¿En qué debes fijarte si quieres colocar lámparas colgantes en tu cocina?

La cocina es uno de esos espacios donde no puede faltar la luz directa. Especialmente, en esas zonas donde hacemos alguna actividad o trabajo (comer, cortar alimentos, cocinar…) o si disponemos de una barra o bonita isla de cocina.
Por eso, desde hace mucho tiempo, las lámparas colgantes se han convertido en una de las opciones preferidas por muchas personas para iluminar sus cocinas, no solo porque son decorativas, sino, precisamente, porque cumplen a la perfección la función concreta de dar luz en aquellos ambientes donde más lo necesitamos.
- El tamaño y distribución de la cocina
- El número de lámparas colgantes
- La altura a la que colgar la lámpara
- Los materiales de los que están hechas
El tamaño y distribución de la cocina

Este es quizás uno de los puntos más importantes en los que debes fijarte.
Una lámpara colgante demasiado grande en una cocina de tamaño medio puede robar el protagonismo a toda la estancia y no iluminar lo suficiente.
Las lámparas colgantes no deben colocarse a mitad de la cocina, sino, como se ha comentado, sobre las áreas de trabajo que requieran de mayor iluminación. Por ejemplo, sobre de la encimera (si la cocina no tiene muebles altos), el sitio que haya para el office, o en la península central; dejando libres la zona del fregadero.
No obstante, hay que decir que quedan bien tanto en cocinas grandes como pequeñas. Una cocina de grandes dimensiones puede beneficiarse de las lámparas colgantes porque la altura de sus techos le va a dar mucho juego, pero también porque va a hacer que la luz llegue tanto de forma directa como indirecta a la zona que se necesite.
En una cocina pequeña también lucen mucho las lámparas colgantes cuando se quiere resaltar determinados espacios como la mesa o la barra en la que se come.
El número de lámparas colgantes

Para esta cuestión es necesario que sepas exactamente las dimensiones de tu cocina y la zona que quieres iluminar. No existe un número exacto. De forma habitual, bastaría con dos o tres lámparas para iluminar una zona de trabajo en la cocina.
Ahora bien, si esa zona es muy grande y necesitas más de tres lámparas colgantes, los conjuntos de números impares quedan mejor estéticamente que los conjuntos que tienen lámparas de números pares.
En cualquier caso, lo más adecuado es no poner muchas porque se pierde, a veces, la horizontalidad del espacio.
La altura a la que colgar la lámpara

En este detalle, es bueno que hagas una elección funcional.
Lo más importante es que no las cuelgues muy arriba porque el efecto óptico es muy extraño y no queda bien.
Si van sobre la mesa donde vas a comer de forma habitual, déjalas a una distancia de unos 70 centímetros entre la lámpara y la superficie a la que alumbra de forma directa.
Si pones varias en una esquina libre, puedes jugar más con la altura y dejar que cuelguen a varias alturas, dejando la más bajita por debajo de la altura de tus ojos.
Si por el contrario, lo que quieres es colocar dos lámparas iguales, entonces, lo mejor es colocarlas a la misma altura.
Los materiales de los que están hechas

Las lámparas colgantes de cocina se fabrican ya en una enorme variedad de materiales. Las hay de cristal, de acero inoxidable, de PVC, de aluminio, de forja, de mimbre o yute.
Ahora bien, si quieres un buen consejo, en la cocina lo mejor es optar por lámparas colgantes de acero inoxidable, de aluminio o de metal, especialmente porque hacen que la luz se refleje mejor y después porque son las más fáciles de limpiar.
Sin duda, las lámparas colgantes son el toque elegante que puede tener tu cocina; el equilibrio perfecto entre iluminación y decoración.