Cuando pensamos en cambiar el ambiente de una estancia de nuestra casa, puede que lo último que se nos venga a la cabeza sea la pintura de nuestras paredes. La pintura es una forma fácil de conseguir grandes resultados y, por si fuera poco, tiene otra gran virtud: su bajo presupuesto.
Además, tiene una muy sencilla vuelta atrás, si el resultado no nos convence. Pero como esto no es lo que queremos, aquí te dejamos algunas cosas a tener en cuenta al elegir la pintura más adecuada para ti.
En este artículo
- La sintonía del todo
- Escoge por gamas
- El equilibrio
- ¿Quién da más?
- Monocromía no es igual a monotonía
- Combina y ganarás
- Intervención parcial
- Elemento de juego
- Pintura como objeto
- Imaginación desbordada
La sintonía del todo

Conseguir una atmósfera acogedora para tu casa puede que sea una de tus prioridades. Si el espacio en el que estás pensando no es muy grande, evitar los contrastes será una buena elección para mantener un resultado amplio. El blanco puede percibirse como un color muy frío, pero, teniéndolo como punto de partida, podemos obtener muchas gamas, como la gama de los grises. Además, una habitación de composición serena en cuanto a color admite mejor los elementos decorativos.
Escoge por gamas

Otra opción a partir de los blancos es la gama de los pasteles. No solo tenemos que pensar en el continente, sino en el contenido. Los muebles deben complementar los colores elegidos; por ejemplo, la madera o un color de gama cálida (como el amarillo) en los cojines puede aportar calidez al espacio. En definitiva, se busca la armonía y continuidad visual. Este efecto se ajusta a casas tipo loft, porque están concebidas como un conjunto.
El equilibrio

Elegir un tono oscuro para tus paredes puede ser más arriesgado. Para elegir el tono adecuado hay que pensar en la totalidad de la habitación. Los colores de gamas oscuras nos acercan las paredes y dan una sensación más compacta que las gamas claras. Esto no significa que solo puedan encajar en casas de grandes dimensiones, la clave está en saber contrarrestar el impacto. Un tono oscuro se suavizará en una sala muy iluminada o acompañado de otros materiales que aporten ligereza como la madera clara.
- Pide al profesional una pequeña prueba de color antes de empezar para confirmar que el tono es el adecuado.
- Forra los muebles que no puedas sacar con plástico o una doble capa de sábanas viejas.
- Deja las paredes libres: tornillos, baldas, estanterías...
¿Quién da más?

También puede conseguirse un resultado armónico pecando de exceso. Si tu casa es un rechazo al principio minimalista «menos es más», el tono adecuado para sintonizar tu mobiliario debe ser uno que aporte serenidad, uno que equilibre el resultado en conjunto. Por ejemplo, un azul o un gris oscuro.
Monocromía no es igual a monotonía

Si te decides por un solo color para englobar paredes y mobiliario, fíjate en la expresividad de las gamas y los colores. Los colores cálidos tienen un efecto estimulante y alegre. Los colores fríos, en cambio, tienen un efecto relajante y de intimidad.
Combina y ganarás

Conseguir la armonía no es solo cuestión de quedarse en una gama y explotarla al máximo. Une colores y aprovéchate del resultado. Los colores oscuros y los cálidos acercan las paredes; los claros y brillantes, las alejan. El efecto que se quiera conseguir dependerá de las características de cada casa.
Intervención parcial

La pintura también puede servirnos para diferenciar zonas, enlazar espacios, organizar elementos o equilibrar proporciones. Reinventa los espacios de forma fácil y rápida.
Elemento de juego

El lugar de la casa reservado para juegos también admite los tuyos. Concibamos las paredes blancas como un lienzo sin usar en el que hacer cualquier locura que te atrevas a probar. Lo más interesante son los juegos de perspectiva. Una vez más, será importante escoger bien el color y saber qué transmitirá.
- Ten en cuenta también los techos a la hora de pedir presupuesto.
- Intenta sacar todos los muebles y elementos decorativos para no ensuciarlos con el polvo que se generará.
Pintura como objeto

Está claro que, en nuestras casas, la protagonista indiscutible en cuanto a apariencia visual es la estructura arquitectónica. Aun así, hay formas de engañar a nuestro ojo y desviarlo al punto que nos interese, cambiando por completo la percepción de una estancia.
Imaginación desbordada

Si te atreves con un diseño diferente, llévalo al extremo; tu creatividad no tiene que quedarse en las paredes. Juega a confundir dimensiones y derriba la barrera arquitectónica entre pared y mobilairio.
hace 7 años
Hay algunas propuestas que telita. Esta, por ejemplo, que es arriesgada hasta el extremo pero que la verdad me parece súper atractiva. Al final, la pintura s un recurso súper interesante para dar vida a nuestras casas.
hace 7 años
Yo también me he quedado con esta foto. No sé si me atrevería a ponerlo en casa, pero la verdad es que en este ambiente, con tanto blanco, destaca y gusta.
hace 7 años
Me ha encantado! El espacio en azul parchís me parece una pasada y la habitación en azul petróleo también, me gusta mucho!
hace 7 años
Me encanta lo que se puede hacer con un color y una pared blanca. Son ideas geniales.
hace 7 años
La idea de los juegos de perspectiva son muy pero que muy interesantes!
hace 7 años
Me gusta mucho leer todas vuestras ideas sobre decoración, consejos, etc. De hecho la transformación de mi casa la realizara uno de vuestros colaboradores, no lo he hecho ya porque estoy pendiente de permisos del Ayuntamiento.Muchas gracias.
hace 7 años
Lo de la pintura como objeto me ha parecido una idea innovadora, al menos yo no la había visto nunca. No sé si me atrevería pero lo de la pintura de colores veo que cada vez se lleva más y sí me llama
hace 7 años
Me gusta mucho las puertas pintadas. Me da miedo, es una apuesta arriesgada, pero si quedan tan bien como en las fotos... me lanzo. Para hacerlo ¿tendría que contratar a un pintor? ¿Podría hacerlo yo? ¿o son puertas lacadas?
hace 7 años
Mi habitación es granate y estoy encantado: yo creo que hay que atreverse o puedes acabar teniendo una casa sosa, para volver a pintar siempre estás a tiempo. Apuesto por el color, sin duda