Vuelta al cole: prepara el rincón perfecto para los deberes

Por fin ha empezado el colegio y hemos vuelto a los horarios y rutinas normales. Mochilas, libros y libretas, otra vez mezclados con sus juguetes, los mandos de la Play y mil trastos. ¿Pero cómo es posible si acabamos de empezar? Así es imposible que se concentren y que hagan los deberes... Antes de que desesperes y la cosa se nos vaya de las manos, respira lentamente y piensa: ¡Esto tienen solución! Déjanos que te echemos una mano y podamos preparar juntos el rincón perfecto en el que sí querrán hacer los deberes.
- Desde pequeñitos
- Sin renunciar a la aventura
- Con buena luz
- Y todo a mano
- Listo para crecer con ellos
- Separando ambientes
Desde pequeñitos

Pero si ahora solo pinta garabatos, ¿para qué le voy a montar un escritorio? Pues muy fácil, si desde infantil somos capaces de enseñarles que esa es la mesita y la silla en la que de debe sentar a pintar, poco a poco entenderá que ese es su espacio para concentrarse (y cuando llegue la hora de los deberes de verdad, esa lección estará aprendida). Invierte en una silla cómoda que se adapte a su cuerpecito y que sea fácil de mantener por si hay accidentes: VIMUND de IKEA tiene altura y fondo regulables, y un cómodo reposapiés pensado para tu tamaño. ¿Y con la mesa qué hacemos si todas son grandes? Apunta el truco: Elige un escritorio que pegue el estirón con ellos. Con PÅHL (escritorio y estantería por 89€), puedes montar su rinconcito a 3 alturas diferentes (ya podían inventar algo igual para los uniformes del colegio).
Sin renunciar a la aventura

Vale que para hacer las operaciones de mates o buena letra hay que sentarse bien, ¡estamos de acuerdo! Pero para leer sus libros de aventuras favoritos u hojear fotos de bichos, no hace falta estar siempre en la silla. Por eso, sé un poco flexible (controlando siempre la situación). Por ejemplo, si te fastidia mucho que estén tirados por el suelo, invierte en una alfombra cómoda y fácil de mantener, y si se quejan de que está muy dura, en una alfombrilla plegable que podáis abrir o cerrar según la necesite. PLUFSIG sirve como asiento extra por si vienen los amigos a jugar, o incluso para hacer gimnasia, o dar volteretas. Entre tabla y tabla de multiplicar, ¿Crees que podemos dejarlos 5 minutos para balancearse en su particular columpio? GUNGGUNG aguanta hasta 70 Kg y se puede sacar al jardín o la terraza si cambias de opinión.
Con buena luz

La luz natural es primordial por el día para poder estudiar bien, por eso siempre que podáis situad su escritorio cerca de una ventana. Y al caer la tarde, antes de dejaros los ojos tener una correcta luz artificial que los acompañe sin deslumbrar, ni hacer sombras. Opta por luces de pinza o flexos orientables con bombillas LED, que no amenacen una crecida en tu factura de la luz. En la imagen podéis ver la lámpara de trabajo FUBBLA en su versión de sobremesa (también la hay de pared o en forma de plafón), sobre el escritorio PÅHL con patas regulables en altura (59, 66 o 72 cm). Para que no enreden los pies con los cables, y no te pongas nerviosa de ver tanta maraña por el medio, esta mesa lleva organizadores entre las patas delanteras y traseras. Así todo estará perfectamente conectado y recogido.
Y todo a mano

Cuando son pequeños porque así evitamos los temidos viajes a buscar otros colores, el sacapuntas o las libretas, y más mayorcitos porque no tener las cosas al alcance de la mano les hará perder la concentración... En la mesa no pueden haber montañas de papeles ¡Nada que estorbe! Utiliza cestas, organizadores de escritorio y cajas para que clasifiquen las cosas más pequeñas. ¿Has visto los nuevos archivadores con tiradores? Así se pueden mover mejor y se ve su contenido (los de la foto se llaman TJENA y cuestan 4 euros 2 unidades). Hazte con unas cajoneras con ruedas o estanterías para los libros, diccionarios, y todo el material complementario. ¡Es muy importante que material de estudio y juguetes no se mezclen! Una serie de módulos y cajas como TROFAST, hoy puede servir para guardar coches o muñecas, y en futuro próximo para sus reglas o escuadras, y toda la colección de pinceles.
Listo para crecer con ellos

Porque conforme se hagan mayores tendrán necesidades distintas. Aprovecha la pared frontal del escritorio para instalar una pizarra imantada en la que colgar sus dibujos, o el horario; o mejor aún un tablero perforado donde encontrar a la primera lo que buscan. El de la foto se llama SKÅDIS, y se puede comprar suelto o incluyendo toda clase de estantes, cestas o rieles. Así no te preguntarán mil veces donde están las tijeras, el rollo de cinta adhesiva o su agenda. ¡Todo a mano, y sin levantarse de la silla! Y hablando de sillas, quédate con la idea del taburete para esos días que necesitan estar medio sentados y volcar toda su creatividad en la hoja. NILSERIK tienen una base redonda que facilita la inclinación perfecta. Además es regulable en altura (cuesta 49,99 euros).
Separando ambientes

Si la habitación de estudiar es diferente a la de juegos o la de dormir, mejor que mejor. Si no es posible, siempre es mejor que la comparta con la del sueño, que no con la de los juguetes, o la "Play". Sectoriza su rincón de concentrarse utilizando el mobiliario. Fíjate debajo del techo abuhardillado colocamos el escritorio, y un práctico módulo con cajones en la parte más baja que lleva ruedas para poderlo desplazar mejor (HELMER, cajonera con ruedas cuesta 34,99€). Y justo en el ángulo que queda detrás, ese rincón que tanto les gusta a los adolescentes para ponerse guapos. Fíjate son cajas transparentes con compartimentos donde podrán dejar mil trastos, pero todos ordenados (GODMORGON 14,99 €). Otro punto extra para no tener que estar todo el día repitiendo: ¡Ordena tu cuarto!
Ya ves que la clave es no ponerse nervioso y planificar juntos una buena organización para que estudiar no les resulte aburrido ni incómodo. Si os habéis quedado con ganas de ver más ejemplos, pasaros por la sección de IDEAS de IKEA, y veréis que hay soluciones para todas las edades, estilos y tamaños.