3 beneficios de hacer una reforma mientras estás de vacaciones

- Reforma sin ruidos ni estrés
- Contamos con un clima más propicio y más horas de luz
- Hacer una reforma integral y no por partes
Reforma
sin ruidos ni estrés

Sin lugar a dudas, una de las ventajas o beneficios más grandes de reformar mientras estamos de vacaciones es que prácticamente no vamos a enterarnos de esos trabajos que tanto suelen estresar. Sí, se hace mucho más agradable estar fuera de casa mientras reforman nuestra vivienda. No obstante, es evidente que para esto tienes que tener total confianza en tu reformista. Es imprescindible dar con un equipo de total confianza que pueda ser resolutivo y que se entienda desde el minuto cero con nosotros. Si el equipo sabe lo que queremos, será capaz de solventar cualquier problema que surja.
En muchas ocasiones, podemos irnos de vacaciones a una segunda vivienda, en el campo o en la playa. Si tenemos suerte y no está muy lejos de la primera vivienda, estaremos más cerca por si queremos vigilar las obras. No obstante, confiar en los profesionales siempre es la mejor opción. Mientras nosotros nos relajamos en la piscina o en la playa, nuestra casa irá cambiando poco a poco. Imaginad la alegría de volver y verlo todo completamente nuevo.
Contamos
con un clima más propicio y más horas de luz

De cara al verano, la época de vacaciones puede beneficiar también el trabajo. Pensad que en verano los días son mucho más largos, esto, sin duda, tiene la ventaja de la luz. Si tenemos más horas de luz, será mucho más fácil realizar ciertos trabajo que requieren cortar los suministros eléctricos. Los operarios podrán ver perfectamente hasta que se haga de noche.
Además, en invierno, con las lluvias y la humedad, hay ciertos trabajos que se hacen más complicados. Por ejemplo, el tema de la pintura de exteriores, arreglar humedades, limpiar canalones o desagües etc. Incluso la pintura de interiores seca mucho antes en la época estival, además, las paredes suelen estar en mejores condiciones sin la humedad para que la pintura agarre mejor.
Hacer una reforma integral y no por partes

En vacaciones solemos tener más tiempo para evadirnos ¿Por qué no usarlo para reformar toda la casa? Si tan sólo tienes que retocar ciertas cosas no hay problema, pero si estás pensando en una reforma integral, piensa que durante tus vacaciones de verano tienes tiempo suficiente para darle un cambio completo. Recuerda que hacer reformas poco a poco puede ser más costoso, tanto en tiempo como en dinero. Cuanto antes terminemos con estas cosas, mejor.
4 Comentarios
No hablan de las contras, por ejemplo que hagan algo que no es a tu gusto o que se equivoquen con los materiales y te los encuentres mal puestos una vez acabada la obra a la vuelta de vacaciones.
Hacer reforma en vacaciones me parece una idea pésima, incluso inviable. Hay que estar pendiente en todo momento, pues pueden surgir inconvenientes o problemas para los que debe estar presente el propietario sí o sí. Además, nunca un contratista, por bueno que sea y por bien que se haya hablado todo, va a dejar todo a tu gusto a la primera, siempre habrá detalles que controlar. No conozco a nadie que se haya desentendido totalmente de una reforma integral en su casa, es un tremendo error.
Yo desde luego no lo volvería a hacerlo, lo hice con los pintores mientras estaba de vacaciones y cuando volví, los colores elegidos no quedaron como en la carta. Se tuvieron que cambiar varias habitaciones y con el inconveniente de lidiar y concretar, de quien asumía los costos, yo o la contrata. Bajo mi parecer, jamás dejaría una reforma sin supervisión por parte de los propietarios, es estando en casa y dirigiendo un poco la obra, y te hacen lo que les parece, sin estar en ella...... no sabemos que podríamos encontrarnos.
La mayor tontería que he oído en mi vida. Está claro que no has hecho nunca una reforma porque no sabes de lo que hablas.
Cualquier persona que emprenda la aventura de reformar sabe que, si quiere que todo acabe bien y a su gusto, debe estar comprometido con lo que es suyo y no del contratista que al final estará en otro montón de obras y no pendiente sólo de la tuya. Es como cuidar a un hijo: no lo dejarías en manos de otro, no?