Los que tengan una caja fuerte en la pared de casa saben de la importancia que tiene que este elemento pase lo más desapercibido posible. Hay distintas maneras de esconderlas.
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Las instaladas en la pared son las más clásicas, pero también se pueden colocar en el suelo o armarios. Lo único que hacer es ingeniárselas para que nadie detecta su presencia. Os damos unas cuantas recomendaciones para taparla:
- Está muy visto lo de colgar un cuadro para esconder la caja de seguridad. Es la típica imagen de las películas. Por eso vamos a dejarla como última opción.
- Otra manera de esconder la caja es con un gran reloj en la pared. Con él conseguiremos camuflarla. Tampoco hay que descartar la posibilidad de poner una lámina colgada o un póster, junto con otros a juego para que pase más desapercibida aún.
- Una buena alternativa pasa por colocar una estantería o un mueble alto con un fondo falso de cartón piedra, que a poder ser tenga el mismo color de la pared para que disimule mejor, y disponga de una ventanita donde se refugie la caja de seguridad. Para añadirle un poco más de protección siempre viene bien colocar unos cuantos libros o películas en la estantería.
- También conseguiremos nuestro propósito si ponemos un espejo grande que llegue hasta el suelo, una foto en blanco y negro o una composición de varias imágenes a un tamaño considerable.
- Desde hace unos años hay una propuesta muy segura y recomendable, que son las cajas fuertes, que van incrustadas dentro de la pared y en la parte frontal disponen de una caja de enchufe que tiene un efecto decorativo, ya que no funciona. En el agujero del presunto enchufe se mete una llave que nos permite acceder a la caja fuerte.
- En los casos en los que la caja no esté a una altura muy elevada, siempre se puede disimular con un zapatero o una mesita de noche.