Cómo transformar tu dormitorio en media hora

Cambiar las cortinas no te llevará mucho tiempo, aunque es un detalle aparentemente insignificante, puede cambiar el ambiente por completo. Lo recomendamos, especialmente, en el cambio de temporada de invierno a verano, cuando es necesario regular de manera distinta el paso de la luz. Si eres de los que necesita oscuridad para dormir puedes poner unas cortinas opacas o si, por el contrario, buscas tener el verano dentro de tu casa, apuesta por unos visillos muy ligeros que dejen pasar el aire y la luz.

El confort pide a gritos tejidos naturales, cojines acolchados y un suelo amortiguado. Por eso te animamos a añadir cojines, puffs, alfombras y todo aquello que necesites para no moverte del dormitorio. Puedes crear una zona de asiento para leer o escribir sin grandes presupuestos, basta con un rincón con superficie suficiente para apoyar los libros y una pequeña lámpara de lectura.

Añade algún cactus o planta de interior que aporte un toque natural al espacio. Basta con que busques una planta que necesite poca cantidad de agua y pongas una maceta bonita. Hay muchas casas que cambian por completo simplemente con ese detalle. Pruébalo y verás.

Programa media hora para limpiar cajones, cómodas o simplemente, una parte del armario. No hace falta que dediques todo un día a limpiar y ordenar por completo tu habitación ya que, puedes acabar agotad@. Enfoca tu atención en una cosa que necesite un repaso y listo. Cada vez que abras ese cajón, lo agradecerás.

Si todavía no te convence la luz de tu dormitorio, haz una prueba, cambia las bombillas de tu dormitorio por unas de luz cálida. No hace falta que sean bombillas muy amarillas, simplemente basta con que sean ligeramente cálidas. La luz cálida cambiará tu dormitorio a mejor, será mucho más acogedor y agradable. Ya que estás, apuesta por bombillas led que duran mucho más y consumen mucho menos.

No es necesario repasar toda la pintura de tu habitación, pero en media hora sí puedes poner cinta de carrocero delimitando una zona en particular que quieras pintar y darle una buena capa de pintura. Dependiendo del color que quieras, será más que suficiente. Por ejemplo, puedes pintar una franja de la pared del cabecero de un color que contraste o darle un toque decorativo a la pared. Funciona.