1. Te falta tiempo para
hacerlo tú mismo/a

Lo hemos mencionado en la introducción y es la principal razón por la cual, quienes ya han dado el paso, contratan a un jardinero. Porque si estás en edad laboral, tienes familia y muchas cosas que hacer en tu día a día, difícilmente encontrarás tiempo para arreglar el jardín. Y aun cuando puedas encontrar ese tiempo el domingo por la mañana, por ejemplo, quizás te apetece más salir a pasear, montar en bici o descansar. Contratando servicios de jardinería no tendrás que preocuparte, ni sentir la presión de esa vocecita interior que te recuerda: ‘tienes que arreglar el jardín’.
2. No tienes los
conocimientos necesarios

Un jardín es un pequeño ecosistema formado por distintas variedades de plantas, que tienen distintas necesidades. Unas variedades requieren más sol que otras; unas necesitan mucha agua, otras no... Determinadas plantas compiten entre ellas si las pones juntas, pero otras se entienden muy bien… Algunas te durarán todo el año y otras son estacionales. Por no hablar de saber cómo se poda adecuadamente cada tipo de planta, árbol o arbusto. ¿Tienes estos conocimientos? ¿Estás dispuesto a ir aprendiendo poco a poco a base de ensayo-error o prefieres dejarlo en manos de un profesional?
3. Evitarás las plagas que
destruyen tus esfuerzos

Las plagas y las enfermedades que atacan a las plantas pueden convertirse en una auténtica pesadilla, si no sabes cómo tratarlas. Algunas son capaces de destruir todos tus esfuerzos por tener un jardín bonito, matar a tus plantas y para más inri, pueden suponer un peligro para los animales domésticos o personas que frecuenten el jardín.
Antes de volverte loc@ comprando productos tóxicos cuyo uso desconoces, es mejor contar con la experiencia y conocimientos de un/a profesional de la jardinería.
4. Al final, es una
inversión

Lo que se cuida, perdura y lo que no se cuida, se estropea y acaba muriendo. Por este motivo, según el jardín que tengas, puede resultar más económico contratar a un jardinero o jardinera, que invertir cada 2 años en replantar todo el césped o renovar todas las plantas, porque no sabes cuidarlas y se acaban muriendo.
Por otro lado, contratando servicios de jardinería profesionales, no tendrás que invertir en comprar herramientas. Además, si quieres invertir en plantas nuevas o piedras decorativas, debes saber que un jardinero o jardinera profesional puede adquirir este tipo de productos a un coste inferior, porque seguramente compran en mercados al por mayor.
5. Tendrás el jardín siempre
a punto para disfrutar

hace 6 años
Sobre todo por las plagas que pueden hacer mucho daño es fundamental tener cierto control, al menos de manera puntual
hace 6 años
No tengo jardín, pero si fuera así, la verdad es que me gustaría también encargarme yo misma. Igual la clave está en contar con un jardinero y reservar algunas cosas para hacerlas tú mismo.
hace 6 años
Como en todos lados hay profesionales y profesionales. Es mas fiable y económico ir al jardinero de la zona que sabe lo que poner, mas que nada porque si falla, con el boca-oreja al poco tiempo se queda sin clientela