El encargo de la rehabilitación de la portería en el barrio de Tres Torres en Barcelona, consistió principalmente en eliminar las barreras arquitectónicas para crear una entrada accesible. Esta entrada era un pasillo oscuro y estrecho, con tres escalones para salvar el desnivel entre el ascensor y la calle. Para conseguir una portería que fuera accesible, tanto para personas que van en silla de ruedas, como para la mamá que va con el cochecito del bebé, etc. se realizó el proyecto eliminando los tres escalones y formando una rampa con el desnivel del 10%, tal y como marca la normativa. Tras la obra, se cambió el pavimento que estaba en mal estado y se pintó toda la portería con tonos claros para ampliar visualmente el espacio y ganar luminosidad. Para finalizar la actualización de este espacio se dotó de nuevo buzones y nuevos puntos de luz Led para mejorar el consumo energético de la finca.
En este artículo
Como se aprecia en la imagen la finca estaba en muy mal estado, se saneó, reformó y restauró las molduras y elementos originales de la finca.