Qué elementos hacen que tu salón parezca más grande (y uno que puede dejarte sin espacio)

¿Quieres sacar espacio de dónde no lo hay? ¿Te gustaría tener un salón más cómodo y multifuncional sin gastarte un dineral? Echa un vistazo a la lista de elementos que ayudan a conseguir más metros y sobre todo amplitud visual sin meterte en grandes obras (ni gastos). Y grábate en la memoria lo que deberías evitar a toda costa, para no estropear el trabajo bien hecho. Es más fácil de lo que parece, ¡ya verás!
- 1. Un lienzo en blanco
- 2. Una distribución óptima
- 3. Apuesta por elementos de doble uso
- 4. Mejor un sofá amplio que varias piezas minis
- 5. Si necesitas muebles intenta camuflarlos
- 6. ¿Qué elemento te deja sin espacio? Una deficiente luz artificial
1. Un lienzo en blanco

La manera más rápida de hacer que un espacio como el salón crezca, sin tirar ningún tabique, es apostar por un ambiente lo más neutro posible. Para ello, paredes, techos, suelos y muebles (sobre todo los más grandes) deberían ser de un color básico que contribuya a mejorar la sensación de amplitud. ¿Y no quedará muy soso? Para nada. La uniformidad siempre crea ambientes serenos y muy acogedores. Ya tendremos tiempo después de darle mucha personalidad con los complementos, o pintando una sola pared de un color potente que siempre suma profundidad. Un truco que nunca falla: cárgate el falso techo (si lo tienes) hasta llegar al forjado, verás cómo el salón parece crecer por arte de magia (igual encuentras con unas estupendas vigas o con una preciosa volta catalana). Pintando el techo de un blanco más puro que las paredes, la luz rebota y se expande.
2. Una distribución óptima

No hay normas escritas en cuanto a la distribución. De hecho puedes probar varias hasta dar con la perfecta. Lo importante es no poner barreras a la entrada de luz natural. Mira dónde están las ventanas, y deja que su luz fluya por toda la estancia, sin que encuentre por el camino muebles que estorben. Los sofás, protagonistas absolutos de la sala, deberían separarse unos centímetros de la pared, y nunca ponerse de espaldas a la entrada del salón. Si una puerta estorba en la distribución, puedes eliminarla o apostar por un diseño de cristal o corredero que deja pasar la luz. Y para las ventanas, si fueran muy pequeñas, puedes probar a poner una barra más larga que su ancho para las cortinas, o bien colgarlas del techo. Por supuesto, siempre de tejidos fluidos y ligeros. No pongas trabas a la luz.
3. Apuesta por elementos de doble uso

Un mueble para la TV que a la vez es librería y oculta el aire acondicionado (o un radiador), un sofá cama, un banco bajo la ventana que sirve para guardar las mantas... Los muebles de doble uso, al reunir en una sola pieza varias funciones, hacen que ahorremos espacio y ganemos en practicidad. Lo hemos dicho muchas veces: hay que acumular menos cosas y guardar mejor las que de verdad nos interesan. Practica este ejercicio para saber si tienes demasiados: ¿Si juntaras todos los muebles, cabrían en 1/3 del salón? Si es que no, ¡te has pasado!
4. Mejor un sofá amplio que varias piezas minis

Si todavía no has comprado el sofá o quieres cambiarlo, no lo dudes: mejor uno y grande que dos más pequeños que siempre comen más espacio. Eso sí, además de cómodo, elígelo de una tapicería clara o neutra. Mejor si tiene un poco de trama (en los lisos se ve más la suciedad). Los estampados son peligrosos, si te apetece, que sea pequeño. En cuanto a los brazos, si no tiene (o son estrechos) parecerá más ligero, igual que si su respaldo es bajo. Elige el mismo color para el sofá y las paredes, y usa máximo 2/3 tonos más de contraste en la tapicería de las sillas, los cojines...
5. Si necesitas muebles intenta camuflarlos

La mejor forma de aligerar un armario es elegirlo a medida y con frentes lisos y sin tiradores, del mismo color que la pared. De esa manera puedes contar con mucha capacidad de almacenaje sin que la decoración del espacio se resienta. De pladur, madera... Hazte con un buen armario de punta a punta que pase desapercibido y te dé mucho margen para guardar. Si las ventanas no llegan hasta el suelo, puedes poner un gran mueble debajo a modo de librería que sirva también como asiento extra, o incluso con cajones (respetando siempre 90/95 cm mínimos delante, para abrirlos y poder pasar sin dificultad).
6. ¿Qué elemento te deja sin espacio? Una deficiente luz artificial

Si hacemos el esfuerzo de conseguir la mejor distribución y estamos muy atentos a la entrada de luz natural, vamos bien. También si apostamos por colores que sumen amplitud, y somos cautos eligiendo con calma cada mueble para que dé el máximo de sí. Practicando estos ejercicios nuestro salón pegará buenos estirones, pero no hay que confiarse. Podemos cargarnos todos los avances si al caer la noche no hemos sido capaces de planificar un buen sistema de iluminación. ¿Qué debemos hacer? Contar con 3 tipos de luz que hagan relucir todo el trabajo. Necesitas luz general cálida para evitar sombras, luz puntual en forma de lámparas de pie (o sobremesa) en las esquinas, y una decorativa para conseguir intimidad cerca de los sofás, en un rincón que reserves para la lectura... Si prestas atención a las etiquetas de las bombillas para acertar con la temperatura y no dejas ningún rincón a oscuras, ¡lo tienes solucionado!
¿Qué te han parecido estas ideas? ¿Has puesto en práctica alguna? Nos encantará saber qué opinas: anímate a dejar un comentario.
3 Comentarios
Unas ideas estupendas, menos es mas y sin duda elegir los muebles son la clave del exito para lograr un espacio funcional y agradable para el día a día. Perfecto.
Me ha faltado el consejo de pintura qué tipo de colores
(claros-oscuros) hacen el comedor más grande y acogedor.
Lo de quitar los falsos techos o llegar al forjado presenta serios problemas, ya que se elimina uno de las barreras que insonoriza el piso