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1. Todo doble

Suena el despertador y nos entran las prisas (¿por qué siempre apuramos tanto?). Todo el mundo quiere ducharse a la vez, o usar el lavabo para lavarse los dientes. Hay cola para usar el inodoro y hasta encontronazos delante del lavabo. ¿Cómo hacemos para salir todos a buena hora y con ánimos templados? Puedes empezar por aplicar una solución similar a la de este baño, con todo doble: dos lavabos, dos espejos, mucho almacenaje por separado, y hasta dos enchufes (con su luz individual) para que ni siquiera tengáis que discutir por encender el cepillo eléctrico, o el secador. La estética del modelo que veis en las fotos (algo clásica, pero con un toque moderno gracias a las patas en alto), es una de las muchas opciones. Se pueden encargar muebles de todos los estilos y diseños, incluidos los de tamaño más compacto o reducido, adaptables a los espacios más pequeños.
2. Duchas compartidas

Si habitualmente tenéis que hacer turnos para ducharos, ¿por qué no facilitar las cosas poniendo varias duchas juntas? Además de los platos cuadrados o rectangulares que conoces, también se pueden encargar modelos a medida, con una forma peculiar o de un tamaño especial. Cuenta siempre con asesoramiento profesional (interiorista o arquitecto y fontanero) para asegurar un diseño inteligente que aproveche el espacio útil. Funcionalidad y estética deben ir de la mano. En la fotografía, el mismo pavimento del suelo, sirve de plato de ducha, dando continuidad visual al conjunto y haciendo que parezca más grande. Cerámica, gresite, piedras naturales o microcemento son algunos de los materiales más utilizados. Prioriza los modelos a ras de suelo y de materiales antideslizantes. El objetivo es un baño bonito (claro que sí) pero también muy práctico y con presión de agua para todos.
3. Dos en uno

Generalmente el tamaño del baño nos obliga a decidir entre ducha o bañera. Como te imaginarás, suele ganar la primera por adaptarse mejor a la vida moderna (ahorro de tiempo, agua y energía). Pero es verdad que cuando los niños son pequeños, o tenemos mascotas en casa, puede venir bien tener una bañera. De nuevo un buen diseño del baño será clave para, en el mínimo espacio, contar con las dos cosas. Aquí se aprovecha un baño alargado y de planta estrecha para poner ducha y bañera juntas, y sellar la salida del agua con una mampara de perfiles mínimos (o sin ellos, formadas solo por vidrio o cristal templado de seguridad). ¡Nos encantan!
4. Espacio para todos

Tenemos la manía de acumular demasiadas cosas en el baño. Además de lo básico: champús, geles, toallas, papel higiénico (¿aún te queda desde el confinamiento?)... solemos guardar también productos de higiene, muchas veces caducados, y gran cantidad de plástico. Si la familia es grande y además se comparte el baño, la cosa se complica aún más. Es básico acumular menos y a partir de ahí, guardar mejor. ¿Qué mueble sería el perfecto? Eso depende del espacio y de vuestros gustos. Pero desde luego, un modelo personalizado o a medida, suele ser la mejor opción. Piensa que al hacerlo así, tenéis más margen para decidir si el lavabo irá encastrado o sobre encimera. Podéis elegir poner más cajones o puertas correderas, dejarlo suspendido (para que se vea más ligero y poder limpiar por debajo), o apoyarlo en el suelo para no perder ni un centímetro. Con un diseño más clásico o actual, más modesto en cuanto a materiales o con un toque chic... Siempre podrás adaptar todos sus compartimentos a vuestras necesidades presentes, y dejar la puerta abierta a las futuras, añadiendo los módulos que os hagan falta.
5. Un poco de privacidad

Todos agradecemos tener un poquito de privacidad en el baño, por eso, cuando no hay más remedio que compartirlo, es muy práctico separar ambientes. Usa paneles, muros a media altura, tabiques, mamparas... De esa forma la zona del inodoro puede quedar en un lado, y la del lavabo y la ducha en otro. O hacer como en la foto y separar solo la zona de la ducha. ¿Se recomienda para todo tipo de baños? No. Piensa que si es muy pequeñito o no tiene luz natural, puede llegar incluso a parecerte claustrofóbico. La buena noticia es que contando con un planificador en 3D puedes ver el efecto de como quedaría y probar alternativas para darle luminosidad: jugar con el color pavimento, el del suelo, el plato de ducha y el mobiliario. Y por supuesto, idear un correcto sistema de iluminación para evitar zonas oscuras o con sombras. Un baño que brille siempre con luz propia.
¿Y tú, cómo has solucionado el tema de los baños en casa? ¿Has hecho reformas para facilitar el uso de varios miembros de la familia a la vez? Seguro que con tu aportación puedes echar una mano. Anímate a dejar un comentario.
hace 3 años
Para hacer esas reformas hay que tener metros, lo que no es lo habitual. La mayoría de los baños están entre 4 y 5 metros , y con esas medidas no se puede hacer nada.
hace 3 años
no les pienso hacer más preguntas,nunca me responden!!!!!!!!!!!!