Entrar en casa y respirar el olorcito a comida rica le gusta a todo el mundo (especialmente si venimos con hambre), lo que ya no es tan agradable es notar en la nariz que algo en la cocina está en mal estado, o provocando un tufo insoportable. Sacamos la lupa para encontrar esos rincones peligrosos de tu cocina, donde se pueden acumular algunas cosas que echan para atrás. ¡Toma nota y radica cuanto antes el problema!
En este artículo
- ¿Dónde está el foco?
- 1. Los residuos y sus olores
- 2. Cuidado con las sobras y otras cosas que guardas en la nevera
- 3. El lavavajillas necesita atención
- 4. Ropa limpia que huele bien
- 5. El microondas y sus interiores
- 6. La forma de cocinar importa
- 7. Vigila el fregadero
¿Dónde está el foco?

La cocina es uno de los lugares en el que más olores, de todo tipo, se generan. La pregunta es: ¿se pueden evitar? Claro que sí. Lo importante es identificar cuanto antes el foco y ponernos a trabajar. Los cubos de basura son un punto caliente, igual que los desagües. Pero atención también a la nevera, el lavavajillas, la lavadora, el micro, la despensa o el cesto de la fruta... Vamos por partes.
1. Los residuos y sus olores

Si tiras la basura todos los días (por lo menos la orgánica) y aun así el olor no desaparece, quizás el problema lo tienes en los cubos. Límpialos a menudo con agua jabonosa, y de vez en cuando, con una mezcla de agua y bicarbonato (un potente neutralizador de olores). ¿Y si sigue oliendo mal? Antes de comprar un cubo nuevo, prueba con un spray desinfectante. Apostando por un diseño con tapa hermética y separando los residuos es más fácil que no te vuelva a pasar. Con el calor del verano es peligroso acumular restos orgánicos. Tira la basura a menudo, y si hace falta, completa con un poquito de bicarbonato en el fondo del cubo, o un ambientador específico. Así te librarás durante semanas del problema.
2. Cuidado con las sobras y otras cosas que guardas en la nevera

Del correcto mantenimiento del frigo dependerá en buena parte el aroma de nuestra cocina. Es básico limpiarlo en profundidad a menudo (vaciándose por completo) y descongelar el congelador. Debes revisar diariamente caducidades, sobras y posibles productos en mal estado. Guardar los alimentos en recipientes herméticos (siempre que sea posible) es una forma fácil de evitar olores fuertes y desagradables (pescados, quesos...). El truco de las abuelas del limón partido, seguro que lo sabes. Quizás también el de los granos de café, o el bicarbonato en un vaso. Puestos a gastar, hay neutralizadores de olores para la nevera que van bien. Pero con un correcto mantenimiento, quizás no te hagan falta. Ah, y no te olvides de las gomas: se manchan y almacenan restos que pueden despedir mal olor.
3. El lavavajillas necesita atención

Es normal que al finalizar el día, lleno hasta los topes, no huela demasiado bien (es terrible en verano). Pero si el mal olor te sube por la nariz cuando recoges la vajilla, quizás el problema esté dentro. Echa un vistazo al filtro. ¿Sabes que hay que limpiarlo todas las semanas para evitar atascos y obstrucciones del desagüe? Hay que higienizar las juntas de las puertas y el dosificador de detergente. Límpialo a fondo cada mes, usando un vaso de vinagre con un ciclo de lavado normal. La humedad también puede causar olores raros. ¿Qué se puede hacer? En cuanto acabe del todo el ciclo de lavado, deja la puerta un poquito abierta (10 minutos suficientes). Abre también la ventana de la cocina (si puede ser). Se nota un montón.
4. Ropa limpia que huele bien

Ni siquiera una lavadora nueva está exenta de, en algún momento, sufrir de mal olor. La causa es la proliferación de bacterias y restos de suciedad en el filtro, el cajetín del detergente y la goma de la puerta. ¿Qué se puede hacer? Acostúmbrate a dejar la puerta abierta después del lavado y a sacar la ropa cuando termine el ciclo (lo de dejarla toda la noche dentro, no es buena idea). Si el tambor huele mal prueba a hacer un lavado corto (más de 30º) con vinagre blanco. En casos muy extremos podemos llegar a los 90 grados. El filtro (es lo que está abajo) se desenrosca y se deja impoluto con una mezcla de bicarbonato o vinagre.
5. El microondas y sus interiores

Seguro que por fuera lo tienes bastante aseado, pero por dentro: ¿has echado un vistazo alguna vez a las paredes? Si tu nariz te indica que el aroma incómodo sale del microondas será porque dentro se acumula grasa y suciedad. Hay un truco (viral, además) para dejarlo como los chorros del oro: en un bol se mezcla agua, con una cucharadita de bicarbonato y el zumo de un limón. Se mete 5 minutos y se deja otros 5 más la puerta cerrada. Abres la puerta, pasas una bayeta, ¡y limpio y aromatizado por una buena temporada!
6. La forma de cocinar importa

Es inevitable que al cocinar se desprendan olores, pero lo que sí tiene solución es asegurar que no se extienda por toda la casa, y que no viva una buena temporada en tu cocina. Recuerda cocinar siempre con la campana extractora encendida, abrir las ventanas siempre que sea posible, y recurrir a otros trucos de toda la vida que funcionan. El vinagre es uno de ellos. Solo tienes que poner a hervir agua con vinagre y unas rodajas de limón o naranja, y adiós malos olores. Y a la hora de freír, pon primero una cáscara de limón en el aceite. Verás cómo huele menos y sabe mejor la fritura.
7. Vigila el fregadero

Se nos olvida muchas veces, pero el fregadero es un lugar tremendamente dado a acumular restos de comida, grasa y olores muy desagradables. Acostúmbrate a limpiarlo cada día repasando las uniones y esquinas. También el tapón y la cadena. Si crees que la culpa la tienen las tuberías, agrega una taza de bicarbonato de sodio por el fregadero y encima dos de vinagre. Deja que repose 5 minutos y abre a tope el grifo del agua caliente. Es una solución que se debería hacer a menudo para evitar problemas futuros, y casi imperativa y de emergencia los días con viento de poniente (si no hemos sido precavidos poniendo el tapón).
¿Y tú, conoces algún truco más con el que conseguir un trabajo más fácil y exitoso? Anímate a compartirlo con nosotros.
hace 2 años
Lo que más me gusta es que todo lo que se indica para limpiar tenemos en casa, y es barato, además de natural como el Limón o el vinagre.
hace 2 años
M gustan las cosas naturales