Hay una manera bien sencilla de proteger las esquinas de nuestras paredes. Muchas de ellas al estar en zonas de paso del salón a la cocina o de las habitaciones al baño es posible que se vean deterioradas por el continuo roce.
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Fuente: ceramicaskeops.es
Para evitar todo esto optaremos por la colocación de unas cantoneras de aluminio, intentando que conserven el estilo del resto de la estancia. En el mercado encontraremos una amplia variedad de colores y acabados. Nosotros os damos los pasos adecuados para su correcta instalación:
- En primer lugar habrá que medir la altura de la esquina que pretendemos proteger, para a continuación trasladar estas medidas a las piezas metálicas que vamos a colocar.
- A continuación nos tocará cortar las cantoneras. Utilizaremos para ello una sierra de mano especial para metales y una caja de ingletes para hacer más preciso el corte.
- Las zonas de corte las repasaremos con una lija de grano fino para metales. Así conseguiremos que tengan un aspecto liso.
- Pondremos estos perfiles o cantoneras sobre la esquina y marcaremos su posición en la zona en donde se unen la pared con el zócalo. Incluso sería recomendable que se hiciera un pequeño rebaje en la parte inferior de la pared, antes de llegar al rodapié, para conseguir un mejor asentamiento de las cantoneras.
- Será el turno de echar en la parte interior de estas piezas un pegamento extra fuerte, resistente y con poder de rellenos, para a continuación ponerlas en la pared. Presionaremos fuerte para que queden bien fijadas y no haya opción a que se desplacen con el roce.
Como hemos visto la colocación de unas cantoneras o esquineras es un trabajo muy sencillo que nos ayudará a proteger a nuestra pared. Hay que intentar en la medida de lo posible que se integre lo mejor posible en la decoración de la habitación.