Aunque los pisos de nueva construcción son una opción interesante, sobre todo si quieres olvidarte de futuras reformas, la rehabilitación de una vivienda de segunda mano puede resultarnos más económica, además de que la personalización de la misma correrá a cargo de nuestros propios gustos. No obstante, antes de invertir en una vivienda usada para reformar, es preciso estudiarla bien. Hay problemas estructurales que pueden conllevar una inversión superior al ahorro en el precio de compra. ¿Sabes qué tipo de reformas pueden ser una buena y una mala inversión? Te damos algunas ideas.
En este artículo
- Estructura general y desgaste del inmueble
- Cuidado con las grietas o fisuras
- El problema de las humedades
- Cambiar ubicación de baño y cocina
- Invertir en ventanas
- Mueve los tabiques y crea nuevas estancias
- Reformar la cocina y los baños
- Cambiar el suelo
Estructura general y desgaste del inmueble
Hay edificios antiguos que pueden contar con problemas estructurales serios. Antes de comprar un inmueble de segunda mano, es preciso informarse sobre el año de construcción, los riesgos de desprendimiento en la fachada, así como el estado de determinadas zonas comunes como las escaleras o terrazas. Ten en cuenta que
hay edificios antiguos que están protegidos y que, por tanto, si necesitan rehabilitación, tendrán que usar materiales nobles que pueden disparar el presupuesto. Así pues, siempre es importante informarse sobre el estado real de la vivienda, pero también del edificio.
Cuidado con las grietas o fisuras
Hay grietas y fisuras que no son peligrosas, pero muchas otras pueden ser el síntoma de un problema estructural mucho más importante. Contrata a un profesional que pueda revisarlas y cerciorarse así de que son superficiales. Ten en cuenta que el precio medio de reparación de grietas superficiales en un edificio puede rondar los 3.000 euros, mientras que aquellas que supongan un problema estructural podrían alcanzar hasta los 10.000 euros.
El problema de las humedades
Cuando aparecen humedades en una vivienda hay que extremar la precaución. No siempre son complejas de eliminar, pero conlleva un estudio, pues estas humedades pueden surgir por muchos motivos, por un mal aislamiento del tejado, paredes o suelos o bien por la rotura de alguna tubería interna. Sea como sea, si en tu futura vivienda ves muchos problemas de humedades, piénsalo dos veces. El coste de los trabajos de reparación de una cubierta puede oscilar entre los 5.000 y 6.000 euros; no obstante, si la intervención se pone seria y hay que reparar por completo, se podrían alcanzar los 16.000 euros.
Cambiar ubicación de baño y cocina
Aunque derribar muros y volverlos a construir no es del todo caro, lo cierto es que cambiar la ubicación de diversas estancias, como la cocina o el baño, sí puede acarrear gastos extras. El principal problema es modificar las instalaciones, conectar con las bajantes desde otra ubicación puede ser complejo y caro. Por este motivo, aunque la distribución de una vivienda puede cambiarse, fíjate bien siempre en cocina y baño, y asegúrate de que en el lugar en el que están emplazadas es el lugar en el que quieres que estén.
Invertir en ventanas
La mayoría de las viviendas viejas cuentan con ventanas antiguas que no aíslan bien. Teniendo en cuenta lo importante que es el gasto energético dentro de un hogar, este elemento pasa a formar parte de los trabajos imprescindibles a la hora de adecuar una casa antigua. En este caso, lejos de lo que podamos imaginar, no es una inversión tan grande, además, está completamente justificada, pues es dinero que posteriormente te ahorrarás en la factura de la luz o gas. Así unas tres ventanas correderas pueden costar aproximadamente unos 800 euros.
Mueve los tabiques y crea nuevas estancias
Ya hemos comentado que la ubicación de baño y cocinas puede ser determinante, pero es o no significa que el resto de las estancias estén donde tengan que estar. Tirar tabiques es una buena inversión que además tiene una excelente relación calidad precio, pues de media cuesta unos 25 €/m². Las opciones son infinitas, crear nuevas habitaciones, hacerlas más grandes o eliminar barreras que impedían la correcta iluminación.
Reformar la cocina y los baños
La inversión en una nueva cocina puede ser parcial o total. Podemos necesitar cambiar chapado y pavimento o simplemente hacer una renovación del mobiliario. Los precios variarán dependiendo el tipo de reforma y la superficie, aun así, la media estaría en torno a los 7.000 euros. Además, dejando a un lado el tema de las bajantes, darle un aire nuevo a nuestro baño sí puede convertirse en una buena inversión. Aunque no es lo mismo un aseo que un baño completo, y el tema de las calidades puede variar mucho el precio, la media en este tipo de trabajos, cambiando chapado y elementos sanitarios, puede rondar los 3.000 euros. Tened en cuenta que estos presupuestos son una media y que, si tan solo queréis cambiar ciertos aspectos como suelo, paredes, cambiar bañera por ducha o los frontales de la cocina, el presupuesto será muchísimo menor.
Cambiar el suelo
¿La vivienda que quieres comprar tiene un suelo muy deteriorado? No te preocupes, esta es una de las inversiones que sí merecen la pena. Al dejar atrás el viejo pavimento le darás un toque completamente nuevo a tu casa, y lo cierto es que hay opciones que no salen nada mal de precio. Opta por aquellas que respetan el suelo anterior, y así evitarás trabajos de desescombro, que son engorrosos y pueden encarecer un poco el presupuesto. Suelos como el vinílico o el laminado dan buenos resultados, pues son fáciles de instalar, tienen gran variedad de modelos y su precio no es de los más elevados.
hace 7 años
No sabía que el tema de las humedades podía ser tan serio. La verdad es que en casa nos salió hace poco en la pared una humedad y estoy planteándome seriamente llamar a alguien ¿Qué profesional se encarga de esto?
hace 7 años
Pues me imagino que un pintor no? Sí que es importante esto del tema de las humedades, además de por los problemas estructurales, son malísimas para la salud.