La construcción de muros es un fundamento básico en edificación. Sin envolvente no hay edificio, y este se crea, lógicamente, levantando muros y uniéndolos entre sí. Pero también se levantan para otras funciones: crear divisiones interiores, construir mochetas y muretes, realizar elementos de contención, marcar lindes de terrenos... Te contamos qué tipos de muros existen y para qué se utiliza cada tipo.
En este artículo
Los muros pueden servir para distintos cometidos, pero lo más habitual es que se levanten para edificar. Como señalábamos al comienzo de este artículo, dentro del ámbito de la construcción de muros nos encontramos con varios tipos según su función o material. Conocerlos y saber cuándo elegir cada tipo es esencial para levantar edificaciones seguras, bien diseñadas y que cuenten con todos los permisos.
¿Qué es un muro?
Un muro es un paramento de obra construido con materiales sólidos, con o sin argamasa. También se les llama paredes o murallas, si forman parte de una edificación o se trata de obras defensivas con función protectora. Se pueden construir con materiales de todo tipo; en la época romana, por ejemplo, se levantaban en seco (sin argamasa). Los trabajadores creaban las estructuras haciendo encajar las piedras y equilibrando las fuerzas y los pesos, generando construcciones espectaculares que han resistido el paso de los años (por ejemplo, el Acueducto de Segovia).
Tipos de muros
Hoy, la construcción de muros se realiza casi siempre con argamasa. Normalmente se emplean cementos, mezclas de áridos, arena y agua que tras secarse unen los elementos sólidos entre sí. Pero también hay materiales que no necesitan este método de unión, unidos mediante técnicas ancestrales que se está recuperando. Es el caso, por ejemplo, de los muros de adobe. A continuación, analizamos los distintos tipos de muros según su función.
Muros de carga
Los muros de carga son aquellos que están sujetos a compresión. Esto es así porque su función principal es soportar cargas; es decir, servir como soporte para otros elementos de la edificación como son las vigas, cubiertas, bóvedas, etc. Se conocen también como muros portantes. El espesor de estos muros se relaciona directamente con el peso que soportan, y con la fatiga de trabajo que experimentan sus componentes.
Los materiales más habituales para la construcción de muros de carga son: piedra, ladrillo, cemento armado, bloques de hormigón y adobe. Si estás interesado en levantar uno de estos paramentos, no dejes de informarte sube tus opciones y sobre cuánto cuesta hacer un muro.
Muros divisorios
Los muros divisorios tienen como función separar espacios interiores. Son más ligeros, ya que no tienen que soportar cargas estructurales. Actúan como separadores y como aislantes, tanto acústicos como térmicos, además de impermeabilizantes.
Los materiales más empleados en construcción de muros para tabiques divisorios son: ladrillo, rasilla, yeso laminado con estructura de acero, bloques de hormigón, madera y cristal.
Muros de contención
Como su propio nombre indica, estos muros tienen como función soportar las cargas horizontales (la presión que ejerce el terreno). Son necesarios para crear una barrera frente a masas de tierra u otros materiales sueltos, cuando e las condiciones no permitan que estas masas asuman una pendiente natural.
Los materiales mas utilizados en la construcción de muros de contención son: cemento armado, piedra de sillería, prefabricados de hormigón, mampostería, escollera, gaviones, etc.
¿Qué tipo de muro se utiliza en una casa?
Además de los tres tipos de muros según su función, los paramentos empleados en una vivienda también se pueden clasificar según el material con el que se construyen. Dentro de todas las posibilidades que existen, analizaremos los más habituales: te contamos sus características, su estética y sus ventajas.
Hormigón o concreto armado
El hormigón armado no es muy habitual en la edificación de viviendas. Es un material complicado de utilizar, pero también tiene ventajas: permite dejar vistos los paramentos, sin tener que pintarlos ni empapelarlos, con una estética industrial que hoy es tendencia en decoración de muros. Estos elementos se construyen vertiendo hormigón líquido en encofrados, reforzados con armazones de hierro. Es un método que permite crear paredes curvas, con formas que se adaptan al espacio.
Acero
En la construcción de muros para vivienda, el acero se emplea sobre todo de forma estructural. Con este material se fabrican los perfiles horizontales y los montantes verticales utilizados para levantar tanto muros de carga, como tabiques divisorios. Los perfiles tienen normalmente sección en C o U; sobre ellos se atornillan placas de yeso laminado, y también se pueden colocar materiales aislantes en el interior. Son muros fáciles de levantar, resistentes y prácticos.
Bloques de hormigón o concreto
Los bloques de hormigón (también llamados blocks) se utilizan a menudo en construcción de muros de viviendas: sobre todo, todo en fachadas y envolventes exteriores. Son resistentes, muy aislantes y crean estructuras sólidas y duraderas. También son muy empleados en la fabricación de casas prefabricadas de hormigón, más económicas que las construidas con cemento. Al igual que los de ladrillo, estos muros son perfectos para soluciones de fachada ventilada en envolventes.
Ladrillo
Es el material más empleado en construcción de muros. Tiene muchas ventajas: es económico, fácil de manipular, resulta aislante, es ecológico y se presenta en muchos formatos. Los muros de ladrillo pueden quedar a la vista o revocarse con yeso; en el primer caso se deben emplear ladrillos caravista, específicos para fachadas e interiores.
Adobe
Con el nombre de adobe se conoce a un tipo de ladrillo confeccionado con arcilla y arena, y reforzado con fibras vegetales como la paja. Los adobes se secan al sol y se emplean después para construir edificaciones. Se trata de una técnica muy antigua que quedó en desuso durante décadas, si bien en los últimos tiempos se ha empezado a recuper por sus muchas ventajas. El adobe es un material sostenible, ecológico y muy aislante: permite crear formas curvas y onduladas, y mantiene los espacios frescos en verano, y calientes en invierno.
Piedra
Probablemente, la piedra fue el primer material empleado por el ser humano para la construcción de muros. Existen dos tipos de muros de piedra que datan del Imperio Romano: los muros de silleria (opus reticulatum), construidos con piedras a las que se les ha dado forma de paralelepípedo, y los de mampostería (opus incertum), realizados a base de piedras con formas aleatorias. Es un material resistente y atractivo, aunque resulta bastante costoso. Por tanto, en edificación se suele emplear solo para zonas puntuales, como revestimiento y en muros de contención de terrenos.
¿Que diferencia hay entre un muro portante y un tabique?
La principal diferencia entre un muro portante y un tabique es que los muros portantes soportan cargas estructurales en la edificación, mientras que los tabiques solo se emplean para dividir espacios. Además, hay otras características que los disinguen:
- Los muros portantes o de carga son elementos estructurales, mientras que los tabiques no lo son.
- Los muros de carga son más gruesos que los tabiques. En concreto, un muro portante debe tener un espesor mínimo de 30 cm, mientras que un tabique puede tener solo 10 cm de grosor.
- Los muros portantes no se pueden derribar sin la intervención de un arquitecto y la consecución de una licencia de obra mayor, previa presentación de un proyecto técnico. Los tabiques se pueden eliminar con una licencia de obra menor.
- Los muros de carga se construyen con materiales muy resistentes y sólidos. Los tabiques, por el contrario, se pueden levantar con obra ligera, cristal, paredes de madera, tableros...
hace 5 años
Buscaba el tipo de muro en donde el material es una plancha de latón y este va cubierto por cemento u otro material, se está usando hace poco tiempo o quizás más, podría mandar información, por favor ya que no lo encontré en su página