A veces es imposible destinar en exclusiva una habitación de nuestra casa a despacho o zona de trabajo. En esos casos, viendo que el teletrabajo ha llegado para quedarse, lo mejor que podemos hacer es encontrar soluciones para poder trabajar cómodamente, sin estropear la decoración de nuestro hogar. Toma nota de los 5 trucos que te vamos a contar para que tu oficina en casa además de muy práctica sea ¡perfecta!
En este artículo
- 1. Visualiza el lugar ideal
- 2. Elige muebles en consonancia con lo demás
- 3. Mimetiza el espacio
- 4. Temperatura e iluminación ideal
- 5. No pierdas de vista los detalles
1. Visualiza el lugar ideal
Debe ser un espacio que no altere el funcionamiento normal de esa estancia y, a ser posible, cerca de una ventana para que pueda recibir luz natural. Sirven zonas de paso lo suficientemente amplias, un rincón del salón sin utilizar (u ocupado por un mueble del que puedes prescindir), debajo de una escalera, en el hueco de un armario, etc. El dormitorio, debería ser la última opción. Sobre todo si no queremos llevarnos a la cama, los problemas del trabajo.
Si por mucho que buscas no acabas de encontrar el lugar ideal, quizás sea porque tienes demasiados muebles o la distribución de los mismos no es la más adecuada. Decoradores e interioristas trabajan sobre plano. De esa manera son capaces de reubicar cada cosa y encontrar ese lugar agradable e ideal para trabajar, al que todos aspiramos. Importa la ubicación, por supuesto, pero también la conexión (tenlo en cuenta). Ahora hay muchas soluciones orientadas a aumentar la cobertura wifi en casa.
2. Elige muebles en consonancia con lo demás
Ni se te ocurra ir a por un escritorio en kit para salir del paso (te arrepentirías en cuanto lo termines de montar, y veas lo mal que queda). Si no quieres que la decoración de la sala se resienta, elige muebles o escritorios del mismo color y material que el resto de piezas del salón. Si los escoges a medida, podrás aprovechar toda su capacidad. Y de paso, añadir espacio para guardar/ocultar cosas tan poco estéticas, como los archivadores o la impresora. Vale la pena esmerarse en la decoración de despachos en casa.
Con una buena planificación del espacio, podemos decidir de antemano los enchufes que hacen falta (para las mil cosas que ahora conectamos), sin tener que andar después buscando regletas, ni otros mecanismos poco estéticos. Una mesa despejada es esencial para mantener la concentración. Sírvete de cajones, librerías, cestas, cajas, revisteros, etc. Todo el material de oficina debería estar guardado, pero a la vez, a mano.
3. Mimetiza el espacio
La clave para que tu rincón de trabajo no rompa estéticamente con lo demás es seguir el mismo estilo decorativo que en el resto de la estancia. No se trata de usar muebles idénticos (como si fuera un catálogo), pero sí de hacer que pase lo más desapercibido posible.
Si no encuentras el escritorio ideal siempre puedes pedir que lo hagan de pladur o a medida (con hoja de madera o sobre de DM lacado). Debe ser un tablero lo suficientemente grueso para evitar que se deforme (entre 5-7 cm serán suficientes) y a la altura ideal para trabajar (hay que cuidar la espalda). ¿Eres muy alto o más bajo que la media? Lo mejor de este sistema es que tu escritorio tendrá la altura perfecta. En cuanto a la silla, debe ser un modelo que favorezca una buena postura: que permita apoyar los codos en la mesa, que sea ergonómica... Hay modelos personalizables desde fábrica. Algunos eligen tapizarla a juego con los colores del salón para no equivocarse.
4. Temperatura e iluminación ideal
Es muy importante que el espacio de teletrabajo en casa esté bien iluminado. Se nota enseguida si no lo está porque se nos irritan los ojos a consecuencia de las pantallas. Con la temperatura, pasa un poco lo mismo. Ya sabes: sudando (o con los pies fríos) no se piensa bien. Busca la luz natural, y aparta cualquier mueble, cortina o elemento que la frene. No trabajes de espaldas a la luz, su reflejo daría en la pantalla y sería muy molesto. La mejor ubicación es delante de la ventana o balcón, o en un lateral (como en la fotografía).
Si no consigues que la luz alcance hasta la mesa, tendrás que completarla con una buena fuente de luz general, y un flexo. La variedad de lámparas es inmensa. Escoge la que mejor coordine con el resto de luminarias del salón (si ubicas allí tu home office) y a ser posible con bombillas LED. La temperatura de la luz ideal para trabajar es la más parecida a la natural: fría de al menos 4.000K.
5. No pierdas de vista los detalles
Es muy recomendable incluir plantas y otros detalles decorativos en estos espacios dedicados al trabajo. Debemos cargarnos de positividad y energía. Alejarnos de todas las tentaciones que tenemos en casa (y que nos hacen perder la inspiración y/o el interés) y ser productivos, para no acabar trabajando más horas de las que tocan. Practicar la aromaterapia, y vestir el rincón de una manera atractiva, no hará milagros, pero siempre se agradece.
Los colores que facilitan la concentración son los tierra, beige o blancos. Tonos que puedes utilizar en la pared, o en forma de bonitos papeles pintados, frisos de madera, fotografías o frases motivadoras. A estas alturas ya sabemos que puede entrar una videollamada en cualquier momento, y todo debe estar perfecto, listo y ¿por qué no? también bonito.
¿Y tú, estás trabajando desde casa? ¿Has hecho cambios, o esperas hacerlos, para adaptarte a esta nueva situación? Déjanos saber qué opinas contando tu experiencia.