En artículos anteriores hemos hablado de formas y trucos para agrandar tu casa. Pero tener más espacio, crear ambientes o encontrar nuevos rincones suponen un gran ejercicio de planificación, ya que, si no se hace, es posible incurrir en ciertos errores que después serán difíciles de solucionar. Toma nota de 5 cosas a evitar cuando quieres agrandar tu casa.
En este artículo
- No mantener un mismo estilo
- No pensar en los materiales
- Olvidarse de la burocracia
- No pensar en las limitaciones
- No calcular un presupuesto real
No mantener un mismo estilo
Si el objetivo es conseguir metros, además de la obra pertinente, se debe mantener un mismo estilo. Sería absurdo vivir en una casa antigua, con techos altos, suelo original, estilo clásico...y realizar una obra futurista en su interior. Porque eso lo único que aportará es dividir visualmente y hará que el espacio parezca más pequeño.
Por eso, no debemos ceñirnos a buscar un material y una obra barata. Debemos pensar globalmente para que la obra se integre a la perfección en nuestro hogar, para dar sensación de continuidad y no todo lo contrario. Por eso la decoración cobra un papel tan importante. Mantén la armonía con mismos revestimientos y mismo estilo.
No pensar en los materiales
Otro error muy común es no pensar en los materiales. Es decir, podemos ver en una revista cómo ha quedado un cerramiento de una terraza, pero es posible que no podamos utilizar ese material en la nuestra porque en la comunidad de vecinos de cada edificio establece qué tipo de materiales se pueden utilizar. Es mejor anteponerse a los disgustos y enterarse previamente (antes de hacer diseños, etc.) qué materiales son los mejores para la zona (tema de climatología por ejemplo), cuáles están permitidos en mi comunidad, etc. En caso de que la obra sea en el interior, asegúrate de que los colores y materiales concuerdan con el resto de la casa.
Olvidarse de la burocracia
Nos guste o no, vivimos en una comunidad y debemos seguir unas reglas. No podemos hacer lo que nos dé la gana (en cuanto a obras se refiere) ni en el interior ni en el exterior, por mucho que sea una propiedad privada. Un error es pensar que podemos tirar tabiques o cerrar una terraza, porque pensamos que es una obra menor, sin licencia.
Los temas burocráticos pueden ser engorrosos, pero son necesarios. Así que, antes de hacer cualquier obra, asegúrate de tener todos los permisos, certificados y licencias (tanto del Ayuntamiento como de la comunidad de vecinos), y no tientes a la suerte. Nuestro consejo: que acudas a un profesional para que te pueda asesorar. Las cosas, de hacerlas, hacerlas bien.
No pensar en las limitaciones
Casi todos somos soñadores. Pero, por mucho que sueñes, a la hora de diseñar tu casa debes ser realista y consciente de las limitaciones que tiene. Si quieres crear un altillo, deberás saber que necesitas unos metros mínimos de altura. Si quieres crear un nuevo espacio exterior, deberás contar con una terraza o jardín amplio para que merezca la pena la obra.
Vamos, que deberás ceñirte al espacio y las posibilidades que te ofrece tu casa y no intentar crear un palecete en escasos metros. Nuestro consejo es que, si quieres crear espacios nuevos y los metros escasean, dividas la zona con cerramientos de cristal como en la foto para no dar sensación de agobio y que entre la luz.
No calcular un presupuesto real
La planificación es algo esencial a la hora de cambiar algo dentro de tu hogar. Da igual que quieras tirar tabiques, pintar una pared, crear un altillo, añadir una terraza al interior de la casa o crear un espacio exterior fuera. Todo ello, por sencillo que parezca, conlleva unos costes que hay que desgranar antes de empezar a picar o pintar.
Muchas veces se nos olvida que, además de tirar o crear paredes, hay que pensar en carpintería, electricidad, fontanería... pequeños detalles que se convierten en gigantes cuando descubrimos que hemos creado un altillo para ganar metros y que no tiene luz (por ejemplo) porque se nos ha olvidado añadir un punto de luz. Por eso, planificación y presupuesto van ligados de la mano para casi todos lo cambios en casa. No lo olvides si no quieres quedarte a medias.
hace 8 años
Pues sinceramente, creo que lo más importante al final es el presupuesto. Hay cosas que tenemos en mente y luego... imposibles hacerlas.