Descubre las ventajas de las encimeras de madera

Las encimeras de madera son mucho más económicas que otros de los materiales habituales en la fabricación de cubiertas de cocina como el mármol, el granito o el silestone. Por tanto, se presentan con una ventaja a tener muy en cuenta si para la reforma de tu cocina cuentas con un presupuesto ajustado. Además, si pasado un tiempo te aburre, no te dolerá tanto cambiarla porque, sin duda, habrás amortizado la inversión. 

La madera aporta una calidez irresistible a cualquier espacio, también en la cocina a través de la encimera. Es una calidez que se transmite en un sentido físico, pero también en un sentido emocional, porque crea una atmósfera relajada y acogedora. Y eso es una virtud que solo tienen algunos materiales tan naturales como la vida misma.

La madera combina con todo. Es un material camaleónico que se adapta a cualquier entorno; pues aporta, pero también absorbe la esencia del espacio. Es decir, si ponemos una encimera de madera en una cocina moderna de línea minimalista, encajará igual de bien que si la ponemos en el contexto de una masía rural. El color de la madera y el acabado son otros factores con los que se puede jugar en este sentido.

Efectivamente, se demuestra que las encimeras de madera son aptas para cualquier estilo de cocina. Pero también es cierto que tienen un encanto añadido cuando las encontramos en cocinas rústicas, nórdicas o vintage, porque estos estilos forman parte de su esencia natural. 

Ahondando más en los encantos de la madera como material para encimeras, no podemos dejar de mencionar el tacto. Como lo lees, el tacto de la madera natural no se puede comparar con otro: su relativa porosidad, su dureza, sus vetas naturales, su acabado más o menos pulido, su olor y su aspecto son una gozada para los cinco sentidos.

Como decíamos, las encimeras de madera vienen tratadas para resistir el uso cotidiano de una cocina, pero eso no quiere decir que no se deban cuidar. Sencillamente, no hay que dejar cosas calientes directamente sobre la madera y utilizar tablas para cortar los alimentos. Cosas, en definitiva, que también debes tener en cuenta con otros materiales. Con el paso del tiempo, las encimeras de madera se pueden lijar y tratar con aceites específicos para renovar su aspecto.

Existen distintos tipos de maderas para la encimera: haya, roble, nogal, etc. Cada tipo de madera tiene su tono de color y características particulares. Si temes ser poco cuidadoso, opta por aquellas maderas más duras, resistentes e impermeables como por ejemplo la madera de iroko, que tiene una veta cerrada, una lubricación inherente y es lo suficientemente oscura como para ocultar las marcas.