¿Por qué los chefs prefieren cocinar con gas natural?

- ¿Por qué lo prefieren?
- Recetas de la mano del diseño y la innovación
- El consumo en cocinas de gas y en cocinas eléctricas
¿Por qué lo prefieren?

La primera de las ventajas en este sentido tiene que ver con la respuesta inmediata en el encendido; algo que permite a los cocineros tener la temperatura que necesitan de manera instantánea sobre todo cuando se preparan las mejores recetas de salsas para acompañar al plato estrella. Un control que se repite en relación a la temperatura y que, en el caso de este tipo de cocinas, hace que el calor se reparta de manera uniforme al tiempo que se puede controlar visualmente la llama y regular su intensidad.

Como es bien sabido, la delicadeza de una vitrocerámica hace que no se puedan usar en ella todo tipo de accesorios de cocina. Sin embargo, en una de gas natural se puede usar un amplio catálogo de recipientes y accesorios, incluyendo los de hierro y barro, permitiendo así, una mayor creatividad a la hora de dar forma a cientos de recetas.

Una versatilidad que se nota también al limpiar este tipo de fuegos, por mucho que se piense lo contrario. En este caso no hay que tener cuidado por si se raya la superficie y en el caso de los quemadores solo hay que quitar la rejilla de acero, eliminar los restos de alimentos y usar un aerosol complementario para rematar el trabajo. Algo especialmente importante en el caso de los cocineros profesionales que necesitan un espacio de trabajo impoluto.
Recetas de la mano del diseño y la innovación

Por mucho que avance la tecnología y que la inducción haya conseguido reducir sus tiempos de calentamiento, el calor que emiten los fogones de gas natural es el que siguen prefiriendo los cocineros en sus cocinas y el sistema que más se ve en las cocinas de diseño de hoy en día.

Un plato perfecto para Navidad y gracias al cual, además, se podrán probar las bondades del gas natural mientras se cocina. Es el caso del pollo a la Marengo cuya preparación es bien sencilla. Para ello, ponemos una cazuela grande en el fuego de gas natural y calentamos mantequilla con tres cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté la mantequilla derretida, incorporamos el pollo y lo doramos bien por todos sus lados.
Una vez que tengamos el pollo bien dorado por todas partes añadimos cebolletas cortadas en juliana y dos cucharadas de perejil bien troceado. Rehogamos durante unos 10 minutos removiendo de vez en cuando y añadimos harina y removemos bien con una cuchara de madera de forma que la harina llegue a cocinarse. Salpimentamos.
Ahora es el turno de agregar vino y coñac y dejamos que se evapore el alcohol durante unos minutos antes de añadir caldo de pollo o agua. Salamos y tapamos la cazuela a fuego medio. Dejamos que se guise la carne a fuego medio bajo durante 45 minutos y pasado este tiempo pelamos y trituramos unos tomates y los añadimos al guiso de pollo junto con champiñones pelados y laminados. Los pasos finales serán corregir de sal y seguir cocinando con la cazuela tapada durante media hora.
El consumo en cocinas de gas y en cocinas eléctricas

El gas natural ha experimentado una evolución notable en los últimos años por su eficacia y capacidad de ahorro y, en el caso de las cocinas, el ahorro con la elección de esta energía está más que conseguido. Un hecho que forma parte de las ventajas de una cocina de gas frente a una eléctrica, y es que, el coste de la inducción suele ser superior.
Sin duda alguna las cocinas de gas natural tienen menor coste en cuanto al consumo. Del mismo modo que ocurre con las calderas de gas natural, esta energía no solo es más económica, sino que además es respetuosa con el medio ambiente. Es por eso que ahora ya puedes elegir que opción es mejor para tu hogar y tu economía.
Una decisión en la que pueden ayudarte desde Nedgia, la distribuidora de gas natural del grupo Naturgy y líder en la distribución de gas natural en España.