Por fin llega el día. Sea por tu primer trabajo, porque ya es hora de abandonar el nido, porque decides dar el paso con tu pareja o porque crees que ya es hora de vivir solo de una vez. Ese día es especial y es que por fin va a ser tu (o vuestro) hogar. Una sensación maravillosa, la de estrenar, sí, pero cuando se trata de una vivienda, el sentimiento es aún mayor. Sabes que será tu sitio, tu mundo y durante, probablemente, una buena temporada. Tanto si es de compra o alquiler, nuevo o a reformar, está claro que todos queremos dar a nuestra nueva casa nuestro toque y “hacerla nuestra”. Hoy hablaremos de algunas cosas a tener en cuenta para reformar y/o decorar vuestra casa por primera vez.
En este artículo
- Lista de necesidades
- Optimizar el espacio
- Conocer el estado general y decidir si hay que reformar antes de entrar
- Pequeñas obras para una gran mejora
- Priorizar lo fundamental
- Lavar la cara con pintura
- La importancia de los detalles
Lista de necesidades
Parece obvio y lo es, pero a la hora de mudarse y ver por dónde empezar (el terror del folio en blanco aplicado al hogar) es necesario conocer nuestras necesidades. En función de éstas, del presupuesto disponible e incluso del tiempo que tenemos para instalarnos, se tomarán muchas decisiones de nuestra primera vivienda. Es importante detectar las reformas necesarias y establecer prioridades.
Optimizar el espacio
Probablemente una primera vivienda se parecerá poco a un palacio, así que optimizar el espacio disponible es siempre muy necesario. Es importante no comenzar a meter muebles sin pensar muy bien en la distribución. A veces, es mejor sentarse, ver las posibilidades reales del espacio y tomar decisiones antes de ocuparlo. Si puedes tener los planos de la vivienda será mucho más fácil poder distribuir la vivienda.
Conocer el estado general y decidir si hay que reformar antes de entrar
Hay que conocer el estado de la vivienda para saber qué reformas son necesarias y dar importancia a las más imprescindibles. Como ya os contamos en este post sobre en qué vale la pena invertir cuando reformas tu casa, si es necesario, mejorar el aislamiento y las instalaciones son las prioridades y ya después, puedes reformar baño y cocina o dar un lavado de imagen con el suelo y las paredes.
Pequeñas obras para una gran mejora
Quizá tirar un tabique puede ser la solución para tener más luz, o invertir en una estantería o armario empotrado de obra, la opción perfecta para el almacenaje. O cambiar las puertas por correderas asegurarán tener más superficie útil. Pensar antes es siempre muy necesario y con ello lograremos el resultado deseado. Si la reforma puede ser con la ayuda de un profesional nos aseguramos un resultado óptimo.
Priorizar lo fundamental
Probablemente muchos soñamos con una casa de revista y, a ser posible, desde el primer día. Que en esa fiesta de inauguración, digamos, podamos presumir de tenerlo ya todo estupendo. Pero, sinceramente, eso suele estar bastante alejado de la realidad. En una primera vivienda normalmente no contamos ni con el presupuesto ni con el tiempo para dejar todo perfecto. Por eso la recomendación es seguir el orden: Primero reformar, después amueblar y, por fin, decorar. Además, poco a poco acaba siendo más divertido y podemos ir encontrando esos muebles u objetos únicos que den el toque especial a nuestro hogar.
Lavar la cara con pintura
Muchas veces es imposible meterse en una reforma integral aunque sea necesario, ya que la inversión inicial hace que no se pueda hacer hasta dentro de un tiempo. En ese caso, podemos optar por adaptarnos al estado que encontremos pero dar un buen lavado de cara. Quitar el gotelé si existe o pintar la vivienda con los colores de la temporada, nos asegura ese “borrón y cuenta nueva” mínimo que nos hará entrar en nuestra primera vivienda con mucho mejor pie.
- Pide al profesional una pequeña prueba de color antes de empezar para confirmar que el color es adecuado.
- Forra los muebles que no puedas sacar con plástico o ponles una doble capa de sábanas viejas.
- Deja las paredes libres: tornillos, baldas, estanterías,...
La importancia de los detalles
Como hemos dicho, las prisas no son buenas compañeras y lo ideal es ir poco a poco acabando de apartarnos a nuestro nuevo espacio. Pero, sin duda, todos necesitamos dar con esos detalles que le dan personalidad y que nos hacen sentarnos tras la mudanza y decir “esta casa es mía” y sonreír. Puede ser un mural de fotografía, o esa pintura de tu artista favorito, o esa lámpara de tu abuela. Buscar esos objetos que nos definen será fundamental para hacer de nuestra primera casa nuestro primer hogar. Puede ser un instrumento, o tu bici colgada, o pueden ser los libros o vinilos que coleccionas los que sirvan de decoración.
hace 8 años
En mi caso creo que la ayuda de mi mujer fue clave, ella es muy organizada y sí que tuvo a bien hacer una lista de necesidades y fue lo mejor que pudimos hacer
hace 8 años
Excelentes consejos, para empezar y sacar el máximo partido a la primera casa cuando se cuenta con pocos medios económicos.