5 cambios exprés para darle alegría a tu viejo sofá

Poner una funda nueva al sofá no lo hará más cómodo si su estructura está en mal estado. Pero si todavía os resulta cómodo y solo está algo dañada su tapicería, prueba a ponerle una bonita funda encima. Hoy en día hay modelos que se acoplan como un guante, evitando las incómodas y antiestéticas arrugas. Fíjate en el color de la pared, el tipo de suelo, e incluso la luz natural que recibe la estancia, para elegir una o varias fundas del color que más le favorezca. El pequeño cambio de la funda, solo será realmente efectivo si eliges una de calidad y con un perfecto ajuste, más aún teniendo en cuenta el dinero que ahorras en comparación con comprar un sofá nuevo... 

• Otra opción algo más costosa es retapizarlo, consiguiendo así eliminar cualquier signo del pasado. ¿Te atreverías a decorar el salón entero partiendo de cero, gracias al nuevo tapizado? Se llevan las tachuelas, los tejidos de dos colores y acabados con cordones... Tienes barra libre de estilos para elegir. 

A veces no es el sofá en sí lo que no nos convence, sino su ubicación o la forma de integrarlo en la decoración del salón. Y es normal, es una pieza bastante voluminosa que no siempre sabemos ubicar bien. En salas de planta rectangular, les sienta bien presentarse de dos en dos y formar un ángulo recto pegado a la pared ¡Los salones con forma de "L" adoran los sofás rinconeros! En cambio, en las salas cuadradas adelantar el sofá unos centímetros, o incluso hacerlo protagonista del salón, puede ser todo un acierto. 

• Dependiendo de dónde lo pongas, podrás acompañarlo de, por ejemplo, un par de mesas auxiliares a cada lado o una sola, alguna lámpara de pie y una bonita planta de tamaño grande. 

Suponiendo que, a pesar de sus años, la tapicería del viejo sofá esté bien, o que le hayas puesto una funda estupenda para mejorar su imagen, a veces no termina de cuadrarnos su estética o cómo se integra en la decoración del salón. En esos casos, el golpe de efecto para darle estilizo es trabajar bien la pared de fondo (o las laterales) sobre la que presentas el o los sofás. Las posibilidades, como te imaginarás, son inmensas: desde usar papeles pintados a inventarnos un friso en la pared, o llenarla de molduras. Contrastes de color, composiciones de cuadros, muros de ladrillos de cara vista... Hay soluciones que implican alguna obra, y otras mucho más asequibles a base de materiales de pega-pega (vinilos, plaquetas, laminados...). 

• Inspírate con nuestra galería de proyectos, para hacerte una idea de la imagen que quieres que proyecte tu salón. Más clásico, mediterráneo, vintage, o incluso nórdico escandinavo. 

Una correcta elección del sistema de iluminación que hayas elegido para tu salón (y la casa entera) es vital para conseguir buenos resultados. No basta iluminar la sala, hay que lograr ambientarla gracias a ella. Ahora que hemos conseguido mejorar la estética del sofá, es momento de darle protagonismo. ¡Potencia la luz natural y tira de artificial solo cuando la necesites! Nos sirven los focos empotrados en la pared, las lámparas de techo, incluso las de pie o de pared. 

• Recuerda la importancia de respetar los puntos básicos de luz: una iluminación general en el techo. Otra puntual, sobre la mesa del comedor (si la hay). Y distintos puntos focales en los lugares que queramos resaltar. Por ejemplo junto al sofá o tu butaca de lectura, puedes usar un aplique de pared, o incluso una lámpara de pie con forma de trípode. Modelos hay para todos los gustos, estilos y presupuestos. Por supuesto, siempre que puedas elige la tecnología LED para que tu factura no se resienta. 

Después de hacer todo lo anterior, el golpe de efecto lo pondrá la decoración. Los cojines del sofá, una o varias alfombras repartidas por el suelo, el tejido que hayas elegido para las cortinas o las plantas, un plaid por aquí... ¡algunas mantas  pequeñas por allá!

• ¿Sabes que los espejos duplican la luz? Recuerda que gracias a ellos multiplicarás el tamaño de tu salón, y ganarás por arte de magia un plus decorativo. Lo ideal es colocarlos enfrentados con la entrada de luz, o en la pared más corta del salón o las esquinas. 

El mobiliario y todos los complementos son importantes en decoración, pero siempre cuidando de no saturar de nuevo el espacio ni llenarlo de cosas que no le aportan nada. ¡Tenlo en cuenta! 

Con estos 5 cambios exprés, ¡voilà! Habrás conseguido renovar la imagen no solo de tu viejo sofá, sino del salón entero... ¿Te atreves a probar?