Por qué el PVC es lo mejor que le puede pasar a tu casa

El PVC es la denominación por la cual se conoce el policloruro de vinilo. Una de las propiedades más interesantes del PVC es que resulta termoplástico. Esto significa que al ser sometido a altas temperaturas se vuelve blando y se puede moldear con facilidad. Al enfriarse, recupera la solidez anterior sin perder la nueva fisonomía.

• El PVC es probablemente la mejor opción para aislar térmicamente y mejorar, por tanto, el ahorro energético.

• Es un estupendo aislante acústico.
• A igualdad de prestaciones, resulta más económica que la carpintería de aluminio.
• Disfruta de una alta estanqueidad (es decir, no gotea) y es resistente a la condensación.
• El PVC no se pudre, no se astilla ni desconcha y como el color está en la misma masa del perfil, si hubiera un golpe no se notaría.
• No se prende fuego con facilidad ni es propenso a la autocombustión.
• Es reciclable.

• Las opciones estéticas siguen siendo más limitadas, aunque cada vez menos.

• Al estar formado por materiales orgánicos, soporta peor el paso del tiempo y sufre con el calor.
• Es muy importante la calidad. El PVC es durable, pero hay muchos malos que a los 5 años están viejos. No gastes dos veces por elegirlo mal.
• El grosor y peso de los perfiles es mayor que en otras opciones como el aluminio.

¿Tienes la sensación de que se escapa el calor por la ventana y en verano te asas de calor? ¿Tienes problemas con el ruido exterior? La solución a todos estos problemas, sin duda, son unas ventanas en condiciones. Y en concreto, las de PVC con elevado control térmico y acústico son perfectas. 

La luz natural es esencial y la solución para que aumente la luminosidad en tu vivienda puede ser cambiar tus ventanas por ventanales que lleguen hasta el suelo.  Los tragaluces también son una buena opción. El PVC es un material ideal para estas "nuevas entradas de luz". 

Antes de cerrar definitivamente la terraza y unirla a la cocina o el salón, has de tener en cuenta diversos factores como la orientación de la fachada o los materiales más convenientes. El PVC es uno de tus grandes aliados. Si vives en un edificio, tienes que pedir permiso a la comunidad de vecinos y obtener la licencia correspondiente del Ayuntamiento, no lo olvides. Es importante no escatimar en el material y el sistema de juntas para evitar un mal resultado respecto al aislamiento térmico.

El eterno dilema. Ambos son dos materiales estupendos, pero según las necesidades y preferencias un material se adaptará mejor que otro a su situación. Si tus intereses son combatir el frío o el ruido el PVC, es tu solución. Si el acabado es tu prioridad, puede que te acabes decantando pro el aluminio aunque, ojo, el PVC empieza a igualarle en opciones. Déjate asesorar por un buen profesional y quizá te sorprendas.