Cómo elegir el sofá perfecto para tu casa

Con la vuelta al cole, al trabajo y a la rutina diaria de siempre, muchas veces a lo largo del día pensarás: ¡Qué ganas de llegar a casa para tumbarme en el sofá y descansar! Decirlo parece fácil, pero es verdad que no siempre nos recibe una versión tan suave y cómoda como esperamos. Por eso hoy queremos echaros una mano en la tarea de elegir sofás y sillones de forma que solo tengas que preocuparte por encontrar unos minutitos para evadirte, dejarte caer y disfrutar de su comodidad. ¿Estás preparado para retomar la afición de peli, manita y sofá? Tenemos el sofá perfecto para tu casa.
- 1. Toma medidas
- 2. Tienes que estar convencido de que te resulta cómodo
- 3. Ahora piensa en su resilencia
- 4. Un sofá que vaya contigo (y tu casa)
- 5. Mucho ojo con la tapicería que eliges
- 6. El tema del precio ¡importa!
- 7. Hazte notar

Cambiar el sofá, no es una decisión que tomemos a la ligera. No se va uno al IKEA a pasear y se vienen con un sofá debajo del brazo. Normalmente nos lo pensamos mucho mucho porque igual que con la cama, queremos acertar y que nos resulte cómodo, elegante y fácil de mantener. Estas son las cosas que debes hacer para que la operación sofá nuevo concluya con éxito...
1. Toma medidas

Si tienes súper claro que tu viejo sofá y tú tenéis que divorciaros ¡Felicidades! Ya hemos dado un gran paso. El siguiente será prestar atención a las medidas del salón donde lo vas a poner, decidir su distribución, y cuantas personas máximo se podrán a la vez. Como nos hemos vuelto todos muy disfrutones cada vez se compran sofás más grandes (acorde con las teles) para poder echamos la siesta, disfrutar del cine en familia, y saborear cómodamente cenas improvisadas.
- Para que te hagas una idea, un sofá de dos plazas como KIVIK de IKEA mide 190 cm, y uno de tres 228 cm. Siguiendo con la serie KIVIK que te citaba antes: no solo es un sofá de máxima calidad y diseño, es que además gracias a sus respaldos bajos y mullidos, te permite tumbarte a tus anchas para recargar pilas. Como tiene un reposapiés a juego (160 €), muchas noches te darán las tantas durmiendo plácidamente en él antes de mudarte a la cama. El modelo de 3 plazas cuesta 399 euros.
2. Tienes que estar convencido de que te resulta cómodo

¿Y cómo estoy seguro de esto al 100%? Fácil, tomándote tu tiempo en la tienda antes de dar el "si quiero". Que no te de corte: Siéntate, túmbate cómo lo harías cuando pegas la cabezada después de comer, deja que los niños hagan su particular "tester". En fin, trátalo un rato como lo harías en tu casa. Fíjate en si os llegan los pies al suelo, apoyando la espalda en el respaldo.
- El sofá perfecto es blandito en la zona lumbar y no se debe de hundir cuando te sientes. Si te gustan con reposabrazos, mira que no queden más altos que tu codo (o será complicado sentirte a gusto en él). VIMLE por ejemplo, es súper grande y tiene un asiento con mucho fondo, aunque lo mejor es su espuma viscoléstica. Sus cojines son reversibles (gracias a sus cremalleras ocultas), y además es desenfundable y lavable. Tienes 6 telas para elegir, y 1 en piel si esa es tu elección. Por ejemplo el modelo de 4 plazas con chaise-longue cuesta 699 euros.
3. Ahora piensa en su resilencia

Párate a leer la letra pequeña, porque en ella descubrirás el material del que está hecha la estructura del sofá que te pone ojitos. En la tienda sueca, las estructuras principales son de madera maciza (pueden pasar por ellos años y años de uso intenso que no se van a deformar).
- Y luego el tema del relleno, generalmente nos encontraremos 3 tipos de espuma: la viscoelástica de modelos archiconocidos como KIVIK; la de alta densidad de EKTORP ó VALLENTUNA; o la de alta resilencia (que recupera la forma original cuando te levantas), como VIMLE o el nuevo GRÖNDLID con sus módulos combinables para crear la forma y medida que mejor se adapte a tu hogar. Este último es el perfecto sofá mullidito y envolvente, gracias a sus cojines con mucho fondo y una capa superior de bolas de fibra. Su funda de poliéster súper resistente y aterciopelada se puede lavar en la lavadora. ¡Punto extra entonces!
4. Un sofá que vaya contigo (y tu casa)

Porque es muy posible que tardemos mucho tiempo en volverlo a cambiar. No vamos a cargar con una pieza que al llegar a casa nos arranque un: ¡Ains... no me lo esperaba así! Para que esto no ocurra ten muy claro el estilo que buscas. Tirando a moderno, más clásico, minimalista, con estilazo, de piel, con chaise-longue...
- Te contamos un truco que no falla para acertar: Ve a la sección de salones de IKEA y ve pasando las fotos hasta decir "este es el salón que quiero y debe tener este sofá". Un sofá con un buen diseño será atemporal y no te cansarás nunca de él. En este campo uno de los más solicitados es EKTORP de IKEA. Con sus bordes redondos, sus sólidas costuras, cojines reversibles y fundas lavables, es siempre una apuesta ganadora. 20 años lleva renovándose para ofrecer el mejor confort y diseño.
5. Mucho ojo con la tapicería que eliges

Tú sofá no lucirá impecable los 365 días del año. Se manchará porque nos gusta comer pizza en el sofá, o descubriremos que los peques hicieron de las suyas con las pinturas. Por eso, elige una funda que sea fácil de mantener y bonita para que no te corte el rollo ni te complique la vida.
- Las fundas de algodón, siempre son más delicadas que las sintéticas. Y si tienes peques, nada como un sofá desenfundable y a ser posible lavable en la lavadora (que al principio hay muchas restricciones pero luego se nos olvida y vienen los disgustos). Además, si te haces con un par de fundas, puedes cambiar la imagen del sofá en un visto y no visto. Las telas del sofá FÄRLÖV de IKEA por ejemplo, son de máxima calidad porque son trenzadas. Si le sumas que está hecho con muelles embolsados de forma independiente, y que puedes elegir entre la mezcla de lino algodón y la tela de terciopelo... ¿Qué más quieres? Lo tienes en la versión de 2 plazas por 649 euros.
6. El tema del precio ¡importa!

Porque una cosa es el sofá que queremos y otra el que nuestra economía está dispuesta a soportar. No te vengas arriba comprando un sofá archimegacaro porque al final se va a manchar igual, y te vas a cansar de él en unos años. Hoy tenemos la suerte de contar con modelos de máxima calidad y de diseño sin tener que sacrificar ninguna otra necesidad. En IKEA están tan convencidos de la calidad de sus sofás que nos dan 10 añazos de garantía ¡Tiempo más que suficiente para disfrutarlo bien!
- La serie VALLENTUNA de IKEA por ejemplo, tiene infinidad de combinaciones al ser un sofá-cama modular con algunos módulos de almacenaje, y un montón de fundas suaves que provienen de fuentes más sostenibles. ¿Sabes que puedes elegir incluso la opción de un respaldo alto o bajo? El sofá cama de 3 plazas cuesta 819€ con la IKEA FAMILY. ¿Asumible verdad?
7. Hazte notar

Da mucha rabia que nos copien. Da igual que sea un vestido, que el peinado o el sofá. Haz que tu casa no se parezca a la de nadie usando complementos y detalles que te identifiquen. En el caso del sofá, al ser tan grande y presidir tu salón, juega con las combinaciones de fundas y cojines para hacerlo único. Importa su apariencia, pero también la de las mesas auxiliares que utilices, las lámparas o cuadros que decidas poner a su alrededor.
- El modelo STOCKSUND por ejemplo, ofrece un soporte y comodidad extra gracias a sus cojines súper gruesos con núcleo de muelles embolsados, y una capa superior de espuma y fibras de poliéster que te hará sentirte en las nubes. Tienes 2 tipos de patas para elegir y hasta 5 versiones de fundas, incluida la nueva multicolor que pega con todo. El modelo de 2 plazas cuesta 549 euros.
Comprar un sofá es sin duda una decisión que debes meditar bien para no arrepentirte después. Esperamos haber contribuido a resolver tus dudas para encontrar el modelo ¡PERFECTO! ¿Qué te ha parecido nuestra selección? Ya nos contarás en los comentarios que sofá te conviene...
2 Comentarios
Solo Ikea vende sofás?
Artículo patrocinado por...
IKEA ..... Y sus sofás son una m.
Amén ;-)