La factura de la luz es uno de los grandes gastos de cualquier bar. En ella no influye solo el consumo, hay otros factores que también intervienen en lo que se va a pagar por la electricidad. ¿Qué elementos son esos? ¿Cómo ahorrar en lo que se paga? Vamos a verlo en detalle.
En este artículo
- ¿Cuánto gasta un bar en luz?
- Consejos para ahorrar luz en un bar
- Ventajas de la instalación de luz en un bar
¿Cuánto gasta un bar en luz?
Cualquier negocio de hostelería tiene unas necesidades energéticas mayores que las de otras actividades. Y no se trata solo de iluminación y climatización, sino que bares y restaurantes necesitan de toda una serie de electrodomésticos y equipos que consumen electricidad. Por ello, y teniendo en cuenta el coste de la energía, es fundamental hacer cálculos y tomar medidas para ahorrar electricidad.
Evidentemente, el consumo de luz puede ser muy diferente de unos bares a otros. En ese consumo entran en juego muchos factores, pero entre ellos caben destacar algunos especialmente relevantes:
- Actividad: no es lo mismo un bar de copas que otro que sirve desayunos o comidas. Las necesidades de electricidad pueden variar bastante.
- Equipos de climatización.
- Electrodomésticos (número y características): hornos, microondas, lavaplatos, congeladores, frigoríficos, planchas, cafeteras, etc.
- Dimensiones del establecimiento: influyen tanto en las necesidades de climatización como en las de iluminación.
- Medidas de aislamiento.
Y, a todo ello, habría que sumar la potencia contratada que en el caso de un bar suele situarse entre 10 y 15 kW. Aunque dependiendo de las características del establecimiento y de su actividad, esa potencia puede ser superior. A partir de ahí, solo queda echar cuentas.
El consumo eléctrico de un bar de pequeñas dimensiones puede situarse entre 500 y 600 kW. Un local de mayores dimensiones y con cocina puede elevar su consumo hasta alcanzar los 2.000 kW. En cómo esta diferencia de consumo se verá refleja en la factura de la luz, entran en juego dos factores: la tarifa contratada y el precio que la compañía eléctrica elegida marque por cada kWh. De ahí que las facturas puedan partir de los 300 euros y superar con creces los mil euros.
Consejos para ahorrar luz en un bar
Según datos de Hostelería España (CEHE), los grandes responsables del consumo energético de bares y restaurantes son el equipamiento (57%), la climatización (24%) y la iluminación (10%). Conocer estos datos es el punto de partida para implementar medias de ahorro de electricidad. Y a ellas habrá que sumar otras relacionadas directamente con las tarifas contratadas.
En lo que a medidas generales para ahorrar en la factura eléctrica, cabría destacar algunas especialmente relevantes:
- Adquirir equipos eficientes. Su precio es más elevado, pero ese sobrecoste se amortizará en poco tiempo. Este aspecto es muy importante en el caso de esos electrodomésticos que deben permanecer encendidos constantemente, como frigoríficos o congeladores.
- Regular bien la climatización: ventilar siempre que se pueda, programar temperaturas razonables (según la normativa vigente) y no encender los equipos si no es necesario.
- Tomar medidas adicionales para evitar la pérdida de temperatura, como dobles puertas, barreras de aire o toldos. Pueden ahorrar una parte importante de ese consumo relacionado con los equipos de climatización.
- Apostar por la iluminación LED y aprovechar al máximo la luz natural.
- Tener cuidado con el consumo “fantasma”. Los electrodomésticos en standby consumen electricidad. Por ello, lo aconsejable es desenchufarlos al cerrar el bar o mientras no se estén utilizando.
- Aprovechar al máximo el agua fría para evitar el consumo de los termos. Significa también desactivar el agua caliente de los baños o, al menos, regular su temperatura.
- Colocar sistemas de detección de movimiento en pasillos y baños.
- Aprovechar los horarios de bajo consumo para abrir y reponer cámaras frigoríficas o congeladores, también para preparar alimentos si es posible.
- Realizar un buen mantenimiento de todos los aparatos eléctricos y controlar posibles fugas de temperatura en neveras o congeladores. También merece la pena pagar de precio de un electricista para asegurarse de que la instalación está en las mejores condiciones.
Pero, además de estos consejos para ahorrar en luz, es interesante tener otros en cuenta relacionados directamente con el contrato de la electricidad. La clave está en elegir la potencia adecuada.
Las tarifas de acceso en pequeños negocios son las 2.0TD, para potencias inferiores a 15 kW. Pero en ocasiones puede ser interesante contratar tarifas para un potencia superior, tarifas 3.0TD. Una de las diferencias entre ambas, además de la potencia, son los tramos horarios en el caso de tarifas con discriminación horaria. La primer tiene dos, mientras que en la segunda son seis. Según los horarios de mayor actividad del negocio, puede resultar más interesante contratar una potencia superior si esta sea cerca a los 15 kW.
Ventajas de la instalación de luz en un bar
Frente a las instalaciones domésticas, la instalación de luz en un bar con las tarifas 3.0TD tiene algunas ventajas significativas:
- Esta tarifa establece 6 periodos de consumo distintos, lo que permite ajustar mucho más el gasto energético.
- Además, distingue cinco áreas geográficas (península, Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla) en las que esas franjas horarias varían. También lo hacen en función de cuatro temporadas ya establecidas (alta, media alta, media y baja) que se han establecido según la demanda de electricidad.
- Otra ventaja es que esta tarifa también contempla hasta seis periodos de potencia. Y se puede contratar una potencia diferente para cada tramo. Hay, eso sí, un requisito para poder acogerse a esta tarifa: que al menos en uno de esos periodos la potencia contratada sea de 15 kW.
- Por otra parte, las tarifas que ofrecen las compañías eléctricas suelen ser algo más ajustadas que cuando se contrata una potencia inferior
Pero si hay un aspecto que hace especialmente interesante la instalación de luz en un bar con la tarifa 3.0TD es que la instalación cuenta con un maxímetro. Es un aparato que recoge la potencia utilizada en el establecimiento en periodos de 15 minutos.
De esta manera, si la potencia demandada no alcanza el 85 %, solo se cobrará al usuario el 85 %. Si la potencia consumida se encuentra entre el 85 % y el 105 %, el consumidor abonará la potencia contratada. Pero si el consumo supera el 105 % se cobrará la potencia contratada más el doble de esa potencia extra.
Con un uso racional de los equipos eléctricos y de los tramos horarios, esta tarifa puede conllevar interesantes ahorros para el establecimiento. Y ofrece una ventaja añadida: nunca habrá cortes en el suministro por superar la potencia contratada, un aspecto especialmente interesante en el caso de bares y restaurantes, cuyo funcionamiento depende de la electricidad.