10 ideas para renovar un dormitorio sin obras

Arriesgado pero efectivo. Esto es lo que conseguirás si te animas a apostar por pintar las paredes de tu dormitorio por un color intenso. El verde o el azul petróleo son colores que no dejan indiferentes y que renovarán por completo la habitación, aunque cuidado, puede que te canses con facilidad. Para no caer en este error, ¿por qué no pintas un solo panel? Por ejemplo, el del cabecero, y compensas el resto de paredes con un tono mucho más neutro. Haz la prueba, ¡te encantará el resultado! 

Posiblemente la cama sea el elemento más importante de un dormitorio, ¿no? Por eso, si centramos toda la atención en ella, podemos conseguir un efecto tremendamente renovador en toda la estancia. Así que, ¿por qué no elegir una cama diferente a la estándar? Por ejemplo, una cama a ras del suelo, que parezca que se funde con el suelo y llénala de textiles cálidos y bonitos. ¡Verás lo que puedes conseguir renovando la cama!

La carpintería en un dormitorio cobra gran protagonismo y a veces ni nosotros mismos lo sabemos. Por eso, apostar por la carpintería en un tono determinado, como es el blanco, producirá un efecto renovador considerable: puertas, paredes, zócalos, molduras... píntalas de blanco con una pintura especial para maderas. Verás qué sensación de luminosidad consigues en el dormitorio.

Conseguir una iluminación sugerente es más sencillo de lo que puedas pensar. A veces, nos comemos la cabeza planteando los puntos de luz de un dormitorio: lámparas, flexos, leds... ¿qué me conviene más? Sin embargo, si lo que estás buscando es cambiar la iluminación del dormitorio sin obras, esta idea podrá servirte de inspiración: unas pequeñas bombillas unidas y extendidas alrededor de la cama, de baja intensidad, te permitirán crear un clima muy relajado y por muy poco dinero. 

Los cuadros siempre son una excelente opción para vestir las paredes y de paso, darle un aire renovador a tu dormitorio. Puedes elegir entre un solo cuadro que corone la pared principal hasta una composición de cuadros de igual tamaño o de diferente tamaño. Todo depende del efecto que quieras conseguir. Sin embargo, antes de empezar con el martillo, te aconsejamos que hagas una simulación de la composición de papel. Así no te arriesgarás a equivocarte. 

Aunque en un principio tener el dormitorio bien combinado, donde los colores de las paredes, los textiles y los muebles auxiliares cobren sentido, pueda parecernos muy difícil de conseguir, no lo es. Para no equivocarte debes apostar por una gama cromática y un color complementario y en base a esos dos colores, ir adquiriendo todos los elementos. Así obtendrás un dormitorio perfectamente combinado y sobre todo, muy relajante. 

El papel pintado es una de las opciones más rentables y efectivas para cambiar de aire un dormitorio. Tan sencillo como saber qué quieres conseguir y qué tipo de papel (motivos geométricos, de la naturaleza... ) es el que deseas poner en la habitación. A la hora de decorar, puedes adaptar el papel a lo que quieras: desde empapelar toda la habitación a hacerlo solo en la pared donde esté colocado el cabecero o quizá lo que quieras es colocar el papel solo de la mitad de la pared hacia arriba. Como ves, es un material tremendamente versátil que se adapta a ti. 

Muchas personas no son partidarias de incorporar una zona de trabajo dentro del dormitorio, pero a veces no hay muchos más huecos en la casa y no queda otra. Si es tu caso, también puedes renovar este rincón de forma muy sencilla: cambiando la pesada mesa que tienes como escritorio por una mucho más ligera. El resultado no solo afectará a ese rincón, sino al dormitorio en general, que parecerá algo más grande ahora. 

Si hay algo que produce un efecto renovador en el dormitorio son los textiles. Cambiar las antiguas sábanas, colchas, edredores, cojines y alfombras por una colección nueva, más de temporada o por un color que realmente te guste, hará que estrenes dormitorio. Te lo garantizamos. El poder de los textiles es impresionante.