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Microcemento y metal
Que el microcemento es un material que vino para quedarse, es algo que ya deberíamos ver. Un material que elimina las juntas y que cuenta con una versatilidad asombrosa; y es que su grosor mínimo, de unos 2 mm, permite que podamos revestir desde suelos y paredes hasta crear encimeras de cocina o diferentes muebles. Sí, el microcemento puede entrar por la puerta grande de nuestro hogar e instalarse en cualquier rincón.
A simple vista podríamos decir que es un material soso, triste y frío. Pero lo cierto es que las primeras impresiones no siempre son las buenas. El microcemento tiene de bueno que puede encajar con casi cualquier material que imaginemos. Desde la madera hasta el cristal. Ahora bien, si estamos buscando un espacio con cierto toque industrial ¿por qué no unirlo al metal? Sí, el metal es otro material frío, pero lo cierto es que la combinación de ambos, con algún color potente como el negro, crea espacios tan vistosos como esta cocina, con cierto aire sofisticado y muchos toques urbanos.
Mármol y vidrio
El mármol es otro de esos materiales que se llevan en cualquier rincón de casa. Es cierto que jamás pasó de moda; y es que está asociado a los espacios con estilo clásico. Ahora bien, en los últimos años hemos visto como este mármol ha luchado por entrar en otros ambientes más modernos, incluso con aires minimalistas.
Del mármol podemos decir que tiene un aspecto único y especial con vetas y matices cromáticos diferentes. Es lo que tiene ser una piedra natural. Un material exclusivo que crea espacios elegantes, pero que, además, también proporcionan ventajas. Por ejemplo, aunque es un material frío, el mármol es capaz de reflejar perfectamente la luz. Por tanto, si lo unimos al cristal o vidrio, obtenemos una combinación que dará amplitud y luminosidad a los espacios más pequeños y oscuros. ¿Qué espacios pequeños y muchas veces oscuros tenemos en casa? Los baños interiores.
El mármol y el vidrio se convierten, así, en una pareja de ases para incluir en un baño interior. Aunque evidentemente no es exclusivo. Una cocina con acabados en mármol y un cerramiento de cristal que la separe del resto de la casa, por ejemplo, es una excelente opción.
Hormigón y madera
El hormigón es un material rudo, con un acabado potente que puede dar mucho juego en interiores. Está muy presente en revestimientos, tanto paredes como suelos, en lugares sobrios, interiores industriales e incluso ambientes minimalistas.
Aunque es un material propio de la construcción, verlo en interiores siempre produce cierta frialdad. Cuando se abusa del hormigón en estancias, obtenemos espacios excesivamente fríos, por esto hay que tener cuidado e incluso pensar en una combinación que pueda aportar un poco de calor al conjunto.
Las columnas vistas de hormigón, son una tendencia clara. Dan carácter a las estancias, pero como comentábamos, este carácter puede ser excesivamente gélido. Así, uno de los materiales que mejor combinan con el hormigón es la madera, el material natural por excelencia. La madera es cálida per se, por lo que logra crear una combinación perfecta y equilibrada.
Metal dorado y rosa
Los acabados en metal son también tendencia. Es más, desde que hace unos años el maximalismo se instalara en nuestros interiores, los acabados en metal dorado son una constante en las revistas de decoración.
Hay que destacar que el metal no es un color, es un acabado. Si buscáramos su equivalente en una paleta de colores, podríamos encontrarnos con una escala de amarillos y beiges. Esto hace que su combinación sea muy fácil. Ahora bien ¿qué combinación podría dar un aspecto diferente y encantador? El metal dorado y el rosa.
El rosa ha sido una gran revelación durante la última década. Un color que estaba relegado a los espacios femeninos y que se ha abierto paso a toda la casa. Un tono encantador y delicado que crea espacios muy interesantes. Si lo unimos a acabados dorados, obtendremos espacios con una personalidad impresionante, como podemos apreciar en este baño.