Esta es una reforma low cost de un viejo apartamento en el centro de Santander, con un resultado sorprendente. Solo con tirar dos tabiques del salón conseguimos dar mayor amplitud y luminosidad a toda la casa. Quitamos el anticuado gotelé, cambiamos las encimeras de la cocina, forramos las paredes de la cocina y el baño con mosaico vítreo Hisbalit. Creamos un mueble en pino que albergará todas la necesidades del cliente (estudio, zona de almacenaje cerrada, zona de música y mueble Bar) y reciclamos mobiliario y luminarias ya integradas anteriormente en la casa. El toque final y personal se consiguió con el juego de las obras de arte y los toques de pintura empleadas en las paredes.
En este artículo
- Solo dos tabiques menos y... ¡Qué entre la luz!
- Un comedor multifuncional
- Un dormitorio diferente
- La nueva cocina
- Un pasillo proporcionado y luminoso
- Sí, es el mismo baño