6 dormitorios para 6 bolsillos diferentes

Los cabeceros de obra pueden dar un look muy interesante a tu dormitorio. Estos cabeceros pueden esconder las instalaciones eléctricas en su interior, incluir las mesitas de noche, cajones y, en general, conseguir un ambiente más limpio en la estancia.

Hay diferentes materiales a la hora de construir un cabecero, y el precio variará también en relación a ellos. Por ejemplo, un cabecero de obra hecho con madera tendría un coste aproximado de 400 euros, al que habría que sumarle la instalación (unos 550 euros aproximadamente). En el caso de los cabeceros de pladur, la cosa se abarata un poco, pues el precio rondaría los 300 euros. Asimismo, los cabeceros de microcemento son los más económicos, desde unos 250 euros.

La parte superior del cabecero puede ser un buen lugar para colocar elementos decorativos. Y marcos de madera ayudarán a contrastar con el blanco de las paredes. El resto es cuestión de textil, un recurso de lo más económico (en comparación con otras soluciones).

Este ambiente es otro gran ejemplo de elegancia. Lo son los elementos que más llaman la atención de la composición. Para empezar, el papel pintado de la pared. No es necesario que todas las paredes de tu dormitorio estén empapeladas. Es más, si quieres crear un efecto de contraste, mejor resaltar una. El precio dependerá del material que escojas. Ten en cuenta que el papel vinílico es más caro, pero también más resistente. Empapelar una pared de unos 4 m² podría costarte unos 150 euros aproximadamente.

Otro de los elementos que llaman la atención es el suelo. Contrasta con el papel, que tiene un poco más de vida y movimiento. Un suelo de madera tintada en blanco hace la habitación mucho más luminosa y amplia.

Sí, el suelo de madera es caro, tienen un mantenimiento concreto que no hay que descuidar, además, quizá con el tiempo tengas que lijar y barnizar. No obstante, pocos materiales pueden igualarse en calidez y belleza.

¿Tienes un dormitorio abuhardillado? Sin duda, tienes un tesoro. Estos dormitorios tienen un encanto que difícilmente se puede lograr en otras partes de la casa. A la vista está. Si además cuentas con vigas de madera, mejor que mejor. Píntalas de blanco, no suele ser un trabajo demasiado costoso y el efecto estilístico salta a la vista. Una estancia mucho más amplia y luminosa.

Pero, en este caso, lo que llama la atención de esta estancia es el suelo continuo. Hay muchas opciones, desde microcemento hasta resina epoxi. El precio variará un poco, pues la colocación de uno y otro es también diferente (en cuanto a tiempo y trabajo se refiere).  Unos 10 m² de pavimento de microcemento podrían rondar los 600 euros, mientras que la misma superficie, en resina, estaría en torno a los 400 euros.

Esta idea es una de las más funcionales. Tener el armario oculto, pero a mano. Si las dimensiones de la habitación lo permiten, ¿por qué no instalarlo tras la cama? Puedes construir un cabecero de cama que se extienda hasta el techo. Un tabique que esconda, tras de sí, una zona armariada para colocar toda tu ropa.

El precio variará dependiendo de los metros de ese tabique, así como del grosor y de la altura. Puedes construir, por ejemplo, un tabique a media altura y completar el hueco con cristal hasta techo. Poner un precio aproximado es complicado, pero podríamos hablar de unos 600 o 700 euros, sin contar con otros trabajos necesarios como cableado e iluminación, tanto en la parte exterior del tabique como en el interior del armario.

No tienes presupuesto para cambiar suelo, ni colocar cabeceros de cama ni paredes de cristal. Y, aun así, estás deseando darle un giro radical a tu estancia. No te compliques. El textil es tu amigo.

El textil para dormitorios puede ser una solución práctica y económica. Puedes encontrar alfombras de gran tamaño que tapen ese viejo y anodino suelo. Además, también podrás cambiar colchas de cama y cojines. En cuanto a las paredes, una mano de pintura blanca será más que suficiente para crear un tapiz en blanco. Cuelga cuadros y retratos para darle vida.

No te olvides del poder de las plantas. Son altamente decorativas. No son en absoluto caras, lo único es que tienes que cuidarlas. No obstante, si eso no se te da bien, tira por el camino de las plantas de plástico. Hay muchos fabricantes que hacen verdaderas maravillas.