5 puntos claves que debes preparar para el proyecto de tu reforma

Si por fin has tomado la decisión de hacer reformas en casa: ¡Enhorabuena! Es una decisión importante que no se toma muchas veces en la vida. Imprevistos siempre pueden surgir, también algún retraso o cambio de planes. Hacer cualquier mejora en casa tiene su complejidad y a ratos, puede ser estresante. Pero créenos cuando te decimos que con actitud positiva y sobre todo con buenos profesionales, conseguirlo puede ser mucho más fácil. Toma nota de los 5 puntos clave para preparar el proyecto de reforma, sin sudor ni lágrimas. La recompensa es mucha... Está en tus manos hacerlo bien.
- 1. Descubre qué necesitas
- 2. Contacta con los mejores
- 3. Compara mirando la letra pequeña
- 4. No te quedes a medias
- 5. Sobre todo, disfruta
1. Descubre qué necesitas

La primera fase de cualquier reforma es la más mágica e importante. Es hora de afrontar con sensatez qué necesitamos en casa. Si soñabas con tener un vestidor o un gran armario empotrado en el pasillo, este es el momento de plantearlo. Inspírate viendo fotos en internet o en tus redes sociales. Es fundamental que te comuniques con los profesionales de obra que vayas a contratar, para que entiendan qué buscas. Si no te expresas bien, ni sigues de cerca la obra, no van a saber qué esperas. Implícate para que no hayan malentendidos (o cosas que se pasaron por alto) y ten paciencia... ¡mucha paciencia!
Lo ideal es que te mudes el tiempo que dure la reforma y hagas visitas, al menos, una vez a la semana, acompañado por el encargado de obra (él entiende más que tú y puede "capear" cualquier imprevisto que surja antes de que tu hiperventiles).
2. Contacta con los mejores

Porque no estamos hablando de poner papel pintado en una pared, o de mover un enchufe. Una reforma son palabras mayores y más, de nuestra casa. De ahí que sea vital que encuentres una empresa de reformas en la que puedas confiar plenamente.
Contratar un arquitecto y/o un interiorista son algunos gastos que aunque ahora te puedan parecer prescindibles, a la larga te van a ahorrar dinero y disgustos. Ellos plasmarán en un plano lo que necesitas, trabajarán mano a mano con sus profesionales de confianza, supervisarán las obras, y se hagan cargo de que todo se haga bien y ¡en plazo! (que debe ir siempre por escrito y con penalizaciones por retrasos "por si acaso").
¿Y el tema licencias y permisos? Si hicieran falta (que no es siempre) te las puede gestionar el mismo arquitecto.
3. Compara mirando la letra pequeña

Damos por hecho que no te vas a conformar con pedir un solo presupuesto, pero quizás lo que no sabes es que para hacerlo bien, hay que fijarse en todas las partidas que deben venir desglosadas.
Desconfía de los precios demasiado baratos o de los "todo incluido". En este campo, lo barato te puede salir muy caro cuando empiecen a sumar extras que tú dabas por incluidos. Solicita 5/6 presupuestos diferentes con materiales a utilizar y desglosados por puntos, para que puedas negociar en su caso el precio (siempre asesorado en cuanto a materiales por un buen profesional). Elegir acabados que no nos gustan sólo por ser más baratos, nunca es buena idea. En pocos años, nos habremos cansado y los querremos cambiar... ¡No, no y no!
4. No te quedes a medias

Cuando te lances a reformar baños, hazlo con todos los de la casa, cuando te decidas por la cocina, mira si puedes aprovechar para cambiar las puertas y el suelo. ¿No querías ahorrar en luz? Aprovecha el momento para hacer tu casa más eficiente.
Hacer reformas es algo que siempre se hace un poco cuesta arriba. Si te lo puedes permitir, hazlo de una vez y con sentido, para evitar después los temidos parches que nunca quedan bien. ¿Y si se me va de precio? Mira si puedes acogerte a un Plan Renove (suelen haber en calderas, aires acondicionados, ventanas) o pide ayudas directas en tu CCAA informándote en la Conserjería de Vivienda. De todas formas, no apures los ahorros por si acaso. Como te decía la tu madre: ¡No estires más el brazo que la manga!
5. Sobre todo, disfruta

Porque te ha costado tanto tomar la decisión, que ahora no puedes agobiarte por todo. Piensa que en una reforma siempre surgen imprevistos: un pilar de carga donde no te lo esperas, una pared de ladrillo detrás del pladur, unas bovedillas preciosas bajo el falso techo... No siempre un imprevisto es una mala noticia. Por eso, insistimos en la importancia de contar con un profesional que transforme el posible problema en solución y saque todo el jugo a tu casa, para que la disfrutes tú mismo, o entre con buen pie en el feroz mercado inmobiliario (¿querrás que sea la más atractiva del barrio para alquilarla rápido, no?). Pues eso, confía en los mejores profesionales y adelante. Cuando acabe la obra vas a estar tan agusto con todo limpito y " a estrenar", que lo pasado quedará en simple anécdota.
¿Y tu casa, necesita reformas? Sigue los puntos clave que te hemos contado para que todo salga según lo esperado. Por cierto, del tema vecinos no hemos hablado. Además de tener todos los permisos en regla, nunca está de más que pases al presidente un "comunicado de obra". Las molestias es difícil que las puedas evitar, pero seguro esa sensación de "mal rollito vecinal", sí.
2 Comentarios
Mi experiencia como su lectora habitual es muy buena y con proyectos e ideas .muy actuales y practicas
Bien, realizan unos monográficos muy instructivos, didácticos. Me ha parecido muy adecuado, que cuando se hace una obra en una comunidad de vecinos se de aviso al presidente. Además de informar, piden disculpas por las inevitables molestias, un valor de tantos que ha quedado es desuso. Para resumir realizan unos reportajes educativos, pedagógicos.