En este artículo
- ¿Por qué realizar un mantenimiento periódico de la fachada de un edificio?
- Vigilar la cimentación
- Revisar la fachada
- Revisión de las cubiertas
- Invertir en sistemas de aislamiento en edificios
¿Por qué realizar un mantenimiento periódico de la fachada de un edificio?
Un mantenimiento periódico, con revisiones cada vierto tiempo, pueden ayudarnos a mejorar las características de aislamiento térmico y acústico de nuestras fachadas, disminuyendo así el consumo de energía por climatización.
Además, este mantenimiento alargaría el periodo de vida útil de todos los acabados de nuestra fachada. Podremos detectar desperfectos en pintura, pero también aparición de grietas que podrían, incluso, hablarnos de problemas de cimentación.
Vigilar la cimentación
No podemos negar que la cimentación y la estructura de una finca es algo esencial en su mantenimiento. Las grietas en paredes o forjados no sólo pueden hacer que se filtre el frío. También podrían tratarse de un problema mayor que pusiera en riesgo la estructura de nuestra vivienda. Sobre todo si estamos ante un edificio de cierta antigüedad, conviene evitar las cargas de pesos excesivos en estructura. Además, será conveniente realizar una revisión exhaustiva de los cimientos cada cierto tiempo.
Revisar la fachada
El principal problema en cuanto a entrada de frío en nuestras casas podemos encontrarlo en la fachada. Esta se puede ver como la piel del edificio. La capa que protege el interior de las inclemencias del tiempo. Es importante controlar la aparición de grietas, pero también el estado de la pintura.
Vigilad los levantamientos y aquellos desprendimientos, pues también pueden ser un peligro.
Como regla general, y para hacernos una idea, la pintura exterior de las viviendas debería renovarse de 3 a 5 años dependiendo de nuestra zona geográfica y de lo duro que sea el clima.
Revisión de las cubiertas
Otra de las zonas a tener en cuenta para intentar proteger nuestro edificio del frío es la cubierta. Es la parte más expuesta al a intemperie, pues son zonas altamente afectadas tanto por la lluvia como por la acción directa del sol. Revisad si existen losas sueltas, si hay juntas inexistentes y comprobad siempre el caucho impermeabilizante para su posible renovación.
Invertir en sistemas de aislamiento en edificios
La eficiencia térmica de nuestro edificio está relacionada con el aislamiento térmico del mismo; y es que este aislamiento es esencial para poder minimizar el consumo de calefacción en los meses de invierno, mejorando además el confort y bienestar en su interior.
En cuanto a los sistemas de aislamiento convencionales, es posible apostar por el interior y en cámaras, pero este no resuelve problemas tan comunes como el de los puentes térmicos.
Nos encontramos con opciones para un sistema de aislamiento exterior, en fachada, que podrían ser de utilidad y que sería conveniente valorar para mejorar nuestra eficiencia energética.
La más extendida y con mejores resultados es la de aislamiento exterior (SATE). Se trata de un sistema multicapas que se compone de un elemento aislante (EPS, corcho natural, lana de roca etc.) que se fija al soporte mediante un mortero adhesivo y una fijación mecánica de refuerzo. Posteriormente se aplica un mortero de refuerzo con malla de fibra de vidrio y finalmente una imprimación y un revestimiento decorativo acrílico.