7 claves para tener un dormitorio mediterráneo todo el año

Un material muy recurrido en las casas mediterráneas es el ratán. Ideal para complementos o mesas auxiliares, e incluso es perfecto para dar ese toque al dormitorio con un cabecero de ratán. Es un material que combina a la perfección con hierro, con colores diversos y paredes de diferentes texturas. 

En el mediterráneo los espacios, cuánto más naturales mejor. Por ello, mantener unos colores suaves en las paredes (preferiblemente blanco) y un suelo de piedra o de imitación son clave para mantener la esencia costera. 

Hazte con algún que otro mueble de estilo antiguo, incluso de los que encuentras en mercadillos de segunda mano, para tu dormitorio mediterráneo. Nuestros favoritos son las cómodas de madera que encajan en cualquier espacio. Lo único a tener en cuenta es que debemos hacer una buena limpieza, revisar y tratar los daños (por si tiene carcoma) y barnizar o hidratar para proteger un poco más el mueble para que se conserve mejor.

El hierro forjado suele estar presente en el Mediterráneo, en las barandillas, las puertas o en el caso de los dormitorios, en las estructuras de las camas. Al igual que el latón. Nos encanta esa solemnidad y carácter que aporta a un espacio sencillo sin necesidad de mucho más.

El panelado es otra de las claves que definen el estilo mediterráneo. Una pared revestida de madera es un elemento cálido y muy característico a tener en cuenta. Puede revestirse un dormitorio completo, una pared completa o simplemente media pared. Cualquiera de las versiones nos entusiasma.

El color azul es característico de los dormitorios mediterráneos. No significa que la habitación deba ser completamente azul, sino que el azul, en cualquiera de sus gamas, forme parte del conjunto. Si añadimos cojines con ligeras rayas, o alguna manta sobre la cama, será suficiente.