7 ideas para reformar tu terraza sin obras

Fíjate en el pavimento de tu terraza. Seguramente puedes aportar un poco más de estilo cambiándolo. ¿Te gusta la madera? ¿Quieres conseguir un suelo así de cálido, pero sin tener que pasar por el mantenimiento de este material? Apuesta por el composite. Se trata de lamas o perfiles que imitan la madera natural. No obstante, al contrario que con este material, no necesitas realizar trabajos de mantenimiento como lijados o barnizados. Estas lamas están fabricadas con fibras de madera y resina plástica, así, cuentan con más adherencia que otros pavimentos plásticos. Es muy resistente y no se ve modificado (ni en color ni forma) por las altas temperaturas o las lluvias. En cuanto a su colocación, es bastante sencilla. No es necesario retirar el suelo anterior, pero es completamente imprescindible que el pavimento en el que se coloque sea firme y no disgregable. 

Las paredes de tu terraza merecen también un cambio. Lo más sencillo es usar pintura, un recurso económico que además se usa fácilmente. En cuanto a los colores, depende mucho del tipo de terraza que quieras conseguir. Es evidente que el blanco es más luminoso y que combina a la perfección con cualquier otro color, tanto en mobiliario como en textiles. No obstante, los colores fuertes pueden darle personalidad a tu terraza, o incluso ayudarte a crear varios ambientes.  Por ejemplo, usa el azul para las terrazas con estilo mediterráneo o colores anaranjados para los ambientes con estilo étnico.

Un recurso fácil de usar y que se aleja de las costosas reformas son las plaquetas decorativas. Se colocan de forma sencilla, normalmente atornilladas, y te ayudarán a darle un toque completamente diferente a tus paredes. Modelos tienes muchísimos, desde las que imitan materiales como el mármol, pizarra, baldosín catalán o ladrillo visto hasta aquellas que dan un aspecto rústico gracias a la madera. Una buena idea es alternar su uso con paredes lisas, en blanco, por ejemplo, y reservando estas plaquetas para zonas determinadas como comedores exteriores.

Si tu terraza es amplia, puedes sacarle mucho partido con ideas tan sencillas como la zonificación. Reserva un espacio para comer y otro distinto, bien delimitado, para tomar el sol o simplemente disfrutar de una buena lectura. Puedes usar materiales como el césped artificial para poder delimitar los diferentes espacios. Visualmente impacta, y no tendrás que regarlo ni preocuparte por su mantenimiento. También puedes encontrar un buen recurso en la iluminación, delimita ciertas zonas con guirnaldas de luz solar o incluso coloca dos grandes antorchas para enmarcar el área de la barbacoa.

Que las plantas son esenciales en un exterior es algo que no deberíamos de dudar ni lo más mínimo. Dan un aspecto tropical, que, por otro lado, es una tendencia muy actual. Pero, además, las plantas ayudarán a disminuir la temperatura para hacer de tus exteriores lugares más agradables durante el verano. Llena tu terraza de plantas de forma original y diferente. Crea, por ejemplo, un jardín vertical, cubriendo así una de las paredes por completo. Puedes incluso plantar tus propias lechugas y tomates, todo verde es bienvenido, y los huertos urbanos, además de ayudarnos a tener productos ecológicos y frescos, pueden ser muy decorativos en exteriores.

Por último, y no por ello menos importante, centrémonos en el mobiliario. Un nuevo juego de mesas y sillas podrían dar el empuje que estás esperando a tu terraza. Ahora bien, quizá no sea necesario cambiarlo, simplemente una mano de pintura puede hacer maravillas. La pintura a la tiza, por ejemplo, es fácil de aplicar, pues con una sola pasada los objetos quedan completamente cubiertos. Además, puedes aplicarla en plástico, madera, forja o incluso cristal.