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Tapicerías de los sofás

Probablemente el mueble de la casa que más se utilice a diario sea el sofá. En él nos sentamos, a veces comemos, nuestro hijos juegan y si tenemos alguna mascota en casa, es probable que se tumbe largas horas a nuestros pies. La conclusión es que al final, en el sofá se acumulan migas, pelos del perro y por supuesto, polvo. Para limpiarlo, al menos una vez a la semana deberíamos pasar la aspiradora por él, quitar los cojines y llegar a todos los rincones del sofá.
Cada más tiempo, convendría hacer una limpieza de las fundas (si el sofá tiene fundas extraíbles) y si no es posible, proceder a una limpieza en seco.
Las manillas de las puertas

Una de las partes más olvidadas son las manillas de las puertas. Sin duda, un elemento de la casa donde más suciedad se acumula debido al uso diario que le damos. No se le suele dar mucha importancia pero abrir y cerrar las puertas constantemente hace que en las manivelas y pomos de las puertas vayamos dejando suciedad y hasta restos de grasa. Conviene -al menos una vez a la semana- repasarlas todas con alguna solución desinfectante y natural: vinagre blanco mezclado con agua caliente sería una buena opción y aplicarlo con un trapo de algodón para que no se rayen.
El cubo de la basura

¿Hay algún rincón de la casa donde se acumule más suciedad que el cubo de la basura? El uso diario del mismo hace que a veces, se caiga aceite, algún líquido de algún alimento o cualquier resto de comida. Como suele estar dentro de un armario, suele darnos pereza limpiarlo pero todos esos restos se convierten en mal olor y pueden hacer que algún insecto se aproxime a nuestra cocina sin quererlo. Por eso, conviene retirar el cubo y limpiarlo con frecuencia. Utilizar algún producto desinfectante, como la lejía, sería una perfecta manera de tenerlo a punto siempre.
Desagües del baño

Otro de los grandes olvidados son los desagües de los baño y olvidarnos no es nada bueno porque antes o después, tendremos que afrontar sus consecuencias. Lo primero que hay que evitar es que se cuelen pelos, restos de pasta de dientes o maquillaje porque poco a poco, van dejando poso y van bloqueando el desagüe. Al final, no nos quedará más remedio que acudir a un fontanero. Pero si una vez a la semana llevas a cabo esta práctica, lo evitarás: vierte un vaso de agua hirviendo y deja que actúe al menos 4 horas. A continuación, echa 4 cucharadas de bicarbonato y medio vaso de vinagre. Oirás cómo las tuberías comienzas a hacer ruido para desatascar los conductos. Deja que actúe toda la noche y notarás como al día siguiente, el desagüe vuelve a estar como nuevo.
hace 4 años
Lo de las tuberias de desagüe, una buena solucion sin tener que usar productos quimicos!
hace 4 años
Sin sentido ... ¿¿cómo se mantiene un vaso de agua «hirviendo» durante 4 horas ??
hace 4 años
Lo mismo me he preguntado yo. Será que echemos un vaso de, agua hirviendo y que cuatro horas después echemos la mezcla del vinagre y el bicarbonato? Puede aclararlo el autor/a del artículo?
hace 4 años
Lo del agua hirviendo lo hago todas las semanas pero sin necesidad de bicarbonato ni vinagre. Un litro y medio de agua hirviendo y ya esta.
Tengo una pregunta: me olvidé de cerrar una ventana, llovió por la noche y se mojó el sofa. Han quedado aureolas. ¿ Hay manera de arreglar el desaguisado ?
hace 4 años
Hola. El agua hirviendo degrada mínimo las juntas de estanqueidad de las piezas de los desagües, a la larga se quedan rigidas y pueden perder. No es le mejor opción. El bicarbonato y el vinagre hacen reacción sin necesidad de agua hirviendo, es un potente limpiador.
hace 4 años
Está muy mal redactado no se entiende bien que hay que hacer
hace 4 años
Entiendo que la intención del articulo era buena, pero una fatal redacción da un resultado malo