Plato de ducha de resina: problemas y ventajas

¿Qué es un plato de ducha de resina? 

Un plato de ducha de resina se diferencia de los de porcelana y acrílicos por el material con el que está fabricado.

Suelen ser de una mezcla de mármol y resinas de poliéster al 70%, y otros materiales minerales como arcilla, piedra caliza, pizarra, yeso y caolín. De ahí ese acabado y aspecto tan natural que tanto gusta.

Pueden encontrarse en acabados lisos o con más textura (incluso, imitando a la piedra), así como en colores distintos. Están muy de moda porque se adaptan a cualquier espacio y no resbalan nada.

Problemas de los platos de ducha de resina 

Quizás de forma injusta, los problemas de los platos de ducha de resina han eclipsado a sus puntos positivos. Algunos de los inconvenientes más debatidos son:

1. Son propensos a agrietarse y a rayarse

Los platos de ducha de resina pueden ser propensos a agrietarse y rayarse no tanto por lo que se nos pueda caer a nosotros, sino por cómo hayan sido fabricados.

Y es que es necesario que durante el proceso de termofundición de los materiales se den unas condiciones óptimas, como la temperatura, los químicos usados y el reposo del plato tras su fabricación. Todo esto influye en cómo se compacta la masa y afecta a la resistencia y a la durabilidad del plato.

Además, no se recomienda utilizar mazas de goma para asentar el plato al instalarlo, ya que puede debilitar el material y que sufra con los cambios de temperatura durante las duchas.

2. Pierden la forma plana y se curvan

La aparición de curvaturas o dobleces en un plato de ducha de se debe a que algunas fábricas no lo dejan reposar el tiempo suficiente (48h) para que adquiera su forma más rígida y se quede totalmente duro.

Además, luego es vital que se almacene plano sobre el suelo y no de pie, porque es cuando se curva. En este caso, el plato saldría defectuoso de fábrica.

Otro motivo común es que el profesional de la reforma no lo nivele bien y queden huecos debajo del plato. A la larga, estos harán que ese hunda y aparezcan curvas.

3. No desaguan bien y se acumula agua en el plato

Cuando un plato de ducha de resina no desagua bien es porque la pendiente que conecta el desagüe con la bajante no es suficiente, que la válvula sifónica del plato no funciona (puede cambiarse por otra), o bien que las tuberías están atascadas.

Por otra parte, si el plato de ducha de resina tiene curvas o dobleces, es muy fácil que se acumule el agua en ellas. 

4. No soportan el uso de ciertos productos químicos

En función de la calidad, un plato de ducha de resina podría no soportar el uso de ciertos productos químicos y perder el color. Pero si tiene una capa de gel coat que lo protege, esto solo pasa si esta se daña.

Aun así, como están fabricados por un porcentaje de materiales naturales, se recomienda utilizar limpiadores suaves.

5. Tienen un precio mayor a los de cualquier otro material

El precio de los platos de ducha de resina es mayor a los de cualquier otro material cuando su calidad es elevada. Como has podido ver, su proceso de fabricación es muy exigente y debe garantizar que no van a surgir algunos de los problemas más comunes que hemos visto. 

Pero la calidad también nos garantiza gozar de unas características únicas, como los materiales naturales, la textura antideslizante y muchas otras ventajas que ahora vamos a ver. 

Ventajas de los platos de ducha de resina 

Las ventajas de los platos de ducha de resina, cuando son de calidad y han sido bien fabricados e instalados, son muchas: 

1. Planos, de tacto agradable y antideslizantes

Una de las características que más atraen de los platos de resina es que son muy, muy planos, y esto los hace comodísimos a la hora de entrar y salir de la ducha. 

Que no resbalen también es algo que muchas personas valoran. Y es que en una escala del 1 al 3, su grado de antideslizante es 3. Eso sí: el plato debe tener una certificación que lo asegure. Todo esto hace que den una sensación muy grande de estabilidad. 

Además, tocarlos es muy agradable, porque recuerda a un material natural cálido. Nada que ver con la porcelana, que resulta muy fría.

2. Tienen un alto nivel de impermeabilidad

Otros platos dependen de la tela asfáltica para que los revestimientos internos no dejen pasar el agua. La resina no solo no es porosa, sino que permite fabricar un plato a medida para crear un espacio de ducha sin juntas. Eso sí: la obra deben realizarla empresas de reformas. 

3. Si son de calidad, son muy fáciles de mantener

Si el plato de ducha de resina es de calidad, también es muy fácil de mantener. El motivo es que es tan liso y nada poroso, no da lugar a que se acumule la cal ni restos de jabón. También es resistente a productos de limpieza suaves.

Ahora, si la calidad de la resina es baja, es probable que pierda propiedades y color con el tiempo al limpiarlo. 

4. Pueden fabricarse y cortarse a medida

Antes, el hecho de colocar un plato de ducha nuevo estaba supeditado al hueco que teníamos disponible. Esto pasaba con los platos acrílicos y con los de porcelana, no así con los de resina.

Estos se pueden fabricar en cualquier medida y cortarlos para que se adapten a pequeños espacios. 

Otra ventaja derivada es que ya no es necesario rellenar el espacio que no cubra el plato con repisas o azulejos. 

5. Tienen la inclinación adecuada para el desagüe

El plato de ducha de resina ya viene con la inclinación adecuada para que el agua fluya hasta el desagüe, así que el profesional solo tiene que preocuparse de que al instalarlo quede completamente plano. 

No tendrás que tomar medidas para crear una pendiente, con el riesgo que conlleva el no tomarlas bien y que el agua se estanque o se salga del espacio de la ducha cada vez que se utilice.

6. Son 100% personalizables a cada baño

Por último, y no menos importante, son personalizables a cada baño y a nuestros gustos: desde colores más clásicos hasta los más modernos, texturas tipo piedra, pizarra, madera o más lisas, elementos decorativos geométricos como líneas, cuadros o cebreado…

Precio de un plato de ducha de resina

El precio de un plato de resina es muy variable. Tanto, que puedes encontrar precios que van desde los 54,60€ a los más de 500€. La diferencia tan amplia de precio suele deberse a:

• El tamaño: los más grandes requieren una mayor cantidad de material para su fabricación. 
• La marca y la calidad: como sucede con muchos productos, las marcas más reconocidas o de alta gama suelen tener precios más altos (como la de la imagen), pero también mayor durabilidad.
• El diseño y el acabado: cuánto más innovador y personalizado sea el diseño, más aumenta el precio. 
• La instalación: algunos platos de ducha de resina pueden requerir una instalación profesional más compleja. 

Para obtener un precio acorde a tus necesidades, no dudes en preguntar cuánto cuesta reformar un baño a cualquiera de nuestros profesionales, detallando que quieras instalar un plato de ducha de resina.