Si sientes tu casa recargada, plantéate deshacerte de estos elementos

- Un recibidor en orden
- Qué sobra en la cocina
- Un salón para encontrar la calma
- Un baño divino
- De qué te puedes deshacer en el dormitorio
Un recibidor en orden

El recibidor debería ser el lugar en el que nada más abrir la puerta, ¡ya te sintieras a gusto! Así que fuera todo aquello que lo hace inservible y poco útil. ¿Te recuerdo la cantidad de cosas que solemos guardar en el cajoncito del mueble del hall o en alguna cajita? Empiezo con la lista: folletos de publicidad, pegatinas del supermercado, cartas del buzón sin abrir, llaves de alguna casa antigua, facturas de la luz o del gas, bolígrafos que no pintan... y así hasta una larga lista.
Revisa y tira a la basura sin pena alguna, todo aquello que no necesitas del recibidor. ¡Sentirás que a partir de ahora encuentras todo mucho más deprisa y le sacarás mucho más provecho a este espacio!
Qué sobra en la cocina

¡Qué maravilla es entrar en una cocina y sentir que es cómoda, práctica y que invita a pasar tiempo en ella! Sin embargo, no sé por qué razón, solemos guardar y acumular un montón de cosas en la cocina que están en mal estado, como ollas o sartenes viejas donde se pega a veces la comida o donde el mango está suelto, también, vajilla que puede tener algún picotazo, copas que nunca hemos estrenado, libros de recetas que jamás usaremos o utensilios que ni siquiera sabemos para qué son...
Conviene hacer un repaso de la cocina cada cierto tiempo y deshacernos de aquello que no nos sirve para que la cocina sea un lugar útil y práctico. Y de vez en cuando, invertir en vajilla o utensilios nuevos.
Un salón para encontrar la calma

Si cada uno de nosotros analiza bien su salón, ¡podríamos eliminar tantas cosas...! Empecemos por un vistazo rápido: libros que ya no leeremos nunca más, puedes donarlos a alguna asociación cultural y despejar un poco la librería. También discos, DVD, películas en otro formato.... son cosas que ya no usas porque todo puede estar en la nube. Entiendo que seas un romántico del cine, ¡pero hay que valorar también el espacio y las nuevas tecnologías!
Ahora bien, ¿cuántas mantas tienes rodando por el salón? Tres, cuatro... incluso alguna tiene algún agujero, ¿es tu caso? ¡Pues es el momento de deshacerte de ellas y de aquello que no está en buen estado y dar la bienvenida a lo nuevo! Folletos de viajes que hiciste o que soñaste hacer, manteles con manchas, jarrones que no te gustan nada y los has rellenado de pilas...
Seguro que si haces una buena batida por el salón, serás capaz de eliminar muchas más cosas de las que imaginas.
Un baño divino

En el baño ¡qué buena limpieza podemos hacer de cosas que acumulamos sin darnos cuenta! Lo primero que te aconsejaría es revisar bien las toallas y dejar solo las que están en buen estado. Las que estén viejas, feas o decoloradas, las dejaría fuera de circulación. Mira bien en los armarios, ¿cuántos botes vacíos tienes, muestras de champú que jamás usarás, colonias que no te gustan, neceseres que te han regalado en alguna promoción que no cierran bien? También cepillos, pastas de dientes caducadas y maquillaje que nunca usarás.
Sin darnos cuenta, las personas tendemos a acumular más y más cosas dentro del hogar y lo único que hacemos es procastinar el deshacernos de ellas. En el baño, conviene hacer una limpieza de cosas inservibles con cierta frecuencia para hacer del baño un espacio agradable y útil.
De qué te puedes deshacer en el dormitorio

El dormitorio debería ser el lugar al que acudir para tener un descanso placentero y eso solo ocurre si el dormitorio invita realmente al descanso. Por eso, hay que deshacerse de todos esos elementos que sobran y que hacen que el dormitorio sea un lugar muy recargado. Por ejemplo, las perchas viejas, los bolsos que jamás usas y que han pasado de moda, calcetines con agujeros, ropa que no te pones ni te pondrás, papeles que acumulamos en la mesita de noche, y todas esas cajas de zapatos que tienes guardados en la parte de abajo del armario...¡vacías!
El dormitorio sería el lugar de la casa donde poner más en práctica "menos es más" y sin duda, tenemos una manera de conseguirlo: revisando de vez en cuando la habitación y quitando de en medio lo que estorba.