¿El lavavajillas enciende pero no arranca? ¿Los platos y cacharros salen a medio limpiar? Estas y otras averías son todo un clásico en los hogares. Muchas de ellas tienen fácil solución: te contamos cuáles son y cómo resolver los problemas más comunes que pueden afectar a este electrodoméstico.
En este artículo
- El lavavajillas no funciona o no enciende
- El lavavajillas enciende pero no arranca
- Mi lavavajillas no desagua
- El lavavajillas no calienta el agua y no seca
- El lavavajillas no lava bien
- El lavavajillas no seca
- Problemas con la sal o la temperatura
El lavavajillas no funciona o no enciende
Empezamos por el más básico de los problemas. Cargas el lavavajillas, pones la pastilla y pulsas el botón de encendido... Y nada. El motor no suena, no se encienden los LED... En este caso, el error se deberá muy probablemente a un fallo en la instalación eléctrica.
Comprueba que el interruptor del cuadro eléctrico está activado y verifica que el electrodoméstico está bien enchufado. Prueba otro aparato en el mismo enchufe para asegurarte de que funciona bien. Si ves que no funciona, tendrás que contactar con un servicio de electricistas profesionales para repararlo.
¿Funciona? Entonces, el problema estará en el propio lavavajillas. Si no consigues que se encienda, ponte en contacto con un profesional del sector de la reparación de electrodomésticos o llama al servicio técnico de la marca.
El lavavajillas enciende pero no arranca
Pasemos a la siguiente situación. Cuando el lavavajillas enciende pero no arranca, está claro que el problema no está en el circuito eléctrico. Hay varios motivos por los que esto puede suceder y la mayoría son fáciles de solucionar:
- Asegúrate de que el grifo de alimentación de agua está abierto y de que no hay un corte general del suministro en el edificio. Si no entra agua, el electrodoméstico no comenzará el ciclo de lavado.
- Verifica que la puerta está bien cerrada.
- Comprueba que el botón de "inicio programado" o "inicio diferido" no está activado. Consulta el manual de instrucciones.
- Si ya hay un ciclo de lavado activado, tendrás que cancelarlo para iniciar uno nuevo. Lee las instrucciones para resetearlo.
Mi lavavajillas no desagua
A veces, al abrir la puerta del lavavajillas comprobamos que queda agua en la parte inferior. También es habitual que el filtro aparezca lleno de agua, e incluso puede que el aparato no haya conseguido terminar el ciclo de lavado. Las causas más comunes son:
- Problemas con el tubo de desagüe. Si está doblado o hay algún lazo, no podrá eliminar el agua sobrante. Solo tendrás que enderezarlo.
- El filtro está atascado. Sácalo de su lugar (suelen estar en el interior del lavaplatos, en la parte inferior) y límpialo a fondo. Con guantes y una esponja, vacía el agua estancada y retira todos los residuos.
- Bajo el filtro se encuentra la bomba: lee las instrucciones para ver cómo quitar su tapa y acceder al interior. Mete la mano con el guante y retira cualquier elemento extraño que pudiera estar atascándola. Comprueba que gira bien, coloca la tapa de nuevo y pon el filtro en su lugar.
- ¿El lavavajillas sigue sin desaguar? Entonces, tendrás que contactar con el servicio técnico o con un profesional.
El lavavajillas no calienta el agua y no seca
Si el agua no se calienta lo suficiente, el lavavajillas no realizará bien su función. Cuando esto sucede, el contenido se queda a medio limpiar y sale completamente mojado. ¿Te ha pasado? Lo habitual es que se trate de un fallo técnico en alguno de sus componentes: las resistencias, los relés o la placa electrónica, por ejemplo.
Una vez más, la solución pasa por buscar asistencia técnica profesional. Infórmate sobre cuánto cobra un electricista y consulta cuáles son las tarifas habituales de los servicios técnicos.
El lavavajillas no lava bien
Cuando los platos, vasos y demás utensilios salen del lavavajillas con restos de comida, está claro que algo no va bien. Si son solo restos puntuales, puede que se trate de detalles sin importancia: tal vez la comida estaba muy reseca o el lavaplatos estaba excesivamente cargado. Una buena idea es utilizar un detergente de buena calidad: parece que no, pero se nota (y mucho).
Si cuando termina el ciclo ves que la pastilla no se ha disuelto del todo en el cajetín, esta puede ser la razón. Prueba a utilizar un detergente líquido, sobre todo si sueles lavar con ciclos rápidos. Y hablando de ciclos, no te pierdas este artículo donde te explicamos cuánto ahorra el programa ECO del lavavajillas.
Otra razón habitual es una limpieza deficiente del propio electrodoméstico. Una vez al mes o cada dos semanas (si lo utilizas mucho), desmonta las hélices y lávalas bien, desatascando los orificios por los que sale el agua. Saca el filtro, límpialo a fondo y elimina el agua acumulada y los restos. Termina limpiando el aparato con un detergente específico, vacío y en un ciclo largo con agua caliente.
El lavavajillas no seca
Es uno de los problemas más habituales en estos electrodomésticos. Cuando los vasos y platos salen con gotitas o húmedos, está claro que algo pasa. Empieza por colocar bien la vajilla; nunca pongas objetos cóncavos hacia arriba y evita las sobrecargas. Y añade abrillantador de forma regular.
Cuando termine el ciclo, abre el lavavajillas y déjalo abierto durante 15 minutos antes de sacar el contenido. El contraste entre el calor interno y la temperatura exterior favorecerá la evaporación del agua.
¿El problema está en los tuppers? Pues no te preocupes: muchas veces están fabricados con materiales que repelen el agua. Sácalos y déjalos en la rejilla del escurridor, ¡y listo! Y si el problema persiste, contacta con un técnico: es probable que algún elemento interno esté estropeado.
Problemas con la sal o la temperatura
Por último, repasemos los cambios de temperatura que puede experimentar el lavavajillas. Si calienta el agua demasiado o no lo suficiente, empieza por comprobar que has elegido el programa correcto. Hay ciclos en frío (solo aclarado) que no necesitan agua caliente.
También puede suceder que las resistencias se hayan estropeado. Lo normal es que la pantalla electrónica active un avisador luminoso, que te indicará que hay una avería que hay que reparar.
Y si ves que el electrodoméstico consume demasiada sal, comprueba el cierre del depósito: si la rosca está estropeada, tendrás que cambiar la tapa por una nueva.
¿Quieres saber cuánta agua y electricidad gastan estos aparatos? No dejes de leer este artículo sobre el consumo del lavajillas: te sorprenderá lo que pueden ahorrar.