Cómo reparar unas escaleras de madera deterioradas

Cambiaremos su aspecto colocando una cinta antideslizante y protegiendo la superficie con los productos adecuados. El resto de pasos te los detallamos a continuación:

1. Tenemos que preparar bien la superficie sobre la que vamos a trabajar, así que repasaremos bien las huellas de los escalones, donde nos apoyamos al subir y bajar las escaleras, con una lijadora eléctrica  y una hoja de grano grueso. La intención es eliminar el barniz anterior.
2. Pasaremos ahora un trapo humedecido en alcohol para retirar los restos de polvo que se hayan podido originar tras el lijado.
3. El siguiente paso nos llevará a colocar en cada escalón una tira de cinta autoadhesiva antideslizante. Tenemos la posibilidad de elegir entre varios modelos, que se diferencian en anchura y color. Nos quedaremos con aquel que mejor se adapte a nuestras necesidades.
4. Solo tendremos que cortarla a medida, intentando que cuente con las mismas dimensiones en todos los escalones. Las pegamos presionando un poco para que queden correctamente adheridas. Con estas tiras conseguiremos evitarnos algunos resbalones inoportunos cuando bajemos o subamos las escaleras. No nos cuesta nada ponerlas y además estaremos ganando en seguridad.
5. Nos ponemos con el acabado. Habrá que darle una mano de tapaporos al agua siguiendo siempre la dirección de la veta de la madera.
6. Una vez que haya trascurrido el tiempo de espera indicado por el fabricante le daremos un par de capas de barniz al agua, que sea especial para parqué. Entre cada una de las manos le daremos un lijado.

De esta manera tan sencilla habremos reparado nuestras escaleras de madera, afectadas por el continuo uso. Ahora lucirán como nuevas.