El proyecto VV160, es el desarrollo de interiorismo y decoración de una vivienda vacacional de 40 m2 en un edificio de nueva construcción.
Con un balcón de 5 m de largo ocupando todo el frente de fachada, este pequeño estudio se presenta como un espacio realmente agradable que, con la transformación de las puertas del armario en dos grandes espejos, potencia la luz interior y la espacialidad al máximo, dando la sensación de tener una
superficie mayor de la real.
Concebida para alojar a un máximo de 3 personas, se decide, conjuntamente con los propietarios, amueblarla con el mínimo indispensable para conseguir la máxima funcionalidad posible en un espacio tan reducido.
Durante la obra del edificio, se presenta un problema de difícil solución: En la pared donde se preveía colocar el cabecero de la cama, aparece parte de un pilar, de 70×20 cm que no figuraba en el plano de proyecto. Para salvarlo, se decide diseñar un cabecero a medida que se adapte a dicho volumen, recubriéndolo; consiguiendo así que algo que a priori parecía un problema, quede perfectamente integrado con el resto.
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