Habrás notado que los días se acortan y ya apetece una mantita en los pies por las noches. Es hora de adaptar nuestra casa a los nuevos horarios y de ir buscando el abrigo. Para que sea ese refugio en el que apetece resguardarse se pueden hacer muchas cosas. De momento a nosotros se nos ocurren al menos 5 razones para disfrutar del otoño en casa. Descubre si las compartes con nosotros, o si puedes sumar alguna más a la lista.
En este artículo
- Tardes enteras devorando libros o canciones
- Vuelve tu lado más cocinillas
- Date el capricho de disfrutar de la terraza todo el año
- Sofá y mantita
- Organizar o redecorar disfrutando del proceso
Tardes enteras devorando libros o canciones
Con tanta vida social se han quedado un montón de lecturas pendientes. Ahora es buen momento para encontrar la motivación y concentrarnos en todos esos libros. Recupera la ilusión por disfrutar en casa de tu librería particular. No puede faltar un asiento cómodo, iluminación natural cerca de una ventana, luz directa con ayuda de una lámpara de pie o de mesa, algunos cojines y una mantita.
¿Y lo de las canciones? Las salas de música están de moda. Tu música de hoy, o las canciones que son parte de tu vida, siempre te suben la moral. Atrévete a montar un rincón en casa con tus vinilos favoritos, un tocadiscos u otros equipos de música. La estética de los setenta vuelve en forma de estanterías, sofás y otros muebles retro. De metal envejecido, latón dorado, madera clara o de roble con patas cónicas... ¿Te lo imaginas?
Vuelve tu lado más cocinillas
No todos los días, ni a cualquier hora, ya sabes que hay que moderar el consumo, pero una tarde haciendo deliciosas galletas o ese bizcocho tan fácil que siempre sale bien, es otro de los placeres que nos regala el otoño. Para disfrutar del proceso, sin sufrir por la factura, si vas a darle caña al horno no abras la puerta más que cuando sea imprescindible, aprovecha el calor residual, mete varios alimentos a la vez con ventilación, y haz la receta con antelación para evitar las horas más caras.
Planifica recetas sencillas que puedes preparar en pareja, disfrutando del placer de cocinar juntos, o con ayuda de los niños. A los peques les encanta meterse en la cocina y mancharse las manos. ¿Para qué pusiste esa encimera tan fácil de limpiar? Cenar en casa no solo es barato, si te lo montas bien, ¡puede ser un planazo!
Date el capricho de disfrutar de la terraza todo el año
De un tiempo a esta parte valoramos mucho más contar con un espacio al aire libre en casa. Bastan solo algunos toques en la terraza, el patio o el balcón para disfrutarlos todo el año. Aporta calidez y confort con alfombras que se pueden usar fuera, tejidos más calentitos y fuertes de fieltro, lana o pelo, algunas mantas con textura, o incluso una estufa, brasero o chimenea exterior. Cuida la iluminación con soluciones LED o solares y algunas velas para disfrutar de un ambiente muy agradable cada atardecer.
Imagina todo lo que puedes preparar si al final te decides por el horno de leña. Es un gustazo comer cerca de su calor y celebrar fuera aperitivos, comidas, ¡o cualquier otro sarao que se te ocurra!
Sofá y mantita
Mejor que ir a cenar sin niños o de tardeo con los amigos. Cuando estás agotado lo que más apetece es quedarse en casita. Es buen momento de revisar la iluminación y apostar por sistemas de luz cálida LED; colores más intensos en las paredes, que hagan el espacio más envolvente; y texturas abrigadas cerca del sofá. Los que tengan la suerte de tener chimenea ya pueden empezar a pensar en encenderla. ¡Qué calma transmite!
Un papel pintado textil efecto entelado puede funcionar genial para dar calorcito. También el terciopelo, la lana o el mohair en los textiles. Si el sofá es desenfundable puedes invertir en una funda de un color más oscuro para estos meses más frescos, y combinarla con nuevas fundas en los cojines. Decora con flores secas, no te olvides de sacar las alfombras y haz acopio de velas (dicen que este otoño las vamos a usar un montón).
Organizar o redecorar disfrutando del proceso
Si hace tiempo que le tienes ganas a tu armario porque no hay forma de encontrar lo que buscas a la primera, el baño ya ha entrado en caos total, se apoderan los trastos el cuarto de los peques, o prefieres ir a comprar algo nuevo antes que pasarte horas buscándolo en el trastero... ¡Tu casa necesita una acción inmediata! Sin prisa, pero con las ideas claras, aprovecha que ahora no hacemos tanta vida social para ir haciendo mejoras.
Objetivos sencillos y fáciles, que puedas ir tachando de la lista sin dramas. Lo que dependa de ti con un calendario de tareas que puedas cumplir; en lo que tengan que intervenir profesionales, pidiendo presupuestos con calma, comparando precios... Nuestra casa influye en nuestro estado de ánimo. Por eso merece mucho la pena que centres tus esfuerzos en mejorarla.
¿Y tú, qué planes relacionados con tu casa tienes previstos para este otoño? Esperamos que estas ideas os inspiren y os apetezca disfrutar también de todas esas cosas maravillosas que pasan de puertas para adentro.