6 Formas de Dejar los Zapatos en el Recibidor de Casa

¿Cómo puede un complemento tan bonito ser tan poco estético en casa? Los zapatos a la vista no quedan bien. Por eso se han inventado todo tipo de muebles y complementos para armarios en los que podemos dejarlos bien ocultos. No obstante, una cosa es tener todos los zapatos desperdigados, y otra, contar con un rincón en el recibidor para poder dejar los zapatos del día sin ensuciar el resto de la casa. Hoy te damos algunas ideas que te pueden venir bien para dejar los zapatos en el recibidor de casa.

Recibidores con poco espacio

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Los zapateros son una excelente opción para los recibidores con poco espacio; y es que hay muchas opciones que optimizan muchísimo los metros. En este ejemplo vemos el típico zapatero aparador con el espacio justo para colocar uno a uno los zapatos y guardarlos sin que se vean. Un aparador con varios cajones que se abren y cierran sobre una superficie firme, la misma que sirve para mueble auxiliar en el recibidor. Todo son ventajas.

¿Por qué ocupa tan poco? Muy sencillo, los cajones tienen un sistema que, al abrir, despliegan como un acordeón la parte interior. Al cerrarse quedan recogidos en un mínimo espacio pero sin amontonar los zapatos. Cuestión de optimización.

Zapateros para recibidores vintage

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Nos ha encantado esta opción para los recibidores más vintage. Si nos fijamos bien, cualquier mueble antiguo podría ser susceptible de convertirse en un zapatero. Este, con líneas sesenteras, ha visto cambiar sus puertas por una apertura enorme que permite meter y sacar los zapatos fácilmente. Una estética preciosa que hace que almacenar zapatos no sea antiestético en absoluto. Quién sabe, quizá se podría hacer este tipo de mueble incluso con una televisión vieja de esas que teníamos en la casa de nuestros abuelos.

Un banco con almacenaje

Los recibidores más pequeños pueden incorporar un pequeño banco con almacenaje en la parte inferior. Nos gusta esta opción porque hay distintas medidas para adaptarse al largo de cualquier recibidor. Además, este banco puede ser el lugar perfecto para calzarse y descalzarse una vez lleguemos a casa. Lo bueno es que son muebles que podemos encontrar en cualquier lugar. Quizá no con dos alturas, como en la foto, pero la mayoría contará con una altura en la parte inferior, y siempre se puede añadir un tablero para crear otro compartimento extra si somos muchos en casa.

Un gran banco aparador

Esta opción nos parece muy interesante. Se trata de colocar un mueble de almacenaje inferior, de esos que cuentan con cubículos, en una de las paredes del recibidor. En la imagen podemos ver que los zapatos quedan al aire, pero podemos perfectamente incluir varias cestas de mimbre que oculten nuestros zapatos en cualquier momento. Además, la altura de este tipo de muebles también nos permite sentarnos para calzarnos y descalzarnos.

Recibidores para los días de lluvia

Quizá no sea la opción más práctica para todos los días, pero nos ha gustado especialmente este ejemplo en el que es crea un espacio especial para las botas de agua. Sí, no llueve eternamente, pero hay zonas que por su clima cuentan con muchos días de lluvia al año. ¿No os parece una maravilla este sistema mediante el cual las suelas no tocarán el suelo? Será mucho más sencillo que se sequen y, además, visualmente nos parece bastante divertido.

Un armario para reunirlos a todos

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Para terminar, la opción más práctica: colocar un gran armario en la entrada. Sí, ya sabemos que no todos tenemos la suerte de tener un recibidor amplio, pero si disponemos de ese espacio, es una idea genial que quitará muchas prendas de ropa de nuestra vista. Además, siempre podemos hacer sus frentes de cristal, como en la imagen, para que se amplíe visualmente el espacio.