayas... pero no, nada de eso. La tendencia de decorar con molduras vuelve para dar dinamismo a cualquier espacio. ¡Incluso sirven para delimitar distintas zonas dentro de una misma estancia! Las molduras son ligeras, flexibles, muy fáciles de colocar. Además, nos vienen al pelo para nuestro objetivo ahorro porque son muy baratas. ¿Y se pintan o se dejan así? Bueno, eso va a gustos. Algunos las pintan del mismo tono que la pared y otros, en otro más oscuro o claro, pero de la misma gama. El caso es que siempre quedan bien. Date una vuelta por Pinterest y verás la fuerza que están cogiendo los ambientes etiquetados como "nuevo rústico". Nada que ver con lo que conocías hasta ahora.
#7. Enciéndelo
Sí, la luz tenue está genial para crear ambiente. Pero una cosa es darle rollito al salón y otra dejarlo en penumbra. Lo ideal es un término medio, algo de luz general y por supuesto mucha luz ambiental que puedas encender cuando se despida el día. Lo más puntero, y más en precio, son las tiras de Led. Con este presupuesto nos da para comprar un par de kits y repartirlos por las zonas estratégicas de tu salón. Por ejemplo, bordeando la TV o en el hueco del falso techo... Ya sabes que el futuro pasa por el LED y tu factura, también. Así que aunque sea en varios golpes, ves cambiando toda la iluminación de tu casa ¡Tu bolsillo te lo agradecerá y el planeta, también!
¿Qué te han parecido estas mejoras? ¿Te animas a darle un repaso a tu salón?
Para que luego digan que un billete de 100€ no da de sí.
hace 6 años
Me han gustado mucho todas las ideas, poco dinero, y mucha imaginación, que es lo que hace falta
Gracias,