Acostumbrarse a hacer limpieza a fondo al final de cada estación es un buen hábito que todos deberíamos tomar. No se trata de tirar por tirar. Ni mucho menos, no está la vida para eso. Pero sí para tomar conciencia de las cosas que compramos y no necesitamos, o de lo que acumulamos y luego nunca usamos. ¿Para qué guardar cosas en casa que jamás volverás a usar? Queremos darte algunas ideas de objetos que compras por impulso (y que perfectamente podrías ahorrarte) o que ocupan un espacio que no sobra... ¡y no son importantes! En verano, nos solemos relajar con la casa y eso se paga a la vuelta cuando todo se nos "hace bola". Estas son algunas de las cosas que nosotros creemos que pueden sobrar en tu casa...
En este artículo
- Alimentos caducados
- Obsequios de todo tipo
- Fiambreras, pajitas, vasos de plástico
- Cosmética
- Mantelerías o fundas
- Muebles y accesorios de exterior
- Maletas
- Juguetes y otros trastos
- Bañadores y trapitos
Alimentos caducados

En la despensa o la nevera. En verano nos salimos de la dieta habitual acumulando snacks, bebidas o salsas, que en septiembre ya nos sobran (igual que algunos kilillos). Aprovecha para limpiar a fondo la cocina, incluyendo la despensa y la nevera. Así podrás ver si hay alimentos caducados (ojo con los botes de bebida que también caducan) y harás sitio a los nuevos productos frescos de temporada, que en septiembre dará gusto tomar. Cuanto antes volvamos a nuestra dieta y peso habitual, mejor. Por eso, antes de volver al trabajo, limpieza general de la cocina.
Obsequios de todo tipo

Son un clásico en verano. Con una revista, o el periódico te cae un bolsito, unas gafas de sol, quizás un sombrero, una camiseta promocional. Todo con una calidad tan justa... que dura escasamente el verano. ¿Para qué lo vas a guardar si está hecho polvo, o quedó nuevo porque ni siquiera te lo has puesto? Hazle un favor a tu trastero, y no lo satures más, con estos otros trastos que nos deja de regalo el fin del verano (ya tiene bastante con lo que acumulas indebidamente el resto del año). Es típico dejar la última semana de vacaciones para hacer limpieza general y preparar la vuelta a la rutina. Este año, recuerda: el trastero, también es CA-SA.
Fiambreras, pajitas, vasos de plástico

La época estival se presta mucho a los picnics, con mil trastos de plástico que no son reutilizables. Haz balance y verás cómo en tu cocina, acumulas demasiados plásticos de un solo uso que no deberías haber comprado. Pero ¡ahí están! ocupando un espacio que no deberían. Fiambreras que tomaron olor, color y se deformaron, pajitas de un solo uso... ¿Querías reformar la cocina para tener más sitio, verdad? Pues empieza a tomarte en serio la limpieza y así analizar el espacio que necesitas. Toma conciencia y compra productos reutilizables: cubiertos y pajitas de acero, servilletas y bolsas de tela para no usar papel de aluminio. Mientras el tiempo lo permita, un picnic "sostenible" será una buena idea para pasarlo muy bien, a la vez que evitamos problemas de intoxicaciones y acumular un camión de basura.
Cosmética

Pintauñas, maquillajes, cremas para antes y después del sol, antimosquitos y post picaduras (¡este verano le hemos dado tanta "caña"...). No los guardes y menos, si están empezados. Todos estos productos suelen tener una caducidad de 12 meses. Por tanto, al verano que viene no van a llegar (o al menos, en buenas condiciones). Abre los cajones del baño, sácalo todo, y revisa las fechas. Hay muchas soluciones para aprovechar mejor los muebles de baño, pero todas empiezan igual: ¡con una buena limpieza!
Mantelerías o fundas

Aquella copa de vino que cayó sobre el mantel y nadie se preocupó de limpiar en seguida. La crema solar que manchó los cojines para siempre, y dejó unas manchas que no fuiste capaz de sacar. ¿Te echaste la siesta en el sofá con el pelo mojado y quedó una mancha fea fea...? Si después de intentarlo con mil y un productos milagrosos, no has conseguido sacar ese horrible lamparón, ya no va a salir. Tirar es lo fácil. Aprovechar su tela para hacer nuevos cojines (con la parte limpia), o salvamanteles individuales o agarraderas de la cocina, no te llevará más que 1 o 2 horas, y merecerá realmente la pena. Igual que preocuparte de descolgar las cortinas y pasarlas por la lavadora (o lo que diga la etiqueta). Así soltarán todo el polvo acumulado después de estar abiertas de sol a sol, y podrás valorar si están aún en condiciones de seguir vistiendo tus ventanas.
Muebles y accesorios de exterior

Restaurar muebles nos encanta. Es una manera fantástica de devolverlos a la vida ahorrando residuos, y dinero. Pero siempre no se puede. Esos muebles de jardín que tan baratos te salieron, llegaron a su punto de caducidad y poco más se puede hacer por ellos. Te hablo de tumbonas, sillas o sombrillas que acaban destrozadas por el viento, el sol o la sal. De ahí que sea fundamental invertir en muebles de materiales adecuados y duraderos, o en soluciones de obra que nunca te van a fallar. Invierte bien por ti y sobre todo ¡por el planeta! Por cierto, las plantas de la terraza que acabaron muriendo, no van a resucitar. Da mucha lástima pero también han de ir fuera. En otoño (y si haces bien los deberes y las preparas, también en invierno) se pueden seguir usando las terrazas.
Maletas

Las que nunca usas porque son tan enormes que te sale por un pico facturarlas, las que se rompieron y no cierran o no ruedan. ¡Todas hay que someterlas a examen! Antes de meterlas en el altillo del armario o de llevarlas al trastero, medita sobre las que puedes vender, donar o regalar (porque están bien pero no se usan), llevar a reparar o tirar. Podemos ayudarte a elegir la mejor ubicación y distribución para saber cómo hacer un armario empotrado con maletero incluido, pero no habrá sitio en él para todas esas cosas que sobran, y no te hace ni pizca de falta guardar. Y qué pasa con las maletas más vetustas. Esas se salvan de la quema. Ya sabes, pasan al selecto club de lo vintage.
Juguetes y otros trastos

Si no tienes hijos ¡"pasapalabra"! Si los tienes, sabes de lo que te hablo. Los niños, suelen acumular toda clase de cosas que ocupan demasiado sitio. En el mejor de los casos, sólo en su cuarto. Qué no os pille la vuelta al cole sin haber hecho la limpieza a fondo, de esas cosas de plástico que se comió el sol y acabaron rompiéndose, o con las que nunca jugaron. Retirar juguetes nunca es tarea fácil. Pero es bueno enseñarles que hay otros niños que necesitan esos juguetes que están en buen estado y ellos ya no usan. Escritorios, cajoneras, librerías y armarios, deben estar listos para una vuelta al cole que va a ser distinta (eso, por desgracia es seguro), pero en la que no van a tener cabida los trastos.
Bañadores y trapitos

Con el sol, el cloro y la falta de una limpieza correcta, muchos bañadores se acaban pasando. No te hablamos de las gomas que se pueden cambiar, sino de esos tejidos que se pasan y ya no habrá forma de recuperar. Lo mismo, con esos trapitos que te has puesto día sí día también (porque te venían genial para bajar a la piscina, o sentarte en la arena de la playa), pero ya han perdido forma y hasta color. Es muy difícil que te los vuelvas a poner. ¿Qué hacemos? Pues solo queda hacer trapos (aunque con las bayetas de microfibra la limpieza es en todo mejor), o tirarlos a un punto limpio de recogida de ropa. Lo que sea pero no los metas en tu armario.
¿Y tú, sueles hacer la típica limpieza de otoño? ¿Qué cosas de la lista te ha sorprendido descubrir en casa? Seguro que nos hemos dejado algo. Ayúdanos dejando un comentario.
hace 3 años
Todo lo expuesto es cierto y suelo hacerlo cada temporada aunque algo siempre se me olvida, gracias por esas ideas
hace 11 meses
Fatastico tip (consejo) para tantas Diogenes que juntamos, juntamos (por su acaso...), por sentimentalismo. Solo ocupan lugar y entorpecen mentalmente.