5 cambios sin obra que puedes hacer

Empecemos por lo fácil: el textil. Si tu suelo está bien, tus paredes no están mal del todo y el resto de muebles tampoco necesita una actualización, sin duda debes fijarte en el textil. El textil es, sin duda, la forma más económica y rápida de cambiar la decoración de una estancia y de una casa entera. Puedes jugar con nuevas paletas de color. Atrévete con tonos fuertes si tus paredes y muebles son neutros ¿Lo mejor de todo? Que es un recurso que se puede emplear desde el salón hasta el baño, desde la cocina hasta el dormitorio. Compra cortinas nuevas, alfombras, cojines o colchas. Hazte con un nuevo juego de toallas y dale un toque diferente a ese baño aburrido de tu pasillo.

Tu suelo es un auténtico caos. No te gusta nada y la verdad es que no te ves ahora levantándolo para poner uno nuevo. Hay opciones, claro que sí. Hay algunas muy conocidas y usadas como los suelos laminados, que se ponen fácilmente con un sistema de clic sobre el pavimento viejo. No obstante, hoy destacamos los suelos de linóleo. Este material se conoce desde hace más de 150 años, que se dice pronto. Es un material natural, biodegradable, resistente a las pisadas y muy fácil de colocar. Es cierto que antes solía instalarse como pavimento continuo. No obstante, en la actualidad se puede comprar en formato de loseta, algo que facilita muchísimo la colocación. Además, tampoco es necesario retirar el suelo anterior.

Las paredes son el reflejo de nuestra personalidad. Hay paredes claras, tranquilas y serenas. Otras que piden, casi a gritos, un poco de vida y movimiento. Lo mejor de todo es que pintar nuestra casa tampoco es un trabajo que cueste muchísimo. Un cambio que puede venirte muy bien en determinadas estancias. Apuesta por colores neutros para poder destacar alguna pared concreta. Además, también puedes tirar de imaginación ¿Qué te parecería colocar un bonito papel pintado en la entrada de tu vivienda o en el cabecero de tu cama? Quizá prefieras añadir algún vinilo decorativo, o simplemente crear un contraste con un color muy subido de tono, como el utlraviolet que tanto se lleva este año. Recuerda que en cocinas y baños es imprescindible el uso de pinturas que aguanten bien la condensación.

¿Crees que es posible estrenar una cocina en tan sólo 24 horas? Ya te decimos nosotros que sí. Vale, quizá no puedas cambiar los muebles o la distribución, pero menos es más. Fíjate en tus azulejos, son principalmente el problema cuando la cocina suele estar bien. Puedes pintarlos y darles un toque diferente. Para ello, límpialos bien, a conciencia, retirando cualquier exceso de suciedad y grasa. Luego tendrás que aplicar hasta 3 capas de pintura, para poder cubrir bien el material.

El recurso de la pintura también puedes usarlo en los frentes de la cocina, pero si no están muy deteriorados, casi mejor no hacerlo, es más costoso. Lo que sí podría funcionar es, si tienes tiradores, cambiarlos. Apuesta por tiradores nuevos, modernos y más actuales.

Por último, un producto que encaja a la perfección en la obra seca y que da un giro inimaginable a cualquier estancia: las plaquetas decorativas son un recurso estupendo para darle vida a esa pared del salón que no dice absolutamente nada. Son muy fáciles de colocar, pues simplemente hay que atornillarlas (en la mayoría de los casos). Los modelos son variadísimos, aunque no podemos negar que los que imitan materiales como la piedra natural o el ladrillo visto son las más demandadas.