Las cocinas con isla son una opción cada vez más extendida en muchos hogares: en aquellos que tienen mucho espacio, es ideal para aprovecharlo y conectar la cocina con otras estancias de la casa, como el comedor o salón. En las cocinas pequeñas, es también buena opción (siempre que haya suficiente espacio) para poder disfrutar de una cocina práctica y con estilo. Sin embargo, no hay que precipitarse y elegir bien tanto la distribución como estar seguros de que podemos tener una cocina con isla en casa. Por ello, la recomendación de un profesional es clave.
1. Planificar teniendo en cuenta la luz natural

Primer aprendizaje: hay que distribuir la cocina teniendo en cuenta la luz natural y si es posible, sacándole el máximo partido a la misma. Es decir, si tienes la posibilidad de ampliar el tamaño de las ventanas en tu cocina ¡adelante, no te arrepentirás! La luz natural es el bien más preciado de cualquier hogar y si ahora te encuentras en el proceso de reformar tu cocina, trata de exprimir este punto al máximo. Después, la planificación del espacio y distribución de la planta vendrá marcada por la situación de las ventanas y la luz.
2. El color sí importa

A la hora de elegir la decoración de una cocina encontramos elementos en los que cada uno tiene sus preferencias y gustos, como por ejemplo, el color. Con eso, no nos vamos a meter pero sí es importante tener claro -antes de cualquier toma de decisión- del efecto que pueden producir ciertos colores en nuestra cocina. Por ejemplo, quizá tengamos que prescindir de colores oscuros cuando la cocina es interior y prácticamente no hay luz. Si además la cocina está abierta y conectada con el comedor-salón, tendremos que mantener visualmente la misma tonalidad para que visualmente quede bien.
3. Más espacio para trabajar

Lo bueno de una cocina con isla -entre otras cosas- es que puedes tener espacio extra en el que poder trabajar: una encimera más en la que poder cortar tus verduras, lavar la comida o preparar el plato de tu vida. Las islas permiten jugar aún más en una cocina y ofrecer la opción de tener más espacio y holgura para cocinar. Eso sí, a la hora de planificar la idea de incorporar una isla en la cocina, los expertos en decoración recomiendan que al menos haya 1,10m alrededor de la isla para poderte mover con soltura.
4. Invita a la comunicación y relación

¿Por qué muchos hogares hoy en día incorporan este tipo de cocinas en su decoración? Porque las cocinas con isla invitan a estar mucho más en la cocina y que esta no se convierta en el lugar donde cocinar y comer, si no también en un lugar de juegos con los niños, de trabajo en algunas ocasiones y de reunión familiar y largas sobremesas con amigos. Las islas son un elemento a partir del cual puede haber vida, no son estáticas.
5. Espacio extra en el que almancenar

¿Cuántas veces hubieras deseado tener más espacio donde colocar tus enseres de cocina, donde tener todo ordenado a la vez que a mano? Una isla es un mueble que tiene un almacenaje extra si lo planificamos así: en realidad, lo puedes personalizar como desees: con baldas, con cajones, con gaveteros... y será de gran utilidad porque podrás tener tus utensilios de cocina o tus alimentos bien almacenados y ordenados.
6. La isla es un maravilloso elemento para conectar estancias

Sin duda, como elemento decorativo es genial ya que la isla puede ser ese nexo de unión entre la cocina y el salón. Estéticamente ayuda mucho a conectar espacios, y para ello hay que elegir -lógicamente- un estilo decorativo similar, tanto en la cocina y en la isla como en el salón, para que la sensación de continuidad sea visualmente bella.
hace 3 años
Las veo muy normales
hace 3 años
Es una solución excelente y si no tienes espacio para una isla puedes prolongar una barra alta y colocar un par de taburetes.