Las encimeras son la parte de la cocina que más sufren. Sobre ellas colocamos cazuelas calientes, cortamos alimentos y vertimos líquidos, algo que soportan gracias a su composición con materiales muy resistentes.
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Fuente: reformasycocinas.com
En esta ocasión nos referiremos a las encimeras de aglomerado revestido de melamina, que nos ofrecen distintas posibilidades decorativas en forma de texturas y colores, son económicas y resisten casi todo. Con el tiempo apreciarás que se pueden rayar, quemar o agujerear, por eso te daremos a continuación los pasos necesarios para reparar cualquier problema que presenten las encimeras de melamina o de Silestone:
- Los más atrevidos no tienen reparos en pintarla para darle un aire diferente. Si te decantas por esta opción es preciso que limpies adecuadamente la encimera con un producto desengrasante y a continuación con alcohol desnaturalizado. Intentaremos no tocar la superficie con los dedos para que no se vuelva a engrasar.
- Nos tocará a continuación lijarla, a poder ser con una lijadora eléctrica para facilitar la tarea. Tendremos que retirar el polvo generado con un paño humedecido en alcohol.
- Le daremos un par de capas de pintura con el rodillo y una vez que esté seca volveremos a pasar la lija. Intentaremos devolverle el brillo y el tacto suave a la encimera con cera incolora.
- En el caso de que tengamos que rellenar algún agujero, lo haremos con masilla cerámica de dos componentes. Suele ser de color blanco, así que habrá que pintarla de nuevo con el color de la encimera. Cuando la encimera sea de color madera emplearemos una cera para rellenar madera. Para los rayones utilizaremos un rotulador especial para este tipo de imperfecciones.
- Si este problema tiene lugar en una de las encimeras Corian o Silestone, las propias marcas se encargan de vender unas masillas especiales.
Como vemos, resulta bastante sencillo lavar la imagen de nuestra encimera si se encuentra deteriorada.