En este artículo
La fábrica de ladrillo visto que se ejecuta hoy en día como cerramiento exterior en los edificios, emplea habitualmente el aparejo "a soga" realizado en un espesor de 1/2 pie. Si bien las fábricas no tienen problemas para resistir los esfuerzos de compresión, no ocurre lo mismo cuando tienen que soportar tracciones, siendo éste el principal origen de aparición de grietas y fisuras.
Erosión meteorológica
Debemos tratar de reducir la filtración al máximo además de consolidar el material afectado. Distinguimos dos opciones:
- Si la erosión es ligera, y la fachada es recuperable, saneado superficial, reposición de morteros de juntas y aplicación de consolidantes
superficiales transparentes, normalmente con hidrófugo u oleófugo incorporados a base de siliconas.
- Si la erosión es profunda (aparecen las perforaciones internas del ladrillo, por ejemplo) sustitución de ladrillos y hormigón afectados por
nuevos materiales. De características similares.
Oxidación y corrosión
Se deberán sanear y proteger los elementos metálicos afectados mediante limpieza mecánica e imprimación antioxidante, teniendo en
cuenta los siguientes casos:
- Las patillas sin imprimar, se deberán dejar a la vista para su reparación y, al colocarlas nuevamente, asegurar el sellado del encuentro
y su protección con escudos tapajuntas.
- Los elementos de refuerzo, se deberán también destapar, si resulta posible; de lo contrario, se puede utilizar un producto “convertidor”
muy fluido, para proteger la máxima superficie del elemento.
Refuerzo
Se colocará malla de refuerzo en zonas con tensión como canto de forjado y pilares que queden al descubierto.
Deberemos dar los siguientes pasos:
- En primer lugar habrá que monitorizar los paños afectados para comprobar si la deformación sigue adelante o está estabilizada.
Para ello se deberán utilizar instrumentos de precisión, que nos den las variaciones, por lo menos, en décimas de milímetro. Con ello
confirmaremos las causas de la deformación.
- Si está estabilizada y no amenaza peligro de colapso, consideraremos la posibilidad de no actuar.
- De lo contrario, habrá que anular la causa (movimientos del terreno, pérdida de anclajes en coronación, flechas de forjados, empujes,
etc. etc.)
- Finalmente, una vez eliminada la causa, estudiar la oportunidad de introducir anclajes que aseguren la estabilidad de la fachada,
preferentemente de acero inoxidable. Existe un sinnúmero de posibilidades, y pueden ser vistos u ocultos.